I'm not the Magcon girl.

Day 10.

—¡Ivie! -gritó mi padre cuando sonó el timbre de casa —. Abre tú que estoy en el baño.

Hice una mueca de desagrado y me levanté de la cama, arrastrando mi cuerpo fuera de la habitación y bajando las escaleras con toda la pereza del mundo.

—No hacía falta especificar donde estás —le grité de vuelta antes de abrir la puerta.

—Es que entonces no abrirías.

Rodeé los ojos y abrí la puerta, mi padre era un caso perdido. Levanté la mirada con una sonrisa, esperando encontrarme a alguno de los chicos tras la puerta, pero mi boca se abrió al igual que mis ojos, al ver quién se encontraba. Mi gemela chilló y se lanzó contra mí para abrazarme con fuerza.

—Estás muy guapa —chilló en mi oreja y yo hice una mueca.

-Si soy igual que tú físicamente.

—Por eso —murmuró y rodeé los ojos.

Destiny era igual a mí excepto en el carácter. Ella creía ser merecedora de todo, perfecta en todos los sentidos mientras que yo era normal. Quizás más rebelde de lo normal, pero no era tan petarda como mi hermana.

Miré a la puerta, donde un chico alto nos miraba con una sonrisa. Solté a Dest de mala forma y abracé a Rubén. Me alegraba muchísimo de verlo ya que hacía unos dos años que no nos veíamos en persona.

—Que alto estás —dije como una abuela que no ve a su nieto después de unos meses.

—Me lo dicen mucho —dijo y rio algo nervioso.

Rubén no conocía a mi padre y ese día lo haría y no solo como amigo de Destiny. Entendía tan bien su nerviosismo que hasta me daba pena, pero mi padre no sería tan duro con él. Si fuese mi novio entonces si tendría que estar escondiéndose bajo las piedras.

Mi padre salió de la cocina manchado de pintura, con un delantal y una bandeja de galletas.

—¿Pero tú no estabas en el baño? —pregunté entrecerrando los ojos y tanto mi hermana como Rubén rieron cuando mi padre se puso rojo.

—Me daba pereza abrir, cariño —murmuró con voz dulce antes de abrazar a Destiny.

Tras eso comenzó el momento interrogatorio a Rubén aunque él lo llevó bastante bien y eso me alegraba. Ese chico me caía muy bien y era de los que mejor me habían tratado cuando viajaba a España. Mientras tanto elaboré una pequeña broma para los chicos, hacía demasiado tiempo que no les gastaba ninguna.

Habían decidido pasar la tarde en el parque de skate por lo que las cosas no me podían ir mejor. Conté mi plan a Dest y Rubén y me costó convencer a mi hermana debido a lo mal que le caían mis amigos sin razón alguna, sin embargo, aceptó. Era eso o quedarse con mi padre y sus interrogatorios. Nos fuimos bastante antes de la hora, para poder buscar un sitio donde Rubén y yo escuchásemos todo lo que pasaba. Destiny tan solo esperaría a que ellos llegasen y sería ella, que eso ya era suficiente tortura.

Los chicos llegaron en pandilla, riendo y haciendo tonterías.

—Ivie, hoy estás más hermosa de lo normal —saludó Nate pasándole los brazos por los hombros.

Mi hermana puso una mueca de desagrado y se alejó a lo que Nate frunció el ceño.

—Iv ¿puedes pasarme las fotos del otro día de una vez? —pidió Matt mirando el móvil. Dest tan solo se cruzó de brazos.

—Claro... Jack —dijo ella cambiándole el nombre a lo que todos la miraron.

—Soy Matt —dijo mi pequeño rubio subiendo su mirada, estaba confundido.

—En realidad no me interesa, ya tengo fama gracias a vosotros, así que os venía a avisar de que se acabó —mintió y yo golpeé mi frente, ese no era el plan.

—¿Qué coño hablas? —masculló Cameron enfadado.

—Pues eso, que ya me he llevado vuestra fama de niños bonitos.

Golpeé mi frente con mi mano de nuevo y miré a Rubén, el cual negaba con la cabeza. Mi hermana era demasiado idiota.

—Ivie te estás pasando —dijo Taylor, intentando mediar.

Miré a Shawn, el cual miraba a mi hermana con una sonrisa. Él sabía que no era yo y disfrutaba haciendo sufrir un poco a mi hermana. Pero yo no podía hacerlo por lo que salí en cuanto la cosa se puso un poco fea y los chicos comenzaron a enfadarse por los comentarios de Dest.

—Chicos, está bien, ella es mi hermana —dije mientras salía de mi escondite, seguida de Rubén.

—Se notaba, Ivie no tiene un tatuaje en su brazo —dijo señalando a mi hermana y todas las miradas se desviaron a su brazo.

—Que asco das, Iv —masculló Cam y yo le lancé un beso.

—Nosotros mejor nos vamos —dijo Rubén incómodo por la situación.

Tomó a Dest de la mano y sin decir nada más se fueron. Los chicos se quedaron mirando en mi dirección, todos con una cara enorme de decepción.

—¿Tú piensas como ella? —dijo Aaron algo dolido y me sorprendí por su pregunta.

—Aaron... —murmuré dolida también porque tan solo pensaran así.

—No seáis capullos con ella, no sabéis la de veces que se ha peleado con su hermana por defenderos. Y ella ha demostrado muchas veces que le importamos —masculló Shawn al ver mi cara.

Todos comenzaron a reírse de un momento a otro y la mayoría sacaron su estúpido teléfono para grabarme y subirlo a snapchat.

—¡Su cara! —chilló Sam mientras reía.

—Iv, no intentes gastarnos bromas, vamos un paso adelantados —dijo Nash y yo fruncí el ceño y me crucé de brazos.

—Imbéciles —mascullé para después sentarme en el suelo siendo seguida por ellos.

Finalmente todos se acercaron y se echaron sobre mí mientras me pedían perdón, a lo que tuve que aceptar para salvar mi vida. Y para qué mentir, ellos lo habían hecho genial y habían conseguido darle la vuelta a la tortilla. Normalmente no solían ser tan buenos con las bromas.

N/a: espero que te haya gustado y si es así no te olvides de la 🌟. María xx