capítulo 71: Confianza y miedo

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- Tú... Tú eres el Ángel de Poppy... ¿Viniste a salvarnos? Pero no queda que salvar... No aquí... Estas en la casa de Catnap, Ángel... Su hogar... Millones de pares de ojos te miran, observan... Aguardan con hambre... Solo quieren meterse debajo de tu piel... Y devorarte pedazo a pedazo... Llenar lo que está vacío en tu interior.... Esa cosa... -Habló con claros traumas de la situación, tratando de no romperse a llorar nuevamente y hablando con pesar debido a su situación, sin poder evitar recordar aquel prototipo- Catnap, el prototipo es su Dios... Je... Y esto es lo que le hace a los HEREJES.... estos pequeños juguetes siguen a Catnap para evadir este destino... Y a cambio, pueden comer...

No pudo evitar soltar un fuerte jadeo alerta al escuchar no tan lejos las leves risas de aquellas pequeñas criaturas, sabiendo que igualmente lo tendrían vigilado, sabiendo que por estar hablando con el amigo de poppy podrían tomarlo como un traidor al cual asesinar.

- Intentamos vencerlo, el control del prototipo... Soy.... -No pudo evitar romper un poco su voz al recordar lo que le había dicho la muñeca- la última de las criaturas sonrientes... Escuchame, tienes que salir de este lugar, ¡tienes que vivir!

Avisó rápidamente queriendo advertirle, debido a que las criaturas estaban cada vez más cerca.

- tu y Poppy tienen que arreglar esto. Acabar la locura, el terror... El... -Logró ver que las criaturas por fin habían llegado. - Oh no, Oh no, ¡Dejame! Por favor, lárgate, ¡corre!

Le gritó alerta sin querer que lastimen al contrario, jadeando aterrado al ver que se le acercaban los peluches dispuestos a comérselo vivo, pero vio como el Ángel de poppy disparaba balas de fuego logrando ayudarle.

Para luego sentir que con rapidez trataba de romper las cadenas, lográndolo luego de quemarlas, lastimó sus muñecas en el proceso, pero sintió como lo abrazaba con fuerza y luego se disponía a correr, gritando ambos al caer por un sector de tuberías.

Y como los peluches aún los seguían, el jugador rápidamente se dispuso a correr aún cargandolo, el can estaba alerta, asustado, viendo los peluches por diferentes caminos, hasta que logró reconocer el olor a lavanda.

No pudo evitar sentirse alerta y asustado, sin saber lo que le haría el felino a Player, por lo que rápidamente le trató de apuntar diferentes lados lejanos a los sectores en donde olía la lavanda.

El jugador corría lo más que podía tirando pocas veces una bola de fuego a las pequeñas criaturas que les seguían a gran cantidad, chocaron de vez en cuando al intentar huir, y hubieron plataformas que se rompían debido a lo inestable que estaban.

Todo estaba cada vez más desesperado, la adrenalina igualmente estaba en ambos en aquel momento, hasta que DogDay vió aún abrazado fuertemente al contrario que una reja había sido destruida, logrando reconocer al de pelaje morado, estaba a punto de atrapar al jugador si no fuera porque el can le había alcanzado a morder con fuerza la cola, escuchando una queja del felino. Mientras que por mera inercia el de pelaje anaranjado mandaba golpes con una mano aferrándose al que le salvaba.

Para luego DogDay sentir como el jugador se tiraba por un tobogán y luego corría hacia otro sector. Todo mientras el can No podía evitar mirar todo, la sangre, la oscuridad, no podía creer que un sector tan tenebroso estaba decorado con una temática infantil, pero podía igualmente notar que había pasado demasiado sin recorrer.

Teniendo un fuerte escalofrío cuando sintió que al parecer el contrario daba un largo salto, cayendo ambos en un elevador, y cuando se giraron a la puerta donde venían los peluches, DogDay no pudo evitar mirar aterrado que detrás de estos se encontraba Catnap, quien le miraba enfadado aunque con las orejas gachas como si le hubieran vuelto a traicionar.

La puerta se cerró abruptamente, escuchandose un fuerte gritó desgarrador desde el otro lado, player jadeo cansado dirigiéndose al medio del elevador para así sentar al can. Quien seguía mirando perplejo hacia la puerta, sin dejar de verla aunque el ascensor comenzara a subir, meramente se tocó la boca lentamente al haber sentido un sabor a metal, notando que tenía sangre, la cual posiblemente era de la cola del contrario.

El jugador lo sentó a su lado, jadeando cansado pero también aliviado, mirando de reojo al can, notando que este jadeaba alerta, hasta que se miró las manos, notando que le había arrebatado el collar de Luna de Catnap.... No pudo creer lo que había hecho y comenzó a llorar poco a poco. Por lo que el de las manos mecánicas, decidio abrazarle, provocando que el can comenzara a llorar con fuerza mientras lo abrazaba aún sin soltar el collar.

Ahora si que lo odiaria el felino, ahora si que tendría razones para matarlo, DogDay había actuado por el miedo que sentía, no había sido del todo consciente de lo que hizo hasta que ya era demasiado tarde, otra vez...

Mientras tanto, Catnap se encontraba del otro lado de la puerta, sentado mirando su cola lastimada, que sangraba debido a la fuerte y brusca mordida del can, se mantuvo petrificado en su sitio, soltando leves lágrimas oscuras desde sus ojos al estar tenso y alerta. Las pequeñas criaturas empezaron a alejarse con temor del gran felino, al igual que sintieron otra presencia por allí.

"Me desobedeciste"

Al escuchar aquello, el felino se tensó increíblemente, pero no pude dejar de ver su cola lastimada y aún sangrando.

- Hice un... P-pecado... L-lo siento... Lo siento... -cerró sus ojos asustado aunque también decepcionado de sí mismo. - mateme... S-si no le puedo ser útil en vida... Al menos que en muerte lo sea... Solo mateme... Por favor... No quiero sentirme así...

Soltó algo grave y distorsionado debido a aquella bestial forma, teniendo un escalofrío al sentir las frías y afiladas manos del prototipo sujetando un poco su hombro, por lo que se giró lentamente abriendo sus ojos para mirarle de reojo.

"Corrige tu error"

- p-pero yo... Yo no puedo...

"Mata a ese perro, si te amara, te escucharía y apoyaría"

- Mi Dios, yo...

"Si te amara, no te lastimaria, lo cuidaste y lo escondiste de mí y aún así, te lastimó"

- l-lo siento... -cerró sus ojos llorando inevitablemente, pero se tensó al sentir que sujetaban con fuerza sus mejillas y le obligaban a mantener la sonrisa. - a-aag... M-mi Dios...

"Vigila su intención, y no vuelvas a confiar, al próximo fallo, cumpliré tu petición"

Se escuchó la voz de advertencia del prototipo, haciendo más presión en su agarre provocando que levemente rasgara la boca del contrario, soltandole cuando notó que mantenía aquella amplia y forzada sonrisa.

El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora