capítulo 58: privilegio

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Catnap luego de volver de las instalaciones Exteriores, esperó con paciencia dentro de la casa de la unicornio, habiendo entrado por la ventilación, para luego escuchar que abría la puerta, y al apenas ver que entraba, con fuerza la agarró con su cola y la calló, mientras cerraba la puerta con delicadeza para evitar sospechas.

- Eres venenosa con tus palabras, pero hecharme la culpa con palabras que no han salido de mi boca... Eso es lo que me molesta. Te di la oportunidad que querías y aún así la desaprovechaste... Bueno, te rechazó, pero pudiste abstenerte en no reclamarme algo que en ningún momento e dicho, ¿no crees? -le preguntó con simpleza, notando lo aterrada que estaba la contraria mientras trataba de pedir ayuda y de soltarse de su fuerte agarre. - No te preocupes, no estoy enojado, realmente quisiera estar en buenos términos contigo, tus palabras siempre suenan taaaan convincentes, que sería estúpido de mi parte no aprovecharme de eso.

- P-Por favor no me hagas daño, te lo ruego, p-perdon -rogó la unicornio al apenas ver que le permitía hablar, llorando alerta mientras que el contrario se le acercaba sujetando con fuerza su rostro.

- Mi objetivo por ahora no es dañarlos, mi Dios me a dado el permiso de reunir aliados... Así que te necesito por ahora.

- haré l-lo que sea, l-lo que quieras, m-me alejare de DogDay, snif... P-Pero por favor no... Snif... No me lastimes... No me mates... Snif...

- tal parece oyes a medias -afirmó dándole un leve golpe en sus oídos, seguido por lanzarla al sillón mientras la soltaba. - pero quería pedirte lo contrario a lo que dices. Necesito salir un rato del Playcare, de vez en cuando, no siempre. No quisiera que pregunten por mí, así que tu misión será eso, que nadie me busque, ni pregunte por mí, cuando yo te avise, empezaras tu actuación, "Mi gran amigo Catnap está en mi casa" y si preguntan, cuando vine a dormirte, hicimos las pases porque te disculpaste. Más te vale no decir nada más de esto, o tendré que jugar un rato contigo, arruinarte, hacer que te odien...

Explicaba con tranquilidad y simpleza, comenzando a tirar de su gas rojo, acercándose a sujetar nuevamente el rostro de la unicornio con fuerza.

- porque creeme... Si realmente hubiera querido que te odiaran... AHORA TU NOMBRE YA NO EXISTIRÍA NI EN LOS REGISTROS DEL LUGAR -Advirtió sonriendo ampliamente con malicia al notar el mirar aterrado de la contraria, especialmente porque le había deformado la realidad - ASÍ QUE MÁS TE VALE HACER TU TRABAJO BIÉN, ANTES TE LO DECÍA COMO AMIGO, AHORA TE LO DIGO COMO EL QUE TIENE TUS DÍAS DE FELICIDAD CONTADOS.

Dicho aquello, soltó leves risas burlón mientras la soltaba con burla cambiando el espesor de su humo para dormirla, luego se despidió como si nada y salió por su ventila. Se dispuso a dormir al resto de las criaturas sonrientes, habiendo dormido a todos sin escuchar sus comentarios, meramente afirmó que la unicornio les explicaría los detalles, pero que se había arreglado nuevamente el malentendido.

Pero cuando iba a finalizar su recorrido en la última casa, escuchó algo detrás suyo, a quien identificó de forma inmediata, Dogday.

- Catnap... -Llamó al felino, quien le miró de reojo deteniéndose al no poder seguir su camino.

- ¿Por qué...? -La pregunta del contrario confundió al can, viendo que se giraba y le veía igualmente confundido aunque serio- tenias la mejor opción para ser feliz y decidiste... Estar conmigo, ¿por qué?

- Porque... Te amo... -respondió sonrojado mirando al contrario, quién no dejaba de verle para luego tensarse al sentir que se le acercaba sujetando sus brazos con fuerza, pero sin tener las garras fuera como para lastimarlo.

"Si corresponderle lo hace un aliado, conviertelo en el más fuerte y fiel que tengas"

Escuchó el felino al mover sus orejas, bajandolas alerta por aquello, todo siendo visto por DogDay, quien iba a preguntar confundido de la actitud del contrario, para luego tensarse y sonrojarse al sentir que los había unido a un beso. Sintió como su cola se movía con rapidez y como se calentaba su rostro, para luego querer acercarse más al contrario, pero este se separó sonrojado, por lo que sin dudar sujetó sus brazos sin querer que se aleje.

- ¿Eso significa que me amas, verdad? -preguntó Dogday inmediatamente sonrojado, viendo que el contrario soltaba una leve risa.

- ¿desde cuando un beso... Significa otra cosa? -Al comentar aquello un poco burlón, se tensó y cerró sus ojos sonrojado al sentir que el can inmediatamente lo abrazaba comenzando a darle múltiples besos en todo su rostro, aunque más veces en sus labios.- ¡e-espera-!, ¡Ah!, ¡DogDay!

Trató de quejarse sonrojado al sentir que besaba también sus mejillas y luego su cuello, lo cuál lo tensó más que antes, hasta que notó que se separaba pero mirándole sonriente y más enérgico que nunca, notando un extraño brillo en el contrario como si fuera el mismo sol.

- ¡Así me aseguro de que puedas saber que hablo enserio con que te amo! Se siente bien decirlo, ¡te amo te amo te amo! -Admitió enérgico acercándose a abrazarle nuevamente besandolo por todo su rostro, lo cual tensaba y mantenía sonrojado al felino.

Hasta que sintió como lo comenzaba a cargar de forma nupcial como si nada y se lo llevaba a su casa con una amplia sonrisa. En cambio Catnap se quedó totalmente sonrojado procesando lo que había pasado, mantuvo sus orejas abajo al de la nada dejar de escuchar al que le había llamado, solo podía estar atento a la situación en la que estaba.

- Solo una pregunta más -Afirmó sin dudar antes de que le subiera por las escaleras cuando llegaron a su casa. Tenía un mirar serio aunque pensativo, lo cual preocupó al can, hasta que notó que dió un suspiro bajo y le miró sonriendo. - ¿quién es un buen chico?

- ¿un buen... Chico?, ¡Yo!, ¡Soy yo yo yo!, ¡soy un buen chico! -sonrió enérgico Dogday mientras se apuntaba, acercándose al contrario sin poder evitar disminuir su energía al notar que el contrario expulsaba su humo rojo. - s-soy un buen chico... ¿Verdad?

Preguntó cada vez más nervioso de la repentina aura tétrica que había en aquel lugar, sintiéndose algo mareado debido al humo que seguía expulsando el contrario, viendo sonrojado que se le acercaba acariciando con cuidado sus mejillas mientras se acercaba a su rostro.

- Tan tierno como siempre, Dogday... Por supuesto eres un buen chico~ -le afirmó sonriendo juguetón aunque sujetándole de la cintura con su cola al ver que perdía el equilibrio, uniendolos a un beso que trató de corresponder el can sin dudar, pero había caído dormido, siendo abrazado por el de pelaje morado. - sigue siendo un buen chico... Y no desaproveches la oportunidad que te doy, agradecido deberias estar porque nuestros Dios nos dió este privilegio.

El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora