DogDay quería estar enojado con el felino debido a sus acciones, el pensar que había reaccionado bastante mal cuando solo quiso hablarle. Quería estar enojado porque el felino no le dejaba estar con sus amigos y colocaba como excusa que su olor no era reconocible. Pero... A pesar de todo aquello, no podía estar enojado aunque lo intentara, solo estuvo preocupado por él, de lo que le había pasado, de su repentina acción de la noche anterior, que a pesar de dormirlo a la fuerza, lo había acostado y arropado en la cama.
- (Nadie lo a visto, solo me falta preguntarle a Bobby) -Pensaba preocupado yendo a buscar a la Osa, rogando que sepa algo del de pelaje morado.
Pero al llegar a su casa y preguntar, esta afirmaba que no lo había visto durante toda la mañana, así que se colocó más paranoico de que algo le haya pasado al felino, pidiéndole a la peli roja que cubra su turno sin aceptar una respuesta negativa, solamente se lo ordenó para luego ir en busca del octavo integrante de las criaturas sonrientes. Buscó por todo el bosque, hasta que supuso que había ido nuevamente a aquel oscuro lugar, pero su teoría se esfumó al poder encontrarlo, en el mismo sector en donde le habían celebrado el cumpleaños a la unicornio, siendo igualmente el mismo lugar en donde le celebraron el cumpleaños al felino.
- por fin te encuentro... -suspiro con cierto alivio, acercándose a revisarle al notar que dormía, notando que además de su olor a lavanda, también tenía un olor a rosas, lo cual inevitablemente cambió un poco su humor.
Aun así, al ver nuevamente las heridas que tenía el contrario, su mal humor no podía mantenerse por mucho tiempo, así que suspiro con cierto agobio de sentir aquella presión tan molesta en su pecho, se acercó y lo cargó con cuidado de forma nupcial para llevarselo a su hogar, prefería dejarlo allí antes de se acabe el receso a que no hacer nada.
Llegó en pocos momentos luego de hacer un trote algo rápido, se dirigió a su habitación para acostar con cuidado al felino, sin poder evitar acariciar suavemente su cabeza, sonriendo inevitablemente al escuchar como soltaba un ronroneo inconsciente. Quiso quedarse más tiempo allí, pero al ver la hora, se tensó al notar que llegaría tarde, por lo que tapó con cuidado al contrario y se fué inmediatamente.
Aquel día pasó relativamente rápido, cuando hubo un segundo receso, había vuelto a su casa para ver al felino, pero este ya no estaba, así que se dispuso a buscarlo nuevamente, preguntó por si lo habían visto, pero nadie sabía nada, ni siquiera Bobby, quien se le había acercado a ayudarle porque también estaba preocupada.
Ya durante la noche, el primero en ser forzado a dormir por el gas rojo habia sido el can, quien ni siquiera había podido reaccionar al estar esperándole por la ventana, sin haber notado que había entrado por la puerta principal y que desde la escalera empezó a expulsar su humo...
Toda la semana fue así, muy pocas veces comentaban que habían visto al de pelaje morado, pero no porque se hubiera acercado, sino que al estar más atentos en encontrarlo, lo lograban ver escondido en algunos árboles a veces descansando, otras veces vigilandolos.
Pero un día fue diferente, DogDay no podía evitar estar sorprendido y algo confundido del comportamiento del felino, especialmente porque éste lo había estado evitando, y no sólo a él, había estado evitando a todo el mundo, pero ahora de la nada, le veía conviviendo con Bobby como si nada, sonriente, parecían hablar animadamente. Por lo que quiso acercarse para saber de qué hablaban, y tal vez, unirse a la conversación.
- ¡Hola!, ¿Como están el día de hoy? -pregunto sonriente.
- ¡Bastante bién! -Admitió la osita animada y enérgica.
- ¿de qué hablaban? -Preguntó sentándose al lado del felino, pero notando que apartaba la cola y la enrollaba en su propia pierna.
- Nos pusimos al día, ha tenido una semana difícil el pobrecito -Comentó la peli roja, queriendo acariciar la cabeza del felino.
- Oh, recuerda que a catnap no-
DogDay se quedó callado sin poder decir nada más al notar que el felino se había dejado acariciar por la contraria, apoyándose levemente en esta mientras enrollaba su cola ahora en la cintura de la osa.
- ¡Uy-!, verdad que no le gusta que le toquen, ¡perdón catnap! -se disculpó la de pelaje rojo al recordar, pero este negó con tranquilidad, no se sentía molesto ni nada, meramente se mantuvo apoyado, y permitió que le acariciara. - Oww su pelaje es tan suaveee, y su olor a lavanda es tan adictivaaa
No pudo evitar soltar al apoyarse en el hombro del felino con energía, en cambio el can no pudo evitar sentir una fuerte presión en su pecho por lo que presenciaba.
- Jeje, si... Lo és, Catnap jeje ¿podemos hablar un poco? -preguntó sonriente, queriendo sujetar la mano del contrario, pero este le esquivó.
Pero aún así, había asentido y se había levantado para seguir a su líder, quien aún algo shoqueado se alejó asegurándose que le siga el contrario.
- Bueno, ya sé lo que haces -Comentó al reaccionar mirando al felino, quien mantenía una amplia sonrisa, ladeando la cabeza confundido del comentario del contrario- No te hagas el que no sabe, me ignoras, me duermes a la fuerza, te alejas de todos y de la nada pasas tiempo con Bobby porque quieres hacerme sentir mal por tener el olor de crafty, ¿cierto? Pues lo estás haciendo mal, ¡estoy feliz de que puedas hacer amigos y hablar más con ellos!
Felicitó sonriente, pero aquello de a poco disminuía al seguir viendo la confusión del contrario.
- ¿por qué...? Je ¿por qué no respondes? -Preguntó confundido, para luego olerse, seguido por suspirar pesado- ¿ahora no me hablaras porque huelo a Crafty?
Catnap negó con la cabeza, aún mirándole confundido pero manteniendo su sonrisa, habiendo un silencio cada vez más incómodo entre ambos.
- ¿Es por lo que dije la otra noche? -preguntó DogDay tratando de adivinar, viendo que asentía- Entonces, ¿estás molesto por aquello?
El felino nuevamente negó, para luego suspirar un poco al querer volver donde estaba la Osa esperándole. Despidiéndose con la mano queriendo irse aún sonriendo, pero el contrario rápidamente sujetó su mano, sin querer que se vaya.
- DogDay dice: ¡háblame! -ordenó confundido del comportamiento del de pelaje morado, quien estaba extrañado de aquella insistencia, pero supuso que lo dejaría en paz si le hablaba.
- Entendí que solo somos amigos -Respondió y habló, como le había pedido el contrario.
- ¿Sólo eso? Algo más cambió, Catnap -Al decir aquello, el contrario asintió tranquilo- ¿qué cambió?
- Que ahora sólo somos amigos
- Pero si siempre fuimos amigos -Afirmó confundido, sintiendo como la cola del contrario sujetaba su brazo y le obligaba a tener que soltarlo, mientras negaba a la afirmación.
Luego se despidió y se fue al lado de la Osa, quien le saludó animada y se levantó para que caminen un rato de la mano, en cambio el can se quedó quieto, confundido, no sabía de lo que se había perdido.
- no no no, de seguro sigue molesto y trata de devolverlo de alguna u otra forma, y debe creer que yo le creí que me reemplazó con Bobby -Se dijo tratando de mantenerse sonriente y animado, quedando pensativo por aquello. - Pensó que... ¿Lo reemplazaba con craftycorn?
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El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay)
FanfictionMi primera historia de los Smiling critters, perdón si hay faltas de ortografía, y la portada no es mía, así que créditos a su creador o creadora. ¿A quién más le gusta a DogDay como activo? Pues a mí si, así que ahí tienen una pista de esta histor...