Day 36.

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Las despedidas eran una mierda y yo las odiaba. Era por eso que estaba tan incómoda durante el corto camino para reunirme con mis amigos. Shawn me acompañaba y se reía ante mi forma extraña de caminar, cosa que era su culpa.

—Deja de reírte —me quejé, cruzando mis brazos —. Esto es tu culpa.

Sus leves carcajadas se hicieron más fuertes y puso su mano en mi espalda baja.

—Fue por una buena causa —murmuró y quitó su mano de mi espalda para ir en busca de la mía.

Y cuando me tomó la mano lo supe, que él era la pieza que me faltaba. Él era quién me completaba y sentía que no tenía que buscar más.

Al llegar, Jack J se acercó a mí con decisión y me abrazó con fuerza, tanta que retrocedimos un par de pasos. Iba a echar de menos sus abrazos espontáneos, sus bromas, sus risas, todo. Después de unos minutos, me soltó y me dejó acercarme a los demás.

—Bueno chicos, tengo que marcharme —murmuré mientras me situaba junto a Shawn de nuevo —. Disfrutad de lo que queda por mí.

—Pero yo no quiero disfrutar por ti, quiero que te quedes —dijo Nash y yo lo miré fijamente, con la intención de que no siguiese.

—¡Está bien! —dijo Nate, saliendo de entre los chicos para encabezar el grupo —. Esta no es la despedida que merece Iv. Cuéntanos, ¿qué tal anoche? —preguntó con una ceja alzada.

Yo rodeé los ojos y empecé a reírme ante la pregunta fuera de lugar. Pero era una buena forma de hacer que la despedida no fuese tan triste, amaba a Nate. Shawn pasó su brazo por encima de hombros y juntó sus labios con los míos, notaba su nerviosismo aunque intentase esconderlo, él era muy tímido por lo que puse mis manos en sus mejillas y sonreí en medio del beso. Era demasiado tierno.

Cuando nos separamos, nos encontramos con las miradas confusas de nuestros amigos y, detrás de ellos, a mi madre, mi hermana y su novio con caras sorprendidas.

—¿Realmente quieres los detalles?

—¡No! —chilló Matt con horror —. Aún estoy traumado cuando nos contaste lo de la regla —murmuró, a lo que los demás asintieron y algunos simularon como si les diese escalofríos.

Empecé a reírme de nuevo, ante sus caras y sobretodo ante el rostro completamente rojo de Shawn. El pobre no sabía dónde iba a meterse.

—Antes de irte... —habló Sam, captando nuestra atención —. ¿Nos contarás la verdad sobre lo de Bart? Prometo golpear a quién no te deje hablar.

Sam pasaba gran parte del tiempo metido en su mundo pero era muy perspicaz y se daba cuenta rápido de las cosas. Agradecí internamente que él se diese cuenta de que algo no iba bien del todo y tomé aire, dispuesta a contarlo todo.

—Bart me ha estado gritando y hablándome mal desde el día que llegué tarde al ensayo, incluso me cogió del brazo —comencé a explicar, entonces más calmada e intentando hacerlo de forma ordenada —. Cuando fui a decirle que me marchaba, me dijo que yo les estaba dando mucho dinero y que si me iba, me arruinaría.

—¿Qué mierda? —murmuró Aaron, a lo que Sam le golpeó el brazo para que se callase.

—Le grité, le dije que no podía tratarme así y entonces me echó de la habitación, diciendo que o me perdía o haría lo que mi padre debió haber hecho —terminé de contar, viendo las caras de horror de mis amigos. Me giré hacia Shawn, el cual me miraba con el ceño fruncido —. La marca de mi brazo no fue porque me golpeé —añadí, me quité la chaqueta y me subí un poco la manga, enseñando las marcas —. Él me cogió con tanta fuerza que me dejó marca.

—Al parecer no fue el único que dejó marca —dijo Taylor, señalando mi cuello.

Yo sentí mis mejillas ponerse rojas por primera vez y esperé las risas de los chicos, sin embargo ellos no salían de su asombro. Cameron y Jack G se miraron y después echaron a correr hacia el interior del hotel.

Miré a Shawn con terror y a pesar de que no podía tan siquiera dar un paso sin parecer un pingüino, me despegué de él y salí corriendo detrás de aquel par porque podía intuir lo que iban a hacer.

Jamás había subido unas escaleras con tanta rapidez como lo hice, ni siquiera había corrido tanto durante un largo tiempo pero no pensaba ni en el dolor ni en el cansancio, tan sólo en que aquellos dos no hiciesen una tontería. Llegué a la habitación de Bart y entré, ya que la puerta estaba abierta y me encontré con Jack G amenazando a Bart, lo tenía arrinconado en la pared y Cameron los miraba con el ceño fruncido.

—¡Pero haz algo! —le grité a Cam y él me fulminó con la mirada.

Puesto que él no hacía nada, yo corrí hacia donde estaba Jack y lo tomé de sus hombros mientras pedía que lo soltase. Mi fuerza no era nada comparada con la de Jack, y su enfado lo tenía cegado por lo que mi forcejeo con él ni lo notaba. Cam se acercó y pasó su brazo por mi estómago, estiró de mí y me alejó.

—¿Quién te has pensado que eres Bart? Sin nosotros no eres nadie, si dejamos esta mierda quién se arruina eres tú —masculló Jack, ignorando mis gritos —. Ahora mismo quiero partirte la cara por lo de Iv.

—Hazlo, no merece menos —le dijo Cam, provocándolo para que siguiese.

—¡No! ¡Os meteréis en problemas! —les pedí, al borde del llanto por la impotencia. No me importaba una mierda Bart, me importaba las represalias que podían tomar contra ellos —. Por favor —supliqué.

La respiración de Jack G se paró al escuchar mi súplica y se calmó. Se separó de Bart con asco y se acercó a nosotros, sin perder de vista al hombre. Nos giramos cuando escuchamos muchas pisadas y vimos entrar a los chicos, con sus respiraciones agitadas. Yo me giré entre los brazos de Cam que aún me sostenían, y me agarré a su cuello para abrazarlo, suspirando con tranquilidad.

—Gracias —murmuré y él me estrechó con más fuerza.

—Tuviste que decírmelo nada más pasó, bueno, a todos. Hoy no estaríamos así —masculló Cam, con dolor en su voz.

Yo tan sólo asentí, dándole la razón y me separé de él, saliendo de la habitación. No quería seguir ni dos segundos más en el mismo lugar que Bart.

Además tenía que despedirme aún de Shawn y ni siquiera sabía si sería capaz de verlo irse. Me arrepentí cada segundo de haber estado tan ciega, de no haber dejado todo cuando me dijo lo que sentía, de haber perdido tanto tiempo que ya no podría recuperar.

N/a: espero que te haya gustado y si es así no te olvides de la 🌟 María xx

I'm not the Magcon girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora