Day 41.

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Estábamos en casa de Michael, y mientras los chicos jugaban a la videoconsola, Anna y yo cuidábamos del pequeño bebé de Michael. Mi amiga me contaba cosas sobre su vida y yo la escuchaba, mientras mantenía al bebé en mis brazos y miraba a Step.

Pensé que después de besarnos en la discoteca durante el resto de la noche, las cosas se pondrían tensas y nos costaría hasta mirarnos a la cara, pero había sido todo lo contrario. Por la mañana, él me había sacado de la cama para desayunar y había estado metiéndose conmigo constantemente. Lo que sí había notado era su cambio a la hora de mirarme, como se formaba una sonrisa siempre y como la mantenía sobre mí cada vez que decía algo.

Lancé un suspiro que hizo que se girase durante dos segundos a mirarme y me guiñó un ojo. Por primera vez, tenía miedo de los sentimientos que pudiese llegar a tener, porque no quería olvidar a Shawn.

—¿Me estás escuchando? —preguntó Anna, golpeando mi cabeza.

Me giré hacia ella, abrí un par de veces mi boca y sonreí con nerviosismo.

—Por supuesto —mentí, haciendo que entrecerrase los ojos.

—¿Qué he dicho, entonces?

El bebé hizo ruiditos y yo bajé mi mirada hacia él, viendo como abría su boca.

—Michael, creo que tiene hambre —hablé lo suficientemente alto para que me escuchase, a pesar de los gritos de los chicos.

Él miró su reloj y asintió.

—Sí, ya le toca —murmuró, soltando el mando de la videoconsola en el suelo.

Tras eso se levantó y caminó hacia la cocina, ignorando las quejas de Vinnie por abandonarlo en el mejor momento. Yo hice lo mismo, con el bebé en mis brazos y lo seguí en su camino hasta la cocina.

Una vez allí, abrió varios armarios y sacó todo lo necesario para prepararlo. Michael era muy tierno ya que siempre que pasaba por nuestro lado, dedicaba un momento para besar la frente de su hijo.

—Ivie... Ahora que estamos solos me gustaría hablar contigo —comentó.

Yo me limité a asentir, viendo como agitaba el biberón y probaba en su mano que no quemase. Después tomó al bebé de mis brazos y comenzó a darle de comer.

—Por favor, si no quieres nada con Step... Déjaselo claro. No quiero que empiece a sentir por ti y sufra —me pidió y yo me atraganté con mi propia saliva.

—Yo... No...

—Este es un pueblo pequeño, todos nos conocemos. Cada familia tiene una historia y la suya es... Especial —murmuró con miedo —. Ellos son personas muy nobles, siempre están para ti. Step nunca se ha enamorado, pero por lo que sé y he visto, contigo es otra historia.

—¿De qué hablamos? —interrumpió Anna, antes de llevarse a la boca lo que fuese, ni tiempo me dio para ver qué era.

Michael me miró preocupado y yo asentí, de todas formas se lo iba a contar.

—Si Step se enamora y tú te alejas... Él no podrá con eso. Soy su mejor amigo, lo conozco mejor que nadie.

—Vamos Michael, ni que fuese al primero que dejan estando enamorado —dijo Anna, rodando su ojos.

—No lo entiendes —le replicó Michael, meciéndose a los lados —. Cuando esté con la chica que realmente quiera, su visión es todo de futuro. Lo tiene todo planeado.

—Michael, es complicado... Hay otra persona y... —comencé a decir, intentando convencerme más a mí misma que a él.

—Si Step se enamora de ti, te llevarás a una de las mejores personas del mundo. Y si él lo hace, te garantizo que es porque hay algo en ti, algo por lo que sabe que merece la pena luchar.

No pude responder nada puesto que tenía un enorme nudo en mi garganta. Aquello había sido lo más bonito que me habían dicho nunca sobre alguien, Michael realmente apreciaba a Step. Mis ojos se llenaron de lágrimas y tuve que parpadear varias veces para no llorar. Yo no quería dañar a Step.

Anna, al ver la escena, rápidamente cambió de conversación pero yo no podía concentrarme. Volví a la sala de juegos, donde Brandon y Vinnie seguían jugando mientras que Step miraba su móvil. Como si hubiese notado mi mirada, levantó la cabeza y fijó su vista en mí a la vez que extendía una sonrisa. Palmeó el asiento a su lado y yo me dirigí hacia donde indicó, sentándome a su lado.

Rápidamente él pasó su brazo por mis hombros y me atrajo a su cuerpo, dejando mi cabeza en su pecho, a lo que él acarició mi pelo con suavidad.

—¿Qué ocurre? —murmuré, al ver como empezaba a llegarle mensajes muy seguidos.

—Mi ex... Ella no entiende que se acabó —replicó y chasqueó la lengua con fastidio.

—¿Tú estabas enamorado de ella? —pregunté con indecisión, moviendo mi cabeza para poder mirarlo.

Sus ojos estaban clavados en mí y por un momento pude jurar que brillaban un poco más de lo normal.

—No —respondió de golpe, sin hacer una mueca que me hiciese creer que mentía.

—¿Estarías con alguien menor o mayor que tú? —inquirí y justo después me mordí la lengua por ser tan obvia.

La sonrisa creció en sus labios y puso cara pensativa.

—Si la chica me vuelve loco, como si tiene cuarenta —respondió y yo bajé mi mirada, algo avergonzada.

Step volvió a sus caricias en mi pelo y su entretenimiento en el móvil mientras yo intentaba poner orden en mis sentimientos. Necesitaba saber qué era lo que sentía por Shawn y sobretodo, si Step estaba consiguiendo sacar a flote sentimientos que antes no se encontraban ahí.

N/a: espero que te haya gustado y si es así no te olvides de la 🌟 María xx

PD: si has llegado hasta este punto y piensas abandonar, confía en mí y sigue hasta el final 😋

I'm not the Magcon girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora