El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay)

capítulo 22: Espectativas no cumplidas

El felino no supo como acercarse a la unicornio, realmente quería caerle bien a las criaturas sonrientes, al igual que quería su amistad, pero le era algo difícil ya que sentía que no podía cumplir sus expectativas debido a su temas reservados.

¿Por qué no simplemente podían preguntarle cosas que no fueran sobre su pasado?, ¿por qué necesitaban saber sobre como había sido hecho? O sobre como expulsaba su humo, o del porqué estaba en el bosque, si los conocía de antes o de como no supieron por él, y del porqué se escapaba, ¿si tenía algún conocimiento de de zanahorias?

Bueno, no se quejaba de lo último, Hoppy parecía emocionada, aunque se decepcionó cuando respondió que no conocía muchos vegetales o alimentos, teniendo que huir cuando Bubba comenzó a exigirle el saber como se alimentaba, pero lo decía de una forma que lo alertaba, ¿por qué ese elefante no deja de hacerme preguntas?, ¡es peor que DogDay en ese sentido!

Una vez que se escapó, gracias al último mencionado, trató de ser considerado con la cumpleañera, ya que aquella tarde noche, tenía la oportunidad de ser un buen amigo. Le prestó su cuaderno por si quería animarse a dibujar con él, pero meramente le ignoró, así que supuso que había sido incómodo el compartir lo suyo, por lo que le escribió si querían hablar, pero volvió a negar.

¿Asi se siente DogDay cuando no quiero hacer nada con él? No pudo evitar preguntarse, convenciendose de que desde ese momento, trataría de negar menos. En los juegos no era muy bueno, pero le animaba al menos poder ser el encargado de entregar los regalos a los ganadores, sin poder evitar reír levemente por algunas ocasiones debido a la competitividad que se tenían Hoppy con Picky.

Quiso ser servicial, agarrando un plato para ofrecer la comida a la unicornio, tratando de felicitarle por su día cada que podía, hasta que en una ocasión, se detuvo bruscamente al casi chocar con ella, quien le había mirado con seriedad y molestia, por lo que meramente dejó de insistir.

Llegó la hora de los regalos, el felino se quedó apartado algo nervioso de entregar o no su regalo, no era mucho, pero con la ayuda de Bobby había conseguido unos crayones junto con un colgante nuevo para que pudiera colocarselo al collar que la unicornio tenía desgastado.

Todo en una bolsa que había preparado, habiendo recibido ayuda por DogDay debido a que se le pegaban las pegatinas en su pelaje o sus uñas lo arruinaban todo. Aún así, no pudo evitar mirar a Bubba, quien se le había acercado de nuevo, por lo que suspiro cansado y algo tenso de su siguiente pregunta.

Mientras que no tan lejos de su posición, DogDay dejó de hablar con Bobby cuando se le acercó la cumpleañera.

- Estas disfrutando tu fiesta? -preguntó alegre el de pelaje anaranjado.

- Jeje, sip! Yyy de casualidad ¿tienes una felicitación personal por mi cumpleaños? -Preguntó Craftycorn sonrojada mirando al Can, quién la miró al escucharla, sonriendo enérgico.

- jeje por supuesto, feliz cumpleaños Crafty, eres mi mejor amiga después de todo, ¡ojalá tus metas se cumplan este año! -afirmó abrazando a la contraria, quien correspondió inmediatamente, estando impaciente por el regalo extra.

Pero sintió que se alejaba levemente, y al verle sonrojada aunque confundida, pudo notar que este pareció distraerse, así que miró hacia donde había mirado, logrando reconocer al felino, quien escribía algo temeroso y luego se lo mostraba a Bubba.

- (Está progresando) -pensó con alegría el líder del grupo. Para luego reaccionar al notar que se iba tensando, por lo que acarició la cabeza de la unicornio- Jeje, iré a ver al resto, luego comeremos pastel, ¿que te parece?

- ah-... Okey jeje... No hay problema -Se quedó casi petrificada la contraria, viendo que su querido líder meramente se iba hacia donde estaba el felino.

- ¡Hola!, ¿De que hablan? -Saludó enérgico el Can, viendo que el de pelaje morado rápidamente se escondía en su espalda.

- sobre libros, Catnap comentó que también lee libros y le pregunté que libros, pero luego me pareció curioso, porque nunca lo e visto por el sector de biblioteca y le pregunté porqué -Comentó Bubba mirando atentamente al felino, quien se escondió cada vez más detrás del Sol.

- ¿Tal vez los pide y se va?

- O se los lleva, porque no hay registros de él y nadie lo conocía -Afirmó mirando fijamente al que seguía tratando de evitar la mirada.

- Es tímido, la intención es que devuelva los libros, si no se hubieran dado cuenta que faltan, ¿no creen? -Comentó con tranquilidad el Can, girandose para llevar al de pelaje morado apartado del elefante. - Jeje... Perdón, no le suele gustar tener poca información de algo, cada uno tiene sus manías aquí. Picky con la comida, Hoppy con competir, Kickin con las golosinas y juegos, Crafty con los dibujos, Bobby con los abrazos

Comentaba animado, para luego sentir que el felino se restregaba levemente en él, así que bajó la mirada para ver lo que le podría decir debido a que sintió que se colocaba bajo su oreja.

- Y tu en ser extrañamente brillante -Le comentó burlón para luego lamer su mejilla dando un leve golpe en el collar de sol del contrario, quien le miró sonriente y sonrojado, dándole un rápido beso en su frente, riendo al ver que se alejaba por lo repentino.- Jejej la Luna también es hermosa, ¿sabes?

- ¡AMORCITOOO~! -Catnap había ignorado el grito de la Osa, pero se había quedado mirando perplejo al can quien le miraba inocentemente sonriente, sin retractarse de su palabra, moviendo su cola enérgico.

En cambio el felino meramente sentía su rostro arder, mirándole con una clara sorpresa, para luego maullar alerta cuando sintió que le abrazaban de la nada.

- ¡abrazo! -Gritó enérgica la Osa, alejándose adolorida por un rasguño del de pelaje morado, quien inmediatamente se disculpó alerta, provocando leves risas en ambos presentes.

Pero aquello no le causaba ni un poco de gracia a la cumpleañera, quien no había podido evitar cambiar su humor a uno molesto.

- (Yo debería estar recibiendo la atención de DogDay, no tú, yo debería recibir sus besos, no tú! ) -pensó con molestia, decidiendo por alejarse un poco, sentándose en un tronco de árbol que había tirado algo lejos de la fogata.