capítulo 90: Peligro entre los muros

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Catnap guiaba con algo de flojera al elefante por los sectores oscuros, con la luz parpadeante, aunque el más alto usara linterna, el felino no necesitaba de aquello, de hecho, le molestaba la luz del contrario, pero no tenía derecho a comentar aquello siquiera.

Se sentía humillado y molesto, debido a que tenía sus manos en la espalda atados, una mascarilla bien asegurada en la boca para evitar expulsar su gas, aunque podía hablar, pero teniendo una cuerda en su cuello como precaución de cualquier forma de escape.

Se encontraban por uno de los pasadizos a los que Bubba antes no había podido tener acceso, pero ahora, gracias a Catnap, los tenía sin necesidad de tarjeta alguna de Seguridad, ya que conocía todas las contraseñas.

- Te las pasabas con los científicos al parecer -Comentó el más alto con ironía.

- no por voluntad propia, algo parecido a ahora -respondió el de pelaje morado viendo todo de reojo.

- supondré que por asesino te tenían encerrado

- no... Porque debía de serlo -Corrigió sin muchos ánimos de aquello, llegando por fin al sector de archivos.

Bubba entró sin dudar, no sin antes atar al felino en una reja cerrada para evitar un escape. En el almacenamiento en donde se encontraban, habían miles de archivos de los niños que supuestamente habían sido adoptados, Bubba fue el primero que pudo por fin decifrar el macabro plan que tenían los científicos con aquellos inocentes niños que tanto cuidaban y educaban.

- ¡Explicame esto! -Ordenó el elefante tirándole los archivos al felino, quien se había podido agacharse un poco en un intento de reducir el impacto de la gran cantidad de hojas.

- No hay mucho que pueda explicar... Está todo allí...

- ¡no!, ¡No está todo!

- Busca mejor -Respondió con desinterés aunque seriedad, tratando de cubrirse nuevamente al ahora sentir como el contrario golpeaba cerca de donde él estaba.

- ¿los ayudabas?... A matarlos. A todos.

- no tenía opción.... Fui creado para vigilar alrededor del playcare... Debía de dormirlos... Luego traer al que escogieron para analizar, y quien cumpliera con las características que ellos querían, sería la próxima en ser "adoptada" -Respondió sin ánimos de explicar aquello.

En aquel justo momento, inevitablemente bajó las orejas al escuchar aquel eco en su cabeza, aquella misma voz que había estado obedeciendo.

"Me dijeron que me buscabas"

- ¡El prototipo-!

- ¿¡Él que tiene que ver en todo esto!?, ¿¿También te ayudó a matarlos?? -Interrumpió Bubba al felino, quien negó inmediatamente.

- ¡n-no, él está-!

- No me importa en donde está involucrado. De seguro en las mismas cosas que tú y por eso se conocieron o no lo sé aún. -Volvió a interrumpir golpeando la reja con molestia para callarle.

"Puedo guiarte a como encontrarme, allí no te escucharán, a diferencia de mí"

- no... Él.... -Miraba asustado al elefante, pero se fue quedando callado mirándolo más neutral- (Aunque no quiera admitirlo, tiene razón, acá solo me quejaran por lo que hice, no por lo que puedo aportar)

Meramente se quedó callado elevando las orejas mirando hacia el elefante con neutralidad, confianza, pero también andaba resignado. Comenzó a escuchar lo que decia el más alto, apuntaba las hojas que encontró, le exigía más información, y a veces tiraba una cosa con enojo, pero aunque le escuchara, meramente no entendía lo que escuchaba.

Estaba presente, pero a la vez no lo estaba, de a poco subió la mirada hacia unas alcantarillas que estaban en el techo, igualmente hacia una compuerta que se podía abrir, tenía pequeños flashback de aquella mano metálica extendiéndose hacia él, dándole la opción de ser Salvado nuevamente, de escapar junto a aquel falso Dios...

Por un momento se sintió en la necesidad de volver a estar en aquel momento, extender sus manos hacia aquel falso Dios, siendo un mero sacrificio o que le dé el descanso que tanto necesitaba, fue entrecerrando sus ojos levemente con cansancio, cabeceando un poco hasta que se fue sentando lentamente en el piso, aun con las manos atadas, con la mascarilla prácticamente asfixiandole.

- ¿Que puedo hacer... Para llegar donde tí...? -respondió en voz baja, hasta que a los pocos momentos abrió sus ojos al sentir que algo mordía la cuerda que tenía en sus manos, revisó detrás suyo, encontrando a un pequeño peluche que tenía una oreja rota, estaba sucio y con una pata descocida.- No lo hagas

Le advirtió rápidamente al notar que se acercaba el elefante, así que usó su cola para sujetar al peluche que representaba un cachorrito anaranjado, lo alejó con rapidez para luego mirar al recién llegado.

- Necesito más lugares, no están todas las respuestas, hay partes sin conectar y siguen habiendo incongruencias. -Afirmó Bubba con seriedad.

- Dijiste que si te demostraba que sabía las ubicaciones, yo podría pedirte una información también.- Afirmó en queja sintiendo que le sujetaba la cuerda y lo desataba, pero llevándosela para tenerlo aún sujetado del cuello.

- estas en prueba, no obtendrás ningún privilegio hasta que cumplas la prueba. -Volvió a afirmar con seriedad el elefante hacia el felino, quien gruño con agobio, pero suspiro sin tener mucho que hacer.

Miró de reojo detrás suyo, buscando al pequeño peluche, pero no lo encontró por el sector, así que no tuvo de otra que seguir caminando detrás del elefante, quien parecía mencionar su descubriendo en voz baja al estar concentrado en aquello.

Siguieron caminando de vuelta a la base, de  a poco, Bubba le fue sacando la mascarilla y luego las cuerdas, para simular que no había pasado, pero quedaron leves rasguños por los roces que había tenido, luego me obligó a volver a entrar a la supuesta habitación que le pertenecía al felino, quien suspiro con agobio y se fue a acostar en la cama con cansancio. Se habían levantado casi tres horas antes que el resto para evitar preguntas, lo cual ahora lo tenía adormecido.

Mientras tanto, en un lugar alejado de aquel sector de las instalaciones, cierto peluche que representaba al can trataba de volver con sus compañeros, viendo inevitablemente tenso el hecho de que estos estaban tirados en el piso, rotos, posiblemente muertos al tener partes de extremadades sueltas.

Caminó en sus 4 patas por el sector mirando todo con tristeza y estando alerta, hasta que logró notar las celdas de contención que estaban en otro sector, sin el gas potente que había, con las puertas abiertas y sin ninguna criatura dentro. Al ver aquello, le alertó inmediatamente y se dispuso a correr lejos de allí para advertir al felino de aquel peligro que corrían.

El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora