Mi Héroe | Bakugou Katsuki

3

Ruby o tn-

Estaba despertando. Me quedé un rato acostada en mi cama viendo los cristales del candelabro hasta que finalmente el sueño se me fue por completo.

Entonces me levanté para lavarme la cara para bajar a desayunar.

- Buenos días...- dije bajando de las escaleras.- Um? Papá ya se fue?- pregunté al no verlo como de costumbre en la mesa con el periódico.

- Si, papá quiso esperarte para desayunar pero aún no despertabas- dijo mamá sonriendo en la mesa leyendo una revista.

- Ya veo...- dije bostezando un poco cuando abrí mis ojos de sorpresa.- Ah! Tenko! Qué hora es mamá?!- dije preocupada porque me había quedado dormida.

- Um... Son las 11 de la mañana.- dijo viendo el reloj para luego voltear a verme- Tenko no era el niño que mencionaste ayer?- dijo ladeando la cabeza.

- Si, es el. Hoy iré a verlo de nuevo.- dije para sentarme y desayunar de una vez.

Debía apurarme o llegaría otra vez tarde.

- Mamá, hoy también le puedo llevar comida a Tenko?- pregunté mirándola.

- Claro, por qué no?- dijo sonriendo sentada frente a mi.

Era hija única, mi mamá se llamaba Rin.

Tiene el cabello color indigo y unos ojos de color celeste, muy hermosos y su don es como de curación, ella tiene una licencia como heroína por lo que puede salvar personas usando su don.

Cuando cura a otros los ojos de mamá se vuelven de un hermoso color dorado.

Como oro puro

Es como ver los ojos de un ángel.

Por otro lado mi papá se llama Kou y tiene el cabello, ojos e incluso el don igual al mío.

Se podría decir en resumen que soy una copia de mi padre.

Suelo pasar mi tiempo en casa jugando con mis gatos, dibujando o estudiando. También disfruto jugando de vez en cuando con mis amigos o cuando vienen mis primos a casa a jugar o viceversa. Pero cuando me aburro de ello y quiero estar un rato sola suelo escaparme a una casa abandonada que encontré hace algunas semanas donde lo conoci a el, a Tenko.

Un niño de cabello azul grisáceo con ojos color Ruby iguales a los míos pero de un tono rojo fuerte como la sangre, con piel pálida y algo arrugada en la parte de los ojos como si hubiera llorado a más no poder, también tiene un lunar pequeño en la parte derecha de la mandíbula junto a una pequeña cicatriz en los labios.

Papá y mamá ayer en la cena dijeron que era raro que los héroes hasta ahora no hayan intervenido pero que intentarían averiguar cómo ayudarlo.

Entonces comencé a arreglar mi mochila, mire todo mi cuarto analizándolo con la mirada viendo algo que pudiera llevar para Tenko y le gustará.

No sabía que podría llevarle, solo veía muñecas, juguetes de cocina y para las fiestas de té pero a los niños no les gustaba eso...

Suspiré rendida tirándome en mi cama.

Entonces cuando escuché a mamá me levanté y cogí mi mochila para bajar.

La comida ya estaba lista. Mi nana ya había arreglado la comida poniéndola en mi mochila junto a algunas cosas más comer.

- Y eso?...- dije curiosa.

- Es té, así se mantendrá caliente para la tarde.- Mis ojos brillaban de emoción eso seguro pondría feliz a Tenko.

Abrace a mi nana contenta.

Entonces después que todo estuvo listo me despedí prometiendo no hacerme tarde para irme a encontrarme con Tenko.

Cuando llegue el estaba acostado viendo con detenimiento sus manos, Tal vez era por su don... No quería incomodarlo por eso no preguntaba pero me daba curiosidad saber por lo que había pasado para terminar aquí.

Negué con la cabeza, y lo saludé haciendo que este se asustara y se parara rápido.

El día era muy hermoso así que insistiendo mucho lo anime para salir a comer afuera.

Extrañamente me agradaba mucho comer con el, sentía que podía hablar de todo.

Era un muy buen acompañante, escuchaba atentamente cualquier cosa que decía a pesar de que algunas sean algo tontas.

Entre las cosas que pude saber de él es que le gustan los perros algo opuesto a mi que prefiero los gatos aunque los perros también me parezcan lindos.

Parece que el tenía uno, quería preguntar más sobre el pero parecía ponerse tenso, era como si me acercara a una zona dolorosa así que mejor cambie mis preguntas.

Por otra parte pude saber que cumplia años el 4 de abril y que su sueño era convertirse en héroe, su brillo en los ojos cuando hablaba de eso era muy lindo pero por alguna extraña razón el ambiente volvió a sentirse tenso y el parecía decaído.

Como si me acercara a una zona dolorosa, así que preferí hablar de otras cosas.

Y así terminamos de almorzar. Jugamos Atrapadas, escondidas, Piedra, papel o tijera entre otros juegos más.

Los que no entendía se los explicaba y se adaptaba rápidamente.

Poco a poco sentía que entraba más a confianza conmigo eso me aliviaba y alegraba ya que llegue a pensar por un momento que no le agradaba pero él me confesó que solo era vergüenza.

Me divertia mucho estando con Tenko.

Ya iba a atardecer así que puse una cara depresiva y derrotada.

Quería quedarme con Tenko...

El por otro lado solo reía y me intentaba animar.

Finalmente tuve que irme, aunque esta vez paso algo nuevo. El me acompañó hasta antes de cruzar la gran pista esta vez.

Entonces llegamos al cruce, yo me despedí y el sonrio amablemente con un "Gracias por haber venido"

Eso me tomo por sorpresa, me sentí algo rara.

Tal vez me iría a enfermar?

Bueno, me despedí para empezar a caminar.

Seguia volteando a verlo para alzar mi mano hasta que ya estaba muy lejos, por alguna razón se me había hecho una costumbre hacer eso.

Cruce unas cuadras más y llegue finalmente a mi casa.