Day 62.

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IVIE'S POV.

Cuando mi novio llegó con una caja y un sobre en sus manos, diciendo que había conseguido finalmente una invitación especial para mí para ir a los AMA's, chillé. Chillé porque podía acompañarlo y apoyarlo en un día tan especial para él. Y porque en la caja había un bonito vestido que había elegido especialmente para la ocasión.

Anna me había ayudado con mi pelo y el maquillaje, pero la eché de la habitación cuando llegó la hora de vestirme. Si me quedaba mal, prefería hacer el ridículo para mí misma. Y no es que infravalorase el gusto de Shawn o algo por el estilo, pero yo tenía dos albóndigas por pechos y temía que del escote no se quedase bien. Milagrosamente, cuando me lo puse, descubrí que parecía haber sido hecho a mi medida y casi lloro de la emoción. Si hubiese tenido que usar otra cosa me habría sentido muy mal.

—Ivie, que vais a llegar tarde —chilló mi padre y menos mal, porque yo habría seguido pegada al espejo admirándome.

Salí a la escaleras y a mi cabeza llegó la típica escena en la que el chico esperaba abajo a la chica con cara de sorpresa. Sin embargo, Shawn no tenía su boca abierta, sino que sonreía y a mi padre casi se le cae la mandíbula al suelo. Incluso mi novio le quitó el papel que tenía en su mano, para hacerle una broma a él, e hizo como si limpiase su baba. Yo, por mientras, bajaba despacio las escaleras rezando por no pegarme la hostia de mi vida. Era en lo único que podía pensar.

—Juro que no he llorado, es sudor "ojil" —dijo Anna, mostrando su sorpresa también y haciendo una renovación al vocabulario ya existente.

—Tus albondiguitas han quedado bien, al final —añadió Shawn y reí a carcajadas.

Ahí estaba la respuesta al por qué estábamos juntos, él sabía lo que yo pensaba y como hacerme reír y viceversa.

—¿Cómo que albondiguitas? ¡Tendrías que decirle lo hermosa que está! —lo regañó mi padre.

—Papá de lo obvio no se habla —lo regañé yo porque a Shawn, la única persona que lo regañaba, era yo.

Mi novio extendió su mano una vez que estuve abajo, y yo la agarré con firmeza. Mi padre, antes de irnos, me hizo una larga lista de lo que no debía hacer y que tenía que comportarme. Estaba claro que en cuanto me enfocase una cámara yo haría un corazón con mis dedos y se lo dedicaría. Cuando por fin conseguí deshacerme de mi padre, nos montamos en el coche y fuimos rumbo a los Ama's. Estaba realmente emocionada por ir.

Miré a Shawn, el cual mordía las uñas de su mano, por lo que lo golpeé para que dejase de hacerlo. Cierto era que llevaba unos días de muchos nervios, temía que sus fans se sintiesen mal por no conseguir ese premio. Y yo solo le repetía que ellas lo amaban por cómo era y por su voz, no por la fama y los premios que pudiese tener. En el momento en el que empezó a ponerse más nervioso y a ignorarme, yo tomé mi teléfono móvil, esperando levantarle el ánimo con mi idea.

Aquella noche sería la fan número uno de mi chico, aunque siempre lo era. Cambié mi nombre por el de "he conocido a Shawn" en Twitter y mi biografía por un "el día que lo conocí, volví a la vida". Vamos, lo típico. También cambié mi foto por una nuestra y el encabezado.

Escribí unos pocos tweets, incluyendo en algunos unas cuantas fotos nuestras. Iba a morir de risa con los comentarios de las fans, decían que era un día para recordar en el fandom. Me impacienté cuando Shawn revisó su móvil, del cual casi sale humo con tanta notificación y rió al ver todo lo que había montado yo sola.

—Estás fatal de la cabeza —comentó, riendo.

—Si eso te hace reír, es un honor estar como una cabra —apunté, lo que le hizo reír aún más.

I'm not the Magcon girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora