capítulo 44: Paranoia y celos

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No podía evitar de vez en cuando olfatear al can, mirándole seriamente cada vez que notaba el olor de la unicornio, así que siempre lo alejaba meramente para luego restregarse en él en un intento de sacar aquel olor, habiendo veces en las que lo "bañaba" con su lengua pasandola por sus orejas o por sus mejillas, lo cual avergonzaba y confundía al de pelaje anaranjado.

- ¿me... Alejaste de Hoppy para un baño? -no pudo evitar soltar confundido al seguir sintiendo que lamia su cabeza, manteniéndose en su espalda un poco apoyado en él.

- (Tu aroma era la de craftycorn) -Pensó sin responderle mientras seguía limpiandole, hasta que al oler de nuevo al can, sonrió más tranquilo de no sentirlo con aquel olor a jazmín.

- mh... ¿Que te preguntó Bubba? -no pudo evitar cuestionar el de pelaje anaranjado, notando que se apuntaba y soltaba un pequeño hilo de humo rojo de su boca. - Oh, ¿sobre tu humo?

El felino asintió seguido por sentarse a su lado, apoyándose en el hombro del contrario aún queriendo pegar su olor en el can, quien suspiro acariciando su cabeza un rato.

- Catnap.... Has estado algo raro desde tu cumpleaños -Comentó de la nada el líder, pero antes de poder continuar el tema, se escuchó una campana, dando a entender la última hora de "trabajo" que tendrían de aquel día, y en respuesta el felino meramente se levantó ayudando al contrario con su cola, haciendo una seña de que iría a descansar un rato en una de las estatuas. - Ha... Bién, cuando se acabe el horario, iré a por tí para que vayamos a mi casa, ¿si?

Sonrió al comentar aquello, sintiendo que el contrario se le acercaba a restregarse una última vez por su cuello, seguido por alejarse y asentir enérgico, luego se fue como si nada, lo cual dejaba confundido aunque sonrojado al can, ignorando el hecho de que por la acción, su cola se movía con rapidez.

El día pasó prácticamente rápido, los días pasaron de forma rápida, había una extraña costumbre que comenzaba a impacientar al líder de las criaturas sonrientes, y era el hecho de que se veía animado jugando con sus amigos y con los niños, incluso conversando, pero siempre en algún momento de la nada el felino "lo raptaba" alejandolo del resto, se mantenía dentro del bosque, en donde sentía que le ronroneaba apoyado en él o empezaba a "bañarle".

Sin saber que esto el felino lo hacía para mostrar su cariño, al igual que así evitaba que su querido Dogday tuviera un olor a Jazmín, el único olor de aquel jardín que le molestaba oler en el can. A Catnap no le importaba que la unicornio quisiera pasar tiempo con Dogday o que le pidiera ayuda, lo hacía como amiga en esos momentos, pero habían veces en las que la veía abrazada y restregandose también en el can, yéndose "como si nada".

Aquello la unicornio lo hacía a propósito, y lo había notado el felino, debido a que siempre lo hacía a escondidas o frente a él, lo cual le molestaba bastante. Ahora ambos estaban en una pelea constante por el amor del can, y aunque Bobby tratara de relajar a Catnap con el hecho de que le recordaba que Dogday le amaba solo a él, pero inevitablemente se colocaba paranoico e inseguro en que la contraria lograra arrebatarselo.

Todo aquello se salía de control, Catnap trataba de no ser celoso, menos posesivo, pero no podia evitarlo, la contraria le dejaba una trampa bastante obvia y aún así caía en ella solo porque se trataba de quien amaba. Craftycorn dejaba su aroma a propósito en el can y luego dejaba que éste se fuera con alguna otra criatura sonriente, teniendo que soportar que el felino al final se llevara a su líder, pero todo era parte del plan.

- Catnap, y si le dices a todo el mundo que ya son pareja porque se correspondieron-

- Dogday no lo a dicho, tal vez lo quiere en secreto pero... ¿Pero por qué? -Se preguntaba alerta el felino, teniendo que taparse las orejas tenso.- ¿y si es porqué quiere estar con ella?

- No no, escuchame, mirame -Pidió Bobby sujetando así mejillas para que le mire. - Dogday te ama, todo lo demuestra, ¡todo lo dice! Tal vez no sabe que Crafty tiene otras intenciones con él, deberías conversarlo... Hablando se solucionan las cosas, Catnap... Tu puedes hacerlo, habla.

Una pequeña esperanza seguía en el pecho del de pelaje morado, quien se acercó a abrazarla en agradecimiento, seguido por ambos disponerse a ir a buscar al can, encontrándolo hablando animadamente con Bubba.

- (Yo puedo, yo puedo...) -pensó Catnap acercándose rápidamente, quería aclarar aquello lo más rápido que podía para dejar de sentir aquella molestia e inseguridad en su ser.

- Oh, hola Catnap -Saludó Bubba al verlo, por lo que Dogday se giró tranquilo para verle, queriendo saludarle igualmente animado.

Pero viendo confundido que otra vez el felino se lo llevaba, así que cambió un poco su mirar a uno más firme.

- Catnap, no. -Se detuvo sin querer seguir al contrario, quien se tensó un poco. - Sea lo que sea que quieras decirme, dimelo aquí.

Catnap se tensó más, mirando un poco serio pero también en ruego al elefante para que se vaya, a lo que esté se disponía a irse, pero Dogday se zafó del agarre haciendole una seña a su amigo que no se fuera.

- No, quédate Bubba.

- es importante, por favor... -Pidió el felino.

- Después seguimos hablando, Dogday -comentó con tranquilidad Bubba al suponer que aquella situación pasaría a una incómoda si seguía allí, suponiendo una supuesta declaración debido a que aquel tema lo había comentado con Bobby al ser obvias las intenciones de Catnap y Craftycorn.

En pocos momentos, el felino se quedó junto a su líder, quien le miraba con una extraña seriedad, lo cual colocaba más nervioso al de pelaje morado.

- bién, lo hiciste, ya estoy solo, ¿vas a darme un nuevo baño por estar hablando con Bubba ahora? -La firmeza con la que había hablado Dogday había puesto más paranoico al felino de lo que ya estaba.

El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora