Day 18.

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—Venga Iv, sonríe un poquito para mí —me pidió Nash haciendo un puchero con sus labios.

Habíamos salido a dar una vuelta los dos solos, ya que ninguno de los chicos quería porque "estaban cansados por el viaje". El nuevo guardaespaldas (si se podía llamarle así) que había contratado Bart nos seguía de cerca y cuando nos paramos a descansar un poco, se quedó a una distancia prudencial sin despegar la vista.

Volviendo al tema en cuestión, era que Nash se había encaprichado en sacarme una foto para poner en Twitter que estaba conmigo ya que estaba obsesionado con poner todo lo que hacía por las redes sociales (como todos). Yo no me había negado, pero no me gustaba sonreír en las fotos ya que no me gustaba mi sonrisa, pero ahí estaba él, con su aquelarre, intentando hacerme sonreír.

—Si salgo seria, pareceré una chica tumblr —dije mientras me encogía de hombros.

—¡No! Parecerá que soy aburrido ¡Y yo no soy aburrido! —se quejó y no pude evitar reírme.

Después el sacó la foto y, con su ceño fruncido, comenzó a teclear por lo que cogí mi móvil y revisé lo que había puesto.

Me reí una vez más por lo infantil que era y tras eso hice que dejase su móvil y se centrase en nuestra salida ya que siempre lo pasaba genial cuando salía con Nash

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Me reí una vez más por lo infantil que era y tras eso hice que dejase su móvil y se centrase en nuestra salida ya que siempre lo pasaba genial cuando salía con Nash. Nos dirigimos hacia la primera cafetería que encontramos y pedimos un par de cafés para llevar. Una vez que tuvimos nuestros vasos y pagamos nos fuimos hacia un parque que allí había y nos sentamos en el siguiente césped.

—¿Qué quieres hacer? —me preguntó y me quedé pensando unos minutos.

—Si tuviera mi cámara, podríamos grabar.

—Ya, pero no la tienes —apuntó y rodeé los ojos.

—Es algo obvio, pero bueno, podemos tan solo hablar —sugerí, porque obviamente, no teníamos nada mejor para hacer.

Y porque en parte echaba de menos hablar con mis chicos a solas, siempre la pasaban todos juntos y momentos así eran difíciles de conseguir.

—Oh, bien. Pues fíjate en el nuevo hombre de seguridad, te aseguro que cuando termine Magcon sus entradas se verán desde la otra punta del planeta —comentó mientras miraba al hombre, el cual comía un helado que no tenía ni idea de donde había salido.

—No seas cruel, yo apuesto que estará calvo —le reté y él me miró enarcando una ceja.

Extendió su mano y yo cerré el trato al cogerla. Al terminar Magcon veríamos quien ganaría esa mini apuesta.

Seguimos mirando a la gente y sacando conclusiones absurdas y algunas muy crueles de sus vidas, como a lo que parecían aspirar o como creíamos que iban a ser al crecer. Realmente, cualquier persona que hubiese escuchado nuestra conversación no sabría si reír o darnos una buena hostia por idiotas.

—Joder Iv, ahí te has pasado —comentó hacia mis últimas palabras y después comenzó a reír a carcajadas —. Algunas veces eres muy cruel.

—Lo sé, pero es encanto natural  —dije entre risas antes de recostar mi espalda en el césped a la vez que ponía las manos bajo mi cabeza.

No era la primera vez que me decían eso y lo aceptaba. El 90% de lo que decía podía ser hiriente o estúpido, sin embargo era realmente eficaz cuando alguien me molestaba o hacía algo que no me gustaba porque sabía que decir para herirlos. Quizás era por eso por lo que había acabado con ellos, porque sabían cómo manejar las idioteces que muchas veces les había dicho.

—¿Sabes? Estoy pensando seriamente en si decirte algo o no.

—¿Tú? ¿Pensando? —murmuré haciéndome la sorprendida a lo que Nash golpeó mi brazo con suavidad —. Golpeas como una nena.

—Sí, sí, vale —dijo, sabiendo que si comenzaba a seguirme la corriente no me diría lo que quería decirme —. Creo que es justo porque, creeme, todos te queremos pero ya sabes que somos idiotas. Bueno... Algunos.

&Suéltalo ya, Nash —inquirí un poco molesta e intrigada por lo que tenía que decirme.

—Quizás fui participe de una apuesta... Sobre ti... Ya sabes... —dijo con vergüenza y giró su cabeza en mi dirección.

Me quedé mirándolo y negué con la cabeza, haciéndole entender que no sabía por dónde iban los tiros de la conversación.

—A ver... -masculló entre dientes y se incorporó, a lo que lo imité —. Quizás apostamos sobre con quien terminarías acostándote primero de Magcon.

Ante su confesión, tan solo pude abrir los ojos por la sorpresa. Parpadeé un par de veces y tras eso le golpeé el brazo repetidas veces, totalmente furiosa con él y con todos.

—Sois unos malditos cerdos —me quejé mientras él tan solo intentaba protegerse de mis manotazos.

Me levanté de golpe, y sin importarme que no conocía la ciudad, ni que supuestamente tendríamos que llegar juntos, dirigí mis pasos hacia el hotel lo más rápido que pude y pasando por algunas calles por las cuales no habíamos estado antes. Tan sólo, cuando no sabía muy bien donde estaba, pregunté hacia donde debía ir hasta que di con el hotel y sin rastro de Nash.

Para evitar a las fans, rodeé el edificio y entré por las puertas de emergencia ya que teníamos el permiso para hacerlo. Subí a la planta donde se encontraban nuestras habitaciones y fui llamando una por una hasta que me abrieron, ya que por la hora sabía que estarían reunidos para así no aburrirse. Al entrar, di un portazo y me planté frente a los chicos que me miraban sorprendidos. Cameron y Taylor se miraron tragaron saliva, supuse que habían entendido mi llegada. Jack J, Shawn, Jacob y Matt no estaban, pero dudaba que estuviesen implicados. Mientras los demás tan solo esperaban a que hablase, totalmente serios, excepto Jack G que sonreía.

—Me dais asco —comencé a decir, pero tanta la rabia que no sabía que insultos seguir diciéndoles.

—¿Ya te enteraste? —preguntó burlón Jack y tuve que tomar aire.

Mientras tanto Aaron y Sam se reían por lo bajo, cosa que me enfadaba aún más.

—¿Pero quienes os habéis creído? —solté de golpe y todos se callaron —. Que seáis famosos no va a hacer que me calle y no os diga la clase de mierda que sois. ¿Os sentís mejor por apostar con quien me acostaré? —grité totalmente fuera de sí y esperé una respuesta.

Ellos tan solo agacharon la cabeza, bueno, sólo algunos. Se ve que a los demás les hacía gracia.

—Era broma Iv, no queríamos ofenderte —se disculpó Taylor y yo negué con la cabeza.

—Pues esto no es broma Taylor, quiero que no me dirijáis la palabra en lo que queda de tour. Y en cuanto esto termine, que sepáis que nuestra amistad también se acaba. He aguantado muchas tonterías, pero con esta os habéis lucido —finalicé, satisfecha con mi postura y salí de la habitación, con la sorpresa de sus caras grabadas en mi cabeza.

Obviamente sabía que eso era una estupidez de chicos, pero también sabía que si lo dejaba pasar, eso seguiría y las cosas podrían empeorar. No iba a dejar de hablar con ellos ni mucho menos, tan solo quería darles una lección y mostrarles que yo también soy parte del grupo y no me gustan que hagan esas cosas. Me gusta ser respetada por muchas estupideces que haga.

N/a: espero que te haya gustado y si es así no te olvides de la 🌟 María xx

I'm not the Magcon girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora