Mi padre conoce a alguien que conoce a alguien........
—¿Qué le parece a mi madre que te vayas de vacaciones? —le pregunto.
Mi padre se dirige hacia la cocina, y por primera vez desde que he llegado parece desconsolado.
—Lo entiende. Una parte de mí no quiere marcharse, pero es necesario ademas solo son un par de semanas. Además, no son vacaciones es por negocios y ella lo sabe y pensé que TÚ señorita lo sabias también.
No es la primera vez que ha salido de los Estados Unidos continental.
Mi padre se va dos semanas a Atlanta por negocios, con Leo su asistente personal claro.
Pasaré dos semanas con mi mamá, sin papá, en la nueva casa.
Será raro.
Leo ha estado viajando por el mundo desde el año pasado, después de que mi padre decidiera que las pequeñas negociaciones podría hacerlas solo el sin necesidad de ir mi padre.
Por un momento me pregunto si lo veré antes de que se vayan.
Es un tipo majísimo.
El teléfono me saca de mi ensoñación.
—Será Thomas.
Suspiro.
Sé que tengo que hablar con él.
Levanto el teléfono.
—Hola.
—¡Faya, has vuelto! —exclama Thomas aliviado.
—Obviamente —le contesto con cierto sarcasmo.
Pongo los ojos en blanco.
—¿Puedo verte? Siento mucho lo del viernes. Estaba borracho... y tú... bueno. Faya, perdóname, por favor.
—Claro que te perdono, Thomas. Pero que no se repita. Sabes cuáles son mis sentimientos por ti.
Suspira profundamente, con tristeza.
—Lo sé, Faya. Pero pensé que si te besaba, quizá tus sentimientos cambiarían.
—Thomas, te quiero mucho, eres muy importante para mí. Eres como el hermano que nunca he tenido. Y eso no va a cambiar. Lo sabes.
Siento hacerle daño, pero es la verdad.
—Entonces, ¿sales con él? —me pregunta con desdén.
—Thomas, no salgo con nadie.
—Pero has pasado la noche con él.
—¡No es asunto tuyo!
—¿Es por el dinero y la sociedad?
—¡Thomas! ¿Cómo te atreves? —le grito, atónita por su atrevimiento.
—Faya —dice con voz quejumbrosa, en tono de disculpa.
Ahora mismo no estoy para aguantar sus mezquinos celos.
Sé que está dolido, pero ya tengo bastante con lidiar con Leandro Scott.
—Quizá podríamos tomar un café mañana. Te llamaré —le digo en tono conciliador.
Es mi amigo y le tengo mucho cariño, pero en estos momentos no estoy para aguantar estas cosas.
—Vale, mañana. ¿Me llamas tú?
Su voz esperanzada me conmueve.
—Sí... Buenas noches, Thomas.
Cuelgo sin esperar su respuesta.
—¿De qué va todo esto? —me pregunta mi padre con las manos cruzadas.
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By following your rules
Teen FictionMe haces sentir cosas con las que no estoy familiarizado. No sé como manejar este tipo de sentimientos Faya. Amo lo entregada emocionalmente que se vuelve con las cosas. Ella se abre por completo a estas fuerzas ficticias, sea una película o una n...