capítulo 41: Primer beso

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- a veces es más fácil ignorar sus comentarios... -Admitió el felino cambiando de posición, apoyándose en el hombro del contrario aún sentado en sus piernas.

- lo sé, pero realmente quisiera que te tengan confianza, que vean que no hay que temer -afirmó sujetando una mano del contrario, estrujandola con cuidado dejando ver un poco las uñas ocultas. - que no vean esto con temor, sino que lo vean como tu única forma de defenderte... Y deberían entenderlo... La vida allá abajo... has estado solo y sin amigos y quien sabe lo que has estado soportando, tu única seguridad era tener con que defenderte.

Dijo con seguridad mientras acercaba la mano a su boca, besandola con cariño, lo cual obligó al felino a tener que ver atento sus acciones con un sonrojo, por lo que sujetó la mano que le sujetaba, seguido por acercarse al cuello del contrario y ronronear en aquel sector mientras se restregaba un poco, sintiendo como le abrazaba y acariciaba la cabeza.

- ¿sabes? Tampoco me molesta quedar cansado, ya que puedo usarlo de excusa para poder estar así contigo... Es bastante cómodo -Admitió el Can sin poder evitar sonreír alegre de la situación. - me ayuda a pensar mejor.... Je... ¿Sabes que pensé ahora? Aprovechemos la luz del día y hagamos nuestra propia salida, lejos del resto para que descansen mentalmente, ¿que te parece?

Al apenas sentir que el contrario asentía, sé levantó enérgico, pero sujetando como koala al felino, quien se abrazó a su cuello mientras su cola jugueteaba un rato hasta que se enrolló en una de sus piernas.

Se alejaron lo suficiente, quedaron completamente solos, miraban la vista desde allí, ya se habían separado del abrazo, aún así, Dogday nunca soltó la mano del de pelaje morado.

- Otra vez... Lo arruiné -Comentó bajo el felino.

- ¿mh?, ¿Que cosa?

- Pues todo, fui capaz de arruinar hasta mi propio cumpleaños, je... Lamento que... Se hayan tenido que esforzar para que acabe así -Se disculpó manteniendo la mirada baja por aquello.

- je... No te preocupes, cuando no estoy, Bubba se encarga, de seguro podrá hablar la situación con calma y organizarla -Afirmó con confianza, logrando recordar algo que le había comentado. - mh... ¿Sabes? Cuando hablaba con él sobre este tema... Del cumpleaños sorpresa y eso, comentó algo que me quedó girando por mi mente un largo rato

Admitió mirando el cielo un rato, para luego mirar de reojo hacia el felino, notando que le miraba confundido aunque curioso, así que giró su rostro hacia él.

- "Los gatos son algo raros, según mis estadísticas, anhelan el afecto pero no saben cómo actuar cuando lo reciben" -trató de imitar su voz sonriente, mirando con tranquilidad y cariño al contrario. - has estado siempre solo... Sin ningún tipo de afecto para sentirte acompañado o querido... Y ahora que tienes a gente que te quiere, sueles actuar muy alerta, por eso nos rasguñas en su mayoría de veces jeje

Comentó queriendo buscar en sus bolsillos el regalo que le tenía al contrario, parpadeando algo tenso al no encontrarlo, así que soltó con cuidado al felino para buscarlo mejor en su chaleco.

- oh... Se me cayó tu regalo en el bosque -se dió cuenta el Can al revisar entre sus ropas y no encontrar la cajita, bajando sus orejas preocupado, aún así, sintió como el contrario le restaba importancia, apoyándose en su hombro aún ronroneando y mirando hacia la vista que tenían. - pero aún puedo darte algo

Al felino le miró de reojo curioso, alejándose inmediatamente sonrojado al haber sentido un beso en su mejilla, pero por su acción, el Can le miró un rato.

- uy... Jeje, creo que debi preguntar primero -Admitió mirando con ternura al contrario, quien con cariño se acercó y se puso a ronronear cerca de las mejillas del sol, quien sonreía animado y tranquilo.

- Jejej ya ya, que me dan ganas de besarte otra vez -al escuchar aquello, se alejó un poco soltando un sonrojo amplio y mirándole sorprendido, haciendo una seña de que ya le había dado uno- Oh, claro, a menos que te sea muy incómodo recibir un segundo beso.

Trató de arreglarlo rápidamente DogDay, viendo que el felino desviaba un poco la mirada, y luego negaba levemente, mirándole de reojo sonrojado y aún sonriente.

- ¿Enserio no te molesta si quiero besarte? -por la pregunta, el contrario negó rápidamente, acercándose totalmente tenso y sonrojado, esperando el beso en su frente esta vez.

Abriendo los ojos sin dudar cuando sintió que sujetaba su mentón casi obligándole a que eleve la mirada, teniendo un fuerte escalofrío por todo su cuerpo y sintiendo como su rostro se calentaba abruptamente cuando vió y sintió que el Can le había besado los labios, no se había movido de su sitio debido a que se petrificó por la sorpresa, hasta que el contrario se separó mirándole alegre.

- Jejeje, te ves gracioso -Admitió DogDay sonrojado y sonriente, para luego mirar  preocupado al contrario a los minutos, debido a que el contrario se había quedado procesando totalmente sonrojado y con la cola esponjosa. - ¿Catnap-?

preguntó moviendole preocupado, pero aún con nervios, el felino se apoyó en el contrario comenzando a ronronear fuertemente mientras que le abrazaba con la cola.

- Uff, me había asustado, pensé que te había hecho mal o algo el regalo de cumpleaños sorpresa.

El felino negó el sentirse mal, pero su sonrisa animada duró todo aquel día que restaba, tan radiante, con incluso un aura de corazones a su alrededor, era una inmensa felicidad, había sido el mejor regalo de cumpleaños.

Se había quedado tan absorto en sus pensamientos al igual que sentía una gran tranquilidad que le hacían ronronear, que poco a poco le iba ganando el sueño, hasta que se quedó totalmente dormido apoyado en el can, sin haber notado como este parecía alegre de su cometido, moviendo con rapidez la cola.

- Se me ocurrió que podríamos buscar juntos tu-..... Je... No importa, después lo puedo buscar -Comentó mirando con cariño y un leve sonrojo al felino al notar el como dormía.

Sin querer despertarlo, meramente se quedó allí un rato, hasta que se levantó cargandolo con cuidado, se había puesto a buscar la cajita sin haber soltado al felino en ningún momento, y cuando lo encontró, lo guardó enérgico dando por terminado aquel día.

El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora