I'm not the Magcon girl.

Day 59.

El tiempo pasaba y las cosas iban a peor. Nate y Sam se habían marchado del grupo e incluso de Nebraska. Habían conocido a otra gente y no querían saber nada de nosotros.

Los Jacks estaban en un tour propio, al igual que Jacob, Nash se había marchado a no sé dónde y Cameron, Aaron y Matt habían formado un segundo Magcon con niños después de que Cam se enterase que Taylor estaba colado por él. La pelea fue monumental y Cameron cortó toda relación, llevándose con él a ellos dos.

Aún recordaba ese día. Yo había ido a acompañarlo, porque me lo había pedido, a casa de Cameron. Él nos hizo pasar y nos sentamos en su salón, yo esperaba que el silencio incómodo se rompiese de una vez.

—Cameron esto sonará raro pero quiero ser directo, desde hace un tiempo me gustas y mucho.

Cameron empezó a reírse.

—Venga, sacad las cámaras —bromeó pero ni Taylor ni yo nos reímos por lo que su semblante cambió. Me miró, pidiendo con la mirada que confesase y yo hice una mueca.

—Cam... Yo sé que es imposible que tú sientas algo, solo...

—¿Pero estás jodidamente loco Taylor? ¿Después de todos estos años me vienes con la tontería de que eres gay?

—Oye Cam, eso no es algo que él elija —defendí a Taylor Ya que él se había quedado sorprendido y no hablaba.

—Es hora de que os vayáis —declaró con firmeza.

Después tanto Taylor como yo intentamos razonar con él, sin embargo no sirvió de nada. Al día siguiente él había hablado con Aaron y Matt, además de con Bart y planeaban organizar otro grupo.

Ninguno de los tres nos volvió a hablar. Y era por eso que Taylor cada día que pasaba estaba peor, había llegado al punto de no salir de casa, Cameron lo había hecho sentir como un bicho raro, como si algo estuviese mal en él y lo había anulado por completo.

Y finalmente Shawn, el que había sido mi mejor amigo, comenzó a salir con Anna y se mudó a Canadá. Tampoco sabía nada de él, no es como si pudiese porque según sus redes, había perdido todo en su móvil y al parecer no tenía intención de querer recuperar nuestros números. Eso sí, se le veía muy feliz junto a Anna en las fotos.

Por mi parte, me mudé con Step a su apartamento, ambos teníamos claro que queríamos seguir juntos y luchar contra todo. Además me había estado apoyando en todo lo pudo y más, había estado cuando todo nuestro grupo se desmoronaba y yo estaba mal.

—¿Cómo está Taylor hoy? —preguntó con voz ronca de recién levantado, acurrucándose contra mí.

Yo siempre que me despertaba, lo primero que hacía era hablar con Taylor.

—Creo que hoy está peor —murmuré con pena.

—Mi amor, no te hace bien esto —dijo, poniendo su mano en mi tripa.

Y sí, íbamos a tener un bebé porque teníamos todo claro. Cuando naciese pensábamos mudarnos a Reino Unido, con mi padre incluido. Ya no había nada que nos atase a Nebraska. Y puesto que queríamos tener al menos tres hijos, no perdimos el tiempo. Yo tenía claro que quería ser madre y no me importaba serlo joven.

Era increíble como todo había cambiado.

De repente entró en nuestra habitación Michael junto a Adam en sus brazos, el cual frotaba sus pequeños ojos mientras hacía pucheros.

—Michael tío, al menos llama —dijo Step, riendo.

—Mi niño busca a sus tíos pero si estáis ocupados...

—Tranquilo, estamos vestidos y perfectos, tráelo —dije como una niña pequeña, alargando los brazos.

Michael estaba de visita con Adam y tenerlos en casa había sido una gran alegría. Al menos yo no pensaba en todo lo que había pasado y estaba bastante distraída. Nuestro amigo dejó a su hijo en mis brazos y yo lo achuché todo lo que quise y más, hasta que se quejó por tantos mimos de su tía y entonces buscó a Step para jugar.

Mi novio lo cogió justo al segundo después de que Adam alargase sus brazos y comenzó a jugar con él, haciéndolo reír. No podía esperar a ver cómo él jugaría con nuestros hijos.

—Adam y yo iremos a prepararte un gran desayuno, tú descansa —murmuró Step, sonriendo.

Tras eso se levantó y antes de marcharse me besó. Aquel beso era sagrado para nosotros, un buen día solo era aquel que empezaba así.

Volví a tomar mi móvil, intentaba sonsacarle a Taylor qué le ocurría hasta que finalmente me lo dijo. Aquel mismo día era el aniversario de Magcon. Entonces entendí su malestar, porque yo también comencé a sentirlo. Solo se me ocurrió una cosa que hacer, de todas formas ellos habían sido una de mis mejores etapas.

@IvieMayer: hoy sería nuestro aniversario, me falta vida para agradecer todo lo que me habéis dado y me duele saber que todo ha acabado. Creo que era necesario esto, que alguien le diese un final y me siento feliz por ser yo la que ha dado el paso. Este es el final de Magcon. Os quiero mucho y estéis dónde estéis, si leéis esto, siempre me tendréis.

Tras eso dejé el móvil y me centré en mi maravilloso chico y su gran desayuno. Y sobretodo en la nueva vida que me esperaba por delante.

No había sido el mejor final, no esperaba acabar así pero dentro de todo lo malo, había algo bueno. Y eso era mi nueva familia. Adiós Magcon, hola nueva vida.

Espero que te haya gustado y si es así no te olvides de la 🌟. María xx