Mi Héroe | Bakugou Katsuki

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Narradora-

Los chicos venían caminando mientras se dirigían a la sala de espera.

La chica venía contando emocionada su enfrentamiento mientras el rubio con nada de paciencia la estaba escuchando atentamente sin quejarse.

Por qué?

Porque ella era la única excepción.

Por otro lado algunos de sus compañeros que los veían desde lejos opinaban divertidos.

- Es sorprendente que ganarán, quiero decir ambos son de los mejores pero Bakugo no suele escuchar a nadie en combate- mencionaba Sero algo sorprendido.

- Es porque es hombre, mientras existan las mujeres ustedes siempre serán dominados- decía la de piel rosa divertida sonriendo.

- Son como un demonio en el cuerpo de una mujer...- mencionó Mineta.

- Dijiste algo Mineta?- pregunto Mina con una sonrisa que ocultaba un aura extraña.

- Nada!- dijo en un chillido asustado para irse con Shoji para su siguiente combate.

- Aunque creen que lo aguante con ese carácter...- volvió a mencionar Sero señalando con una sonrisa divertida a el rubio que venía gritando cuando la peliblanca le sugirió curar sus heridas a Deku.

- Yo creo que sí, apuesto a que se terminaran casando- mencionó Kirishima sonriendo animado mientras también los veía de lejos.

- También pienso lo mismo, yo quiero ser la madrina!- dijo Mina emocionada.- Ojalá que su hijo se parezca a Ruby, sería muy adorable- decía la de cabello rosa animada.

- Ya hablan de hijos?- mencionó el de cabello negro sonriendo divertido.

- Envidio a Bakugo, Sohma es muy linda, amable, fuerte y tiene... Ya saben- decía el rubio simulando una silueta femenina a lo que todos sus compañeros lo miraron nerviosos dejándolo confundido.

- Ya saben que?...- se escuchó un murmuró detrás de él que provocó un escalofrío en el de mechón negro haciendo que volteara lentamente.

Trago saliva y sonrió nervioso cuando se encontró a el rubio para salir corriendo.

- Aún soy joven para morir!- decia mientras corría asustado.

- Kaminari?!- pregunto Midoriya sorprendido sin entender.

- Qué le pasó?...- pregunto Ruby extrañada mientras se acercaba con los otros dos chicos.

- Ruby! Puedo ser la madrina del bebé?- pregunto Mina sonriendo colgándose en el hombro de la peliblanca.

- Eh? Madrina?...- pregunto sin entender.

- Chicos, buen trabajo allá! Los cuatro estuvieron increíbles- felicito Kirishima sonriendo.

Estuvieron un rato más hablando mientras observaban los demás combates.

Luego de que terminaran, fueron a los vestidores para  luego reunirse en el aula.

El profesor felicitó por su avance, dio algunas observaciones y sugerencias a mejorar.

Después de que salió del salón, los jóvenes empezaron a salir también para dirigirse a los dormitorios.

Ruby-

- Y Katsuki se asustó tanto que durmió con nosotros por una semana- hablaba contenta por el teléfono.

- Enserio? Que adorable- dije enternecida.

- No le digas eso Vieja Bruja!- decia Katsuki gritando acercándose al teléfono.

- Mocoso del demonio a quien le has dicho vieja?!- gritaba la señora Mitsuki por el teléfono mientras empezaban a pelear por tercera vez.

Hace algunos días mientras estábamos durmiendo juntos accidentalmente conteste el teléfono equivocado y ahora la señora Mitsuki llamaba con más frecuencia y siempre pedía hablar conmigo.

- Cuando vengas a casa te enseñare el álbum que tengo de Katsuki, tienes que verlo!- Decía emocionada.

- Fotos de bebé? Muero por verlas- dije emocionada a lo que Katsuki me quito el teléfono.

- Ni se te ocurra mostrar eso!- dijo molesto.

- Eh? No me digas que te avergüenza que tú novia te vea en pañales, que inocente eres mocoso malcriado!- decía la señora Mitsuki.

La personalidad de los dos es algo similar...

- Entonces los llamaré mañana, Katsuki pórtate bien no quiero que Ruby me llame a dar quejas y Si el mocoso te hace algo no dudes en llamarme Ruby querida, tienes mi autorización de golpearlo si se comporta como idiota- decía la señora Mitsuki gritando para Katsuki y a la vez hablándo con amabilidad para mi.

- Está bien señora Mitsuki, gracias.- dije a lo que ella me interrumpió.

- Ay, por favor. No me digas señora, llámame Mitsuki. Ya eres como de la familia después de todo, ahora sí debo irme. No olviden cuidarse no quiero nietos antes del matrimonio Eh!- dijo en un tono animado mientras hablaba.

Nietos?...

- Ya lárgate a dormir!- gritaba Katsuki molesto.

- Eh... Ah si, que descanse Mitsuki- dije reaccionando para despedirme.

Entonces finalmente la llamada termino.

- Me encanta tu madre- mencione mientras acariciaba su cabello y el estaba acostado en mis piernas mientras teníamos la televisión prendida.- La próxima visita deberíamos ir a tu casa, no lo crees?- pregunte sonriendo.

Me miró detenidamente y luego volteo al televisor.

- También... Deberíamos ir a la tuya- dijo sorprendiendome.

Sonreí sin poder ocultar la emoción.

- Si- dije asintiendo contenta.

Entonces puse mis manos alrededor de su rostro inclinándome para juntar sus labios con los míos.

Rápidamente fui correspondida.

Nos separamos cuando la falta de aire se hizo presente.

El se levantó para tomarme de la cintura volviendo a besarme mientras caiamos lentamente en la cama.

Cuando nos volvimos a separar el sonrió con malicia sobre mi y rapidamente empezó a dejar besos húmedos en mi oído mientras con una de sus manos recorría mi cuerpo dejando caricias.

Su pierna entre mi entrepierna hacia estremecer todo mi cuerpo mientras mis manos recorrían su pecho intentando deshacerse de su Mangalarga.

Arquee la espalda cuando mordió mi cuello a la vez que mis respiraciones se hacían pesadas.

Y mis suspiros se hacían más seguidos

Se deshizo de mi ropa en un momento dejándome expuesta a el.

Dejo por todo mi cuerpo besos y mordidas y cuando se separó cogió el control y subió el volumen de la televisión y luego me miró a mi sonriendo con burla.

- Resiste - dijo y antes de que pudiera responderle de una embestida me hizo ahogar un gemido.