Especial Halloween.

2.7K 209 30
                                    

—¿Alguno no se ha enterado? —pregunté, mirando a Matt porque estaba haciendo muecas extrañas.

—No —dijeron todos a la vez.

Anna los miró asombrada y después me susurró que era lo más raro que había visto en mucho tiempo.

—Taylor acaba de escribirme, ya vienen —anunció Cameron.

—Todos a sus puestos —grité y tras eso todos salimos corriendo a nuestros puestos.

El año de antes, Aaron había conseguido asustarnos a todos de una forma u otra y este año sería el nuestro. Íbamos a celebrar la fiesta en su casa, por lo que no teníamos problema a la hora de acceder a ella, ya que nos había dejado vía libre para ir llevando cualquier cosa que fuésemos comprando. Taylor le había estado dando largas para comprar su disfraz el último día, era por eso que habíamos podido prepararlo todo en su casa. Los Jacks no participaban dentro de la casa, ellos simularían estar buscando también un disfraz y cuando se los encontrasen, dirían que también habían visto a otros, así no sospecharía.

Nate tampoco estaba en la casa, él se quedaría fuera y cuando lo viese entrar, lo llamaría diciendo que si estaba todo listo y pondría unos audios que habíamos grabado para que creyese que estábamos los que quedábamos con él. Si nuestra broma no salía, me cortaría la cabeza.

—Bueno tío, que voy a vestirme —dijo Aaron, después se despidió de Taylor y cerró la puerta.

Segundos después su teléfono sonaba, la broma había comenzado. Intercambió unas cuantas palabras con Nate y colgó, cogiendo la bolsa con fuerza, dirigiéndose hacia la parte superior. Entonces el ruido de un plato romperse inundó la estancia. Aaron se paró de golpe y corrió hasta la cocina. Allí Cameron había tenido unos minutos para abrir las puertas de los armarios y tirar un plato para alarmarlo.

—¿Qué mierda...? —se escuchó y Shawn rió a mi lado, por lo que lo golpeé para que se callase.

Shawn le dió un toque a Nash y entonces, las luces se apagaron. Como todos son tan modernos, tenían las luces con sensores y una simple aplicación en el móvil podía controlarlos.

—Mira, si esto es una jodida broma... —comenzó a gritar Aaron, pero se le notaba el miedo en la voz.

Iba a continuar cuando Matt, Jacob, Sam y Bea cerraron las puertas del pasillo de un portazo, sacándole un chillido. Y entonces se escuchó la televisión, en la cual habíamos puesto una imagen en blanco y negro que si se fijaba, se parecía a la cara de una niña, además de la radio con música antigua.

Se escuchó como corría hacia la entrada y rebuscaba en el cuenco de las llaves, pero como habíamos acordado, Cameron las cogería cuando fuese al salón y las dejaría en la cocina para así ponerme en mi puesto. Aaron salió corriendo en busca de las llaves y yo me puse en la puerta de la cocina, la cual vi como Matt la empujaba desde la despensa y se escondía, dando un portazo.

Aaron chilló y pude escuchar sus pasos apresurados mientras maldecía. Cuando abrió casi se cae al suelo mientras chillaba. Mi disfraz no asustaba, me había disfrazado de tabla de ouija, una idea que vi en instagram, pero las lentillas sí que impresionaban.

—Estáis como una puta cabra —gritó, enfadado a lo que solo me pude reír.

—Feliz Halloween, cariño —murmuré y me acerqué para besarle la mejilla, dejándole la marca de mi pintalabios negro.

Todos salieron de sus escondites, encendieron las luces y se reunieron con nosotros en la cocina. Unos minutos después Sam fue a abrir la puerta, dejando entrar a Taylor, los Jacks y Nate que pedían que le contásemos todo. Lo mejor es que habíamos ocultado algunas cámaras y lo teníamos grabado.

Cuando Aaron se tranquilizó, fue a cambiarse mientras nosotros sacábamos la bebida y la comida, Jacob encendió la música y Nate junto a Sam se dedicaron a alabar nuestros disfraces. E incluso, cuando pasé frente a Nate, tomó toda la libertad del mundo como para golpear mi trasero.

—Si Step se entera te va a hacer pedacitos —apunté y él se encogió de hombros —. Bien, pues Teddy pasará una temporada sin ver a su tío.

—No, no, Ivie, con Teddy no jugamos —dijo apresurado, haciendo reír a Sam.

Tras eso me acerqué a Shawn, pensaba que estaría con Anna pero me equivoqué. Ella estaba en un lado mientras que él estaba en el otro y pendiente de su móvil.

—Llévame al infierno —me burlé cuando estuve a su altura, haciendo que levantase la vista del móvil y sonriera.

—Soy el demonio, pero me gusta más llevarte al cielo —casi me susurró, haciendo una clara indirecta de la cual no quería que nadie se enterase —. Por cierto, te ves increíblemente bien.

—Oh, gracias, estoy orgullosa de mi trabajo —murmuré con suficiencia, esperando así desviar el tema.

Matt se acercó a nosotros para darnos una cerveza a cada uno y se quedó hablando hasta que pusieron una música más animada y que te daban ganas de bailar. Shawn pasó su mano por mi cintura y se movió al ritmo de la música, por lo que me reí y le seguí el juego.

Tampoco era tonta, sabía que lo que mi amigo hacía era para estar un poco más cerca de mí pero no era nada malo en absoluto y por eso lo dejé bailar así de pegado a mí. Además que nos estábamos divirtiendo demasiado, cantábamos y reíamos a todo pulmón.

Tras eso nos juntamos todos y entre bailes, risas y charlas pasamos una noche increíble. Realmente increíble.

N/a: espero que te haya gustado y si es así no te olvides de la 🌟 María xx

I'm not the Magcon girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora