Estaba peinando mi cabello cuando la puerta de mi habitación se abrió
Mire algo extrañada cuando vi entrar a Katsuki con una mochila.
- Ponte lo que más te guste y coge tu bolso con lo que necesites, te vere abajo- dijo para salir.
- Eh?- solté confundida sin entender.
Aún algo confundida abrí mi armario sacando ropa, tome un abrigo y cogí un bolso metiendo mi celular y dinero.
Cerré la puerta de mi habitación con cuidado camino al elevador
Cuando se abrió la puerta camine un poco hasta que lo encontré recostado en la pared.
- Vamos- dijo para pararse bien y empezar a caminar.
- A donde vamos? Estamos huyendo?- pregunté sin entender, ya era tarde y el toque de queda ya habia empezado hace mucho.
- Confías en mi?- pregunto extendiéndome su mano.
Lo mire algo sorprendida y asentí para tomarla.
Salimos de los dormitorios.
Empezamos a caminar por un lugar de puros arbustos, creo que eran los alrededores de la academia.
Abrí los ojos sorprendida cuando vi un gran muro.
Entonces soltó mi mano y se inclinó.
- Sube- fue lo único que dijo.
Entonces subí y llegué arriba.
Abrí los ojos con sorpresa, se podían apreciar las luces de la ciudad desde aquí.
Baje al suelo y no tardo mucho para llegar a mi lado.
Sonreí emocionada volteandolo a ver y el sonrió de lado para asentir.
Entonces tomo mi mano y bajamos para salir.
Íbamos en camino a un lugar donde había mucha gente y las luces eran aún más abundantes.
Cuando empezamos a entrar a todo ese alborotó voltee a verlo otra vez emocionada.
Era una ciudad nocturna.
Esas que duermen de día y de noche encienden todo.
- Ah! Katsuki!- lo tome del brazo deteniendolo y señale aquella máquina de peluches.
- Tks... Ya que- dijo para empezar a caminar hacia la máquina.
Intenté conseguir ese gato naranja en el centro pero después de 10 intentos no logré nada.
El solo soltó una risa mientras se burlaba.
- y tú de qué te ríes?- pregunté alzando el ceño cruzándome de brazos mirándolo mal.
- De lo terrible que eres- dijo ladeando la cabeza poniendo una sonrisa aún más arrogante.
- Ha?- solté ofendida- Inténtalo si puedes- lo rete.
- No haré eso, es infantil- dijo negándose.
- Si, apuesto a que no lo lograrias- negue riendo.
- Esto no es nada, mira y aprende- dijo para acercarse a la máquina poner algunas monedas y coger el control.
5 intentos fallidos.
- Maquina de segunda, te mataré!- gritaba peleando exactamente con la máquina mientras yo reía.
Y entonces después de dos intentos más inesperadamente lo consiguió.
Volvió a sonreír con arrogancia a pesar de que fue al séptimo intento, nada le quitaba que lo había logrado.
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Mi Héroe | Bakugou Katsuki
RomanceEl amor es extraño, no lo buscas y de pronto... lo encuentras?