Capitulo 73

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— Hola, ¿Cómo están? — Saludó a mi padre cuando me responde después del segundo tono.

— Faya, amor ¿Qué pasa? Tuviste algún inconveniente con el avión, con tus amigos, con tus cosas — Mi padre suena alarmado y rápidamente respondo para tranquilizarlo.

— Tranquilo papá todo está bien, solo que hubo un pequeño cambio de planes — me rasco la nuca con la esperanza de que no grite.

— Haber cariño, explícate mejor que no estoy entendiendo nada, ¿a qué te refieres con que hubo un cambio de planes?

— Si bueno, no cambio totalmente, mis amigos si vuelan para Alemania, pero Lasse y yo volamos para Filipinas

— ¿Cómo que Lasse y tú viajan a Filipinas y los demás van a Alemania? ¿Por qué?

— Papá es complicado pero solo te diré que estoy intentando algo con Lasse y queremos tener un tiempo solos para ya sabes conocernos — sueno más nerviosa de lo que pretendía.

— ¿¡Faya que tú no estabas saliendo con Leandro!? — Suena confundido

Genial ahora como le explicó a mi papá que estoy saliendo con dos chicos al mismo tiempo pero en diferentes circunstancias.

— Si, pero las cosas con Leandro no van tan bien como yo quería, no se papá, pero con Lasse estamos intentando darnos una oportunidad de conocernos como algo más que amigos ¿entiendes? — parece que eso resuelve la duda de mi padre que termina resoplando.

— Está bien Faya, soy el más feliz en que salgas con Lasse, es un buen chico, no digo que Leandro no lo sea pero no me parece un chico para ti — suena tranquilo

— Ya sé que mandaste a Lasse a investigar a Leandro papá, pero tranquilo yo en tu lugar hubiera hecho lo mismo, en fin solo llamaba para decirte que voy a necesitar el jet para que los demás viajen a Alemania y pues Lasse y yo iremos en el suyo

— Esta bien Faya no tengo problema en que lo usen, solo espero que todo salga como lo están planeando, suerte cariño te dejo que tengo una junta — y sin más me cuelga.

Cuando termino de hablar con mi papá le comunico al piloto que ya todo está claro y que mis amigos no tardarán en abordar y me voy de regreso al otro avión, de camino hacia allá me encuentro a mis amigos que me miran sorprendidos pero sonrientes, y no paramos para despedirnos solo un adiós con la mano fue suficiente.

Al llegar de nuevo al avión subo las escaleras y entro al pasillo que te lleva a la sala privada, y veo a Lasse muy pensativo viendo fijamente a la ventana.

Espero a que se de cuenta que llegue cuando me siento de frente a él sin nada en la mente para poder hablar con el.

Perspectiva de Lasse

No se en que momento decidí separarnos del grupo, fue una idea que no planee, ni sabía a dónde iríamos solo le dije el primer lugar que se me ocurrió, no sé si hay playas o lugares tranquilos ahí.

No sé nada de ese lugar, y ahora estoy aquí como tonto sin saber que hacer, no tarde mucho en decirle a los chicos que nosotros íbamos a otro lado y se fueron sin preguntar nada y lo que más me sorprendió fue que ni siquiera se opusieron.

En cuanto se fueron tuve que pedirle a mi asistente que buscara una playa o algo tranquilo en Filipinas y que reservara una casa o chalet o lo que sea que se tengan en esos lugares.

Y como si dios me quisiera mucho no tardo más de 10 minutos en tener todo reservado, estás cosas pasan cuando tienes poder en gran parte del mundo, y Filipinas no es la excepción.

Le agradezco tanto a Ana mi asistente que lograra coordinar todo en cuestión de minutos, creo que tengo que aumentarle el sueldo en cuanto regrese a Rusia.

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