—Bienvenidos a la vida de Ivie, mi vida —dije abriendo los brazos, tal y como siempre hacía al empezar un nuevo vídeo. Escuché como Aaron se reía de mí y lo fulminé con la mirada —. Bien, bien, pedisteis el tag del ex novio y como yo soy tan buena... —murmuré alargando la a y rodeé los ojos —. Me he traído a esta cosa que solía llamar novio para hacerlo.
—¡Oye! —se quejó el chico y golpeó mi brazo a lo que no pude evitar reír.
—Bien, simplificando la explicación, hemos cogido unas preguntas y tenemos que responderlas con la mayor sinceridad... —comencé a decir, pero Aaron comenzó a darme patadas disimuladamente —. ¡Para! —grité mientras reía y él levantó las manos en señal de inocencia.
—¡No hacía nada! ¡Tú me tienes manía, por eso me dejaste! —dijo y le di un golpe en la cabeza para que dejase de decir tonterías.
O para que sus neuronas volviesen a su sitio, aunque eso lo veía más imposible.
—Él me estaba dando patadas —me quejé mirando a la cámara, sabiendo que por el ángulo de la cámara no se habría grabado —. Bueno, déjame, por idiota comenzarás tú —dije y cogí mi móvil para mirar la primera pregunta —. ¿Qué fue lo que te hizo pensar que él/ella era el/la indicada?
—Definitivamente sus piernas —dijo totalmente convencido y yo hice una cara de horror —. Y el culo. Ahí donde la veis, tiene un buen culo.
Volví a darle en la cabeza, pero esa vez más fuerte, a lo que emitió un quejido y se sobó la zona afectada.
—Esto lo ven niños Aaron, por favor, compórtate —le reñí y él rodeó los ojos, importándole bien poco lo que le pidiese.
—Está bien... Quizás fue como es ella en realidad. Parece una tía dura y eso, pero puede ser muy adorable cuando quiere.
—Gracias Aaron —dije mirándolo mientras ponía una mano en el corazón haciéndole creer que eso me había llegado al lugar señalado —. Qué pena que no pueda decir lo mismo —completé y agaché la mirada al móvil para no reírme en su cara.
Estaba deseando revisar el vídeo solo por ver la cara que se le había quedado. Ivie uno, Aaron cero.
—¿Por qué lo dejamos? —leí de nuevo y subí la mirada un poco confundida. En realidad, no había un por qué, tan solo sucedió —. Pues no lo sé, creo que no sabíamos arreglar los problemas. Siempre nos estábamos gritando —dije recordando cada una de las peleas que tuvimos.
—¡Cierto! El último mes los chicos quedaban con nosotros por separado por miedo a que nos peleásemos —comentó y comenzó a reír, lo que hizo que le acompañase en sus risas, recordando todo lo que aquellos chicos habían hecho para mantener la buena relación.
—¿Sentís que hay tensión entre vosotros? —leí y miré a Aaron —. ¡No! —dijimos ambos a la vez y seguí bajando la lista de preguntas.
Unos minutos después habíamos terminado con casi todas las preguntas, solo quedaba la última y lo agradecía porque algunas preguntas tenían tela y habíamos sacado un poco de mierda de ambos, pero nos lo habíamos pasado muy bien recordando los buenos momentos que habíamos vivido y aquello me hizo sentir nostalgia.
—La última dice que tenemos que besarnos —dijo Aaron y yo me reí, pensando que lo estaba diciendo en broma. Cuando vi que él no tenía ni una mueca en su rostro me asomé para leerla por mí misma y tragué saliva.
La pregunta, o más bien afirmación, decía claramente que tras completar el reto teníamos que besarnos por última vez. Eso iba a ser bastante incómodo.
—Podemos saltarla —dije riendo nerviosa y dispuesta a cortar el vídeo.
—Vamos, solo es un beso, podemos hacerlo —comentó Aaron, aunque sabía que él también estaba nervioso. Ambos nos miramos, sin saber muy bien cómo hacerlo —. En realidad, estoy nervioso —me informó mientras se rascaba la nuca y sin pensarlo me acerqué y puse mis labios sobre los suyos.
Suponía que cuanto antes lo hiciésemos, antes acabaría. Su mano fue a mi mejilla, la cual acarició con suavidad y yo me sentí desvanecer. Era el primer chico que me había hecho sentir algo de verdad y siempre lo recordaría.
—Ivie hija, he hablado con la señora Williams... —dijo mi padre abriendo la puerta de par en par, encontrándonos a Aaron y a mí besándonos. Ambos nos separamos y yo miré a mi padre mientras sentía que mis mejillas se encendían —. ¿No era que habíais terminado?
—Sí papá, tan solo es un vídeo —le informé señalando a la cara y miré al chico, el cual no sabía dónde meterse por lo que, otra vez, me reí de la situación.
—Bueno, me ha dicho que sería buena idea de que hicieras el curso de repostería conmigo. Podríamos abrir un pequeño local de pastelitos y trabajar juntos —comenzó a sugerir mientras sus ojos se iluminaban de emoción.
—Oh sí, ya te veo con tu delantal y llena de todo eso que llevan los pastelitos —comentó Aaron riéndose de mí y le tiré el cojín más próximo que tenía a mi alcance para que se callase.
Ignoré a ambos y me giré hacia donde estaba la cámara para despedirme del vídeo, recordándoles que no se olvidaran de dejar su like y su comentario si el vídeo le había gustado y añadiendo que era la última vez que hacía caso a lo que las fans sugerían por twitter.
Aunque, en el fondo, al final siempre acababa haciendo lo que le decían, al fin y al cabo, a ellas les debía la fama que tenía y el estar haciendo algo que realmente le gustaba. Apagué la cámara, sintiendo la mirada de mi padre y mi amigo en mi espalda y resoplé molesta.
—Cariño no te enfades —dijo mi padre y yo me tomé unos segundos para cerrar los ojos y tomar respiraciones profundas.
—Papá, no quiero cocinar pastelitos —le dije, rodeando los ojos —. Ayer era una peluquería, hoy pastelitos y ¿mañana?
—Mañana iré a una charla para empresarios. Quizás sería mejor abrir un hotel —divagó y golpeé mi frente con mi mano.
No tenía arreglo ese hombre, y menos mal que no teníamos que preocuparnos por el dinero, si no estaríamos bien jodidos.
—¡Pues quizás mañana me voy de tour con los chicos! —dije, para picarlo.
Él abrió la boca, ofendido, llevando una mano a su corazón.
—Ivie Mayer, estás castigada —dijo seriamente y yo le saqué la lengua.
Mi padre me había castigado por muchas cosas y lo tenía merecido, pero nunca llegaba al cumplir el castigo. Tras eso se fue de la habitación y Aaron me miró un poco aturdido y asustado.
—¿Tú no decías que no querías ser la nueva chica de Magcon?
—Y no quiero, ni lo seré. Pero a situaciones drásticas, medidas drásticas.
—No hay quien os entienda, oh dios —dijo el chico dejándose caer sobre el colchón y pasando sus brazos por detrás de su cabeza.
Yo rodeé los ojos y me senté frente al ordenador dispuesta a editar el nuevo vídeo y disfrutar, aunque fuese con eso.
Mi móvil vibró, anunciándome que había llegado un nuevo mensaje y lo abrí con pesadez. Aaron definitivamente era idiota.
***
Carpenter ha cambiado el nombre del grupo a "Ivie la pastelera 🍰"Jack G 😋: qué?
Baby Johnson 😍: apuesto a que su padre ha intentado meterla en algún curso de nuevo
Carpenter 🤦: premio para Johnson!
***
—Yo te mato Carpenter —le anuncié dejando el móvil a un lado para ir a por él.
Por si no tenía suficiente con Aaron, en ese momento todos comenzarían a burlarse de mí por ello, como siempre.
N/a: espero que lo hayas disfrutado 😄. Si es así, no te olvides de la estrellita 🌟. María xx
ESTÁS LEYENDO
I'm not the Magcon girl.
FanfictionIvie Mayer, mejor conocida como Ivie's life en su canal de youtube o como la nueva chica de Magcon por todas sus fans. Ella ha tenido el placer de convivir gran parte de su vida con aquellos chicos, de empezar en el mundo de internet gracias a ellos...