Day 54.

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Baby Boo 🐻:

bebé, Michael ha conseguido la custodia de Adam 💪💪 vamos a celebrarlo a mi casa de campo y así nos reunimos antes de volver a Nebraska contigo, mira 🙄

bebé, Michael ha conseguido la custodia de Adam 💪💪 vamos a celebrarlo a mi casa de campo y así nos reunimos antes de volver a Nebraska contigo, mira 🙄

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OH DIOS MIO, MIERDA MIERDA

MIERDA

Pero Ivie que eso es bueno 😐

FELICITA A ADAM 😭❤❤

PERO TU FOTO STEP, MADRE MIA QUE GUAPO, O SEA VUELVE YA 😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍

que tonta 😳😂

Anda, disfruta grabando el videoclip, luego hablamos 😘❤

***

Cambié nuestra foto en mi fondo de pantalla por la que él me había mandado y me quedé mirándola un buen rato, totalmente fascinada por lo guapo que Step era. No sabía que había hecho para merecer a semejante chico, con tan buen corazón y tan guapo.

Estaba esperando a que Shawn pasase a por mí para ir a donde se grabaría el videoclip, por lo que me había sentado en las escaleras de la entrada, ya que según su mensaje, era 5 minutos lo que tardaría en llegar. Pensé en sacar mi móvil y grabar nuestro día, puesto que había vuelto oficialmente a YouTube con dos vídeos por semana, aunque decidí que mejor no. Aquella semana sobrevivirían con un vídeo. El claxon del coche me hizo sobresaltar por la sorpresa, me levanté con rapidez y me subí en el asiento del copiloto, saludando tanto a Shawn como a Aaron que nos acompañaría. Realmente estaba nerviosa por el vídeo.

El trayecto se me hizo muy corto ya que mi amigo me explicó la temática del vídeo y que tenía que hacer tanto él como yo. Su nueva canción había sido todo un éxito y no me quería llegar a imaginar cuando escuchasen el disco, cosa que yo ya había hecho y que aseguraba que aquel disco había sido bajado del cielo.

Nada más llegar lo pasaron para grabar las tomas en el interior, no querían tardar ni un minuto. Aaron y yo nos quedamos a un lado viendo como Shawn hacía lo que le habían dicho sin ningún tipo de vergüenza.

—Yo me moriría de vergüenza —susurró Aaron en mi oído.

—¿Y no te da vergüenza hacer el tonto diariamente? —le susurré de vuelta para picarlo.

—Que alguien me mate si tengo que aguantarte un segundo más.

Rodeé los ojos y no le dije nada más puesto que algunas personas nos miraban con mala cara. Por suerte, Shawn no se estaba despistando con nuestra presencia y casi que no tenía que repetir ninguna escena. Un chico pasó a mí lado, con una pelota blanda que apretaba y que dejó a mi lado cuando tuvo que correr entre toma y toma para recoger algunas cosas. Yo cogí la pelota y unos minutos después de empezar a grabar, se la tiré a Shawn y le di en la frente, estropeando así la toma. Todo se quedó en silencio hasta que mi amigo y un par de personas empezaron a reírse y tras eso, todos los demás.

—¿No has pensado ser jugadora de baloncesto? Vaya puntería tienes, mujer —dijo Aaron, haciéndome reír.

—¡Está bien, chicos, tan solo nos queda una toma e iremos al exterior! —dijo el director del videoclip, aunque usó un tono gracioso.

La última toma fueron unos minutos y tras eso todos fuimos al exterior, donde yo tenía mi parte. Al principio, según lo que me contó, él saldría por si solo pero decidieron que fuese alguien nuevo quien le ayudase a salir. Pero bueno, yo solo obedecía a li que me decían. La grabación comenzó, Shawn cayó al agua con el coche y actuó increíblemente bien.

—Ugh, no me dijo que tendría que mojarme —murmuré con fastidio.

—¿En qué sentido? —preguntó Aaron, alzando una y otra vez sus cejas.

Iba a contestarle cuando un par de chicas se acercaron a ver si estaba lista, toquetearon un poco mi pelo para acomodarlo y me dieron una chaqueta que tenía que usar. Tras eso las seguí hasta mí puesto, donde me dieron las indicaciones exactas.

—Tendrás que ir, sumergirte y te grabaremos cuando aparezcas junto a la ventanilla de Shawn. Das dos golpes y tras eso tiras de la puerta, la cual se abrirá...

—¿Pero el agua no hace presión? Es decir, no se podría abrir —apunté, cortando lo que me decían.

El chico no se molestó sino todo lo contrario, se rió levemente.

—Cierto, pero esta se abrirá. Nadie quiere que Shawn se ahogue.

Tras eso se marchó, dejándome sola y con todas las miradas puestas en mí. Tomé una respiración profunda y corrí hasta el agua, me metí y, tras coger aire, me sumergí llegando en un segundo a la ventanilla. Me quedé mirando por la ventanilla, Shawn estaba al otro lado fingiendo sorpresa, golpeé dos veces el cristal y estiré de la puerta, abriéndola.

Shawn salió y agradecí poder aguantar el aire tan bien, aunque me empezaba a faltar. Salimos a la superficie, la última escena era la nuestra, bueno solo nuestra cabeza, fuera del agua y mirándonos. Lo que no sabía es que tenía que ser tanta cercanía, sus manos rodeaban mi cintura y nuestras caras estaban tan juntas que un solo movimiento y nuestros labios se rozarían.

Mi mirada no se apartaba de la suya y cuando la suya bajó, sentí mi corazón latiese con mucha fuerza. Había tan solo dos opciones, que se separase o que me besase y la primera no parecía ser una opción para él. Todos estaban expectantes a nuestro alrededor, esperando terminar la escena y ya dudaba si el besarlo también entraba dentro. Cuando él movió su cabeza lo suficiente para que se rozasen, todos aplaudieron, terminando así la grabación.

Me separé de mi amigo y suspiré, había sido demasiado incómodo.

—Tú sabías esto ¿verdad?

—Si te lo decía, te habrías negado —respondió, con algo de tristeza en su voz.

—Si me lo hubieses dicho, lo habría hecho igual, solo que la escena no sería tan incómoda —le respondí y tras eso sonreí, haciéndole sonreír a él también.

Tras eso puso su manos en mis costados y me sumergió por sorpresa en el agua. Cuando me dejó salir, me tiré sobre él y no lo dejé hasta que conseguí sumergirlo también. De repente, apareció Aaron a nuestro lado y puso cada mano en nuestra cabeza, volviéndonos a sumergir. Entre tanto, los que grababan tan solo nos miraban y se reían.

Casi veinte años y éramos horriblemente infantiles.

—No creo que pueda dejarte ir tan fácil. He intentado hacerlo, sé que tú quieres a Step... —confesó mi mejor amigo, cuando Aaron salió del agua y quedamos solos.

—No volvamos a esto otra vez —pedí, puesto que estaba feliz con que todo estuviese arreglado.

—Tampoco me pidas que no lo intente, no estoy dispuesto a abandonar, Iv.

N/a: espero que te haya gustado y si es así no te olvides de la 🌟 María xx

I'm not the Magcon girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora