Mi Héroe | Bakugou Katsuki

42

Bakugo-

- Gracias... Bakugo- dijo antes de cerrar los ojos y dormirse.

Me levanté para verificar que estuviera dormida y solo acomode las mantas para que no tuviera frío.

Volví a sentarme en la mesa pequeña para comenzar a pasar los malditos apuntes aunque no podía dejar de voltear comprobando que este dormida.

Odiaba admitirlo pero estaba preocupado.

Ya había terminado de escribir en mi cuaderno así que me levante.

Cuando revise mi celular eran las 7 de la noche, fui a cambiar los paños y ver cómo seguía su temperatura.

- Sigue muy caliente...- murmuré cuando cambie los paños.

- No te vayas...- escuché de pronto cuando ella me tomo del brazo.

Todo un escalofrío recorrió mi cuerpo.

- Ah?!- solté sorprendido con toda la cara ardiendo.

Cuando la volví a ver ella seguía dormida aún así se aferraba a mi brazo sin ganas de soltarlo...

- Tks, eres fastidiosa...- dije con el ceño fruncido con algo de molestia mientras la veía.

Que remedio... Pensé para recostarme a su lado

Ella recostó su cabeza en mi pecho mientras seguía abrazada a mi brazo.

Baje mi mirada viendo su rostro más de cerca y sin poder controlarlo mi mano se dirigió a su mejilla.

Suave y delicado...

Baje mi mano a su cabello y enrede mis dedos en el jugando.

Esto era relajante por alguna razón.

Y luego lleve mi mirada a sus labios...

Trague saliva fuertemente y la mire nuevamente.

- Me vas a volver loco...- murmuré para posar mi mentón sobre su cabeza y atraerla más a mi.

.
.
.

Ruby-

Mis ojos se abrían lentamente, podía observar una parte de mi habitación desde aquí.

Una sensación cálida rodeaba todo mi cuerpo mientras veía hacia un punto fijo.

Mi cabeza ya no dolía tanto y ya no tenía escalofríos ni calentura.

Lleve mi vista algo pensativa al brazo al que estaba abrazando fuertemente

Un poco confundida lleve mi vista un poco hacia arriba encontrándome con Bakugo...

Estaba dormido, era de las pocas veces que veía su rostro calmado y relajado

Se veía muy lindo... Pensaba mientras lo veía algo embobada.

Entonces cuando reaccione y desperté bien mis ojos se abrieron enormemente sorprendidos.

Mientras veía atonita a Bakugo

Pensé que se iría después de pasar los apuntes pero lo que más me causaba curiosidad era saber porque estábamos durmiendo juntos...

Mis mejillas se enrojecieron a más no poder y esta vez no era por la fiebre.

Sacudí la cabeza negando por las varias ideas que se me venían a la mente.

- Deja de moverte, tengo sueño...- dijo con una voz ronca para acercarme más a el mientras podía sentir como seguía durmiendo.

Podía escuchar los latidos de su corazón, esto era... Muy tranquilizante realmente.

Era un sentimiento acogedor que me hacía sentir tan tranquila y segura.