Capitulo 78

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Cuando decido salir del estudio me doy cuenta que está anocheciendo.

¿Estuve todo el día ahí dentro?

Dios.

No había reparado en la hora.

Igual no estaba listo para salir.

Aún así me digné a hacerlo.

Pero antes de regresar necesito relajarme un poco.

Unos minutos en el mar no estarían nada mal.

Además ya es de noche, no hay nadie, y si lo hubiera me importa un carajo.

Que me vean los rasguños no me molesta, soy joven, bello, y atractivo.

Vengo con una mujer muy hermosa, joven, inteligente, es normal que esté así.

Solo me saco la playera cuando llego a la orilla del mar, al entrar puedo sentir la temperatura de este.

Si está bastante frío pero es lo que necesito para despejarme un poco de todo esto.

Aún no sé cómo decírselo a Crin.

Que no lo hagas.

Si.

No.

Si.

¿Por qué?

Merece saberlo.

¿A beneficio de que?

Quiera o no el es su novio, y no yo.

Por esa simple razón.

Entonces ve y díselo.

Puedes dejarme solo un momento.

Amo esta noche.

El cielo está lleno de estrellas, el mar es un espejo de el.

La luz de la luna es el detalle especial.

Pierdo la noción del tiempo que pasó dentro del mar, pero cuando decido que es hora de volver veo a una persona parada en la orilla del mar.

Podría reconocerla en cualquier lugar, es inconfundible, veo que sostiene una bata de baño.

Cuando salgo del mar me ayuda a ponérmela, solo me resta sonreír.

— Hola.

— ¿Ya estás mejor? — su cara refleja preocupación.

— Si.

— De acuerdo, vamos adentro ya es tarde.

— Tenemos que hablar.

— Si planteas dejarme está bien, pero que sea dentro de la casa cuando estés cambiado.

— Bien, vamos.

Y así comenzamos el regreso a la casa, que no tarda más de 5 minutos en terminar.

Una vez dentro de la casa y con la puerta cerrada me acerco a ella no mucho para no mojarla.

— Te veo en el cuarto.

Me dirijo rapidísimo al baño para ducharme y estar más presentable para lo que viene.

En menos de 10 minutos ya estoy fuera poniéndome el pijama esperando que entre a la habitación.

Cuando escucho que la puerta se abre la veo entrar con una charola con un plato de fruta.

— No comiste nada en la hora del almuerzo, estuviste todo el día en el estudio y tampoco comiste, y mucho menos cenaste, así que pensé que tendrías algo de hambre y te traje algo ligero.

By following your rulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora