Day 6.

8K 478 126
                                    

Tras una gran discusión la noche pasada, mi padre me había castigado sin salir hasta los treinta, me había quitado el ordenador, la cámara y el móvil y también las llaves de casa. Le faltó quitarme la televisión y la vida misma. Pero para su desgracia yo sabía dónde estaban mis cosas, por lo que en ese momento ya las había recuperado y pensaba salir a la sorpresa de Aaron, total, él estaba en sus cursos y ni siquiera se enteraría. O sí, pero realmente no me importaba.

Me aseguré de que tenía todo en mis bolsillos y tras eso me dirigí hacia el coche donde me esperaban Aaron y Cameron. Cameron venía porque Aaron no conducía y alguien tenía que llevarnos, y yo estaba sin coche, ya que mi padre se lo había llevado para su curso y además también me había quitado las llaves. No se tomó demasiado bien mi decisión.

—¿A dónde vamos? —pregunté nada más subirme al coche y ambos me fulminaron con la mirada.

—Hola Iv, ¿qué tal? Sí, yo bien, gracias por preguntar —ironizó Cam y yo me acerqué para besar su mejilla, cosa que hizo que una sonrisa se le escapase de sus labios.

Era tan fácil llevarlos a tu terreno que a veces pensaba que podría pedirles lo que quisiera y me lo darían. Pero prefería hacerlos enfadar y que ellos me hiciesen enfadar a mí, los quería así.

—Ahora pon tu trasero en el asiento y ponte el cinturón —me mandó Aaron y Cam arrancó el coche, por lo que hice lo que me dijo a regañadientes, enfadada porque no me decían dónde íbamos.

Cameron puso música y chillé al ver que me había hecho caso y finalmente había añadido a The Neighbourhood en su lista de música. Puso la primera canción y me fue inevitable no ponerme a cantar, me encantaba ese grupo. Saqué mi móvil y abrí la aplicación de Snapchat para grabar algún que otro vídeo y hacer algunas fotos, las fans se reirían cuando nos viesen a los tres cantando y haciendo el idiota en el coche. Tras eso lo guardé y seguí cantando junto a ellos sin saber a dónde me llevaban.

(...)

Cameron aparcó el coche en los aparcamientos del aeropuerto y ambos se bajaron, dejándome a mí dentro un poco desconcertada. Sabía que algunas veces podía ser muy pesada, pero por ello no tenían que hacer que me marchase del país. Me bajé con inseguridad y los observé a ambos, los cuales estaban riéndose y señalándome.

—Prometo no volver a subastar vuestra ropa interior —les dije con cara de pena, a lo que ellos rieron mucho más.

—Calla y entremos al aeropuerto —dijo Cameron mientras pasaba un brazo por mis hombros y me obligaba a caminar.

—También prometo no cambiar vuestro champú por tinte de colores —murmuré un poco más nerviosa y ambos me miraron sorprendidos.

—Así que fuiste tú —dijo Aaron mientras me señalaba con un dedo y fruncía el ceño —. ¡Ivie, pasé tres días encerrado con el pelo rosa! —me recriminó y yo tapé mi boca con la mano para no reír.

Cameron dio un apretón a mi hombro y comenzó a reír. Yo pasé mi brazo por su cintura y escondí mi cara en su pecho, aquello fue lo más gracioso que pude ver. Cuando salíamos, él empezó a hacerme bromas y yo no me quedé atrás. Él me pegó un chicle en el pelo, y aunque fue por las puntas, a mí me molestó cortármelo por lo que se la devolví con el tinte. Fue su culpa, por empezar con aquella guerra. Luego quizás también le hice lo mismo a Matt y a Taylor, pero aquello fue por pura diversión ya que ninguno sabía que yo lo haría. Era la ventaja que tenía sobre ellos, que nunca imaginaban que pudiese hacerles bromas pesadas.

—Toma —dijo Cameron sacando unas gafas de su bolsillo.

Las cogí y me las puse, al igual que un gorro que me dio Aaron para ocultar un poco mi pelo. Ellos se habían puesto los gorros de la sudadera y los tres parecíamos idiotas, y si las fans querían, nos reconocerían, pero más valía prevenir. Con suerte ninguna se daría cuenta y podríamos pasar desapercibidos. Paramos enfrente de una puerta de salida de viajantes y yo los miré confundida.

—¿Quién viene? —pregunté y ambos me ignoraron por lo que me crucé de brazos y puse cara de enfado, ganándome las risas de ambos.

—Recuerda que la próxima vez traiga algo para taparle la boca —le dijo Aaron a Cameron y éste rio a lo que yo me giré y le golpeé el brazo.

Tras eso me volví a girar a la puerta, cuando la gente comenzó a salir. Miré a todas las que pude, intentando encontrar a esa persona que supuestamente tendría que conocer, pero ninguna era conocida ni reparaba en nosotros.

Miré nerviosa hacia ellos y me sonrieron tiernamente, volví a girar la cabeza y cuando vi a la persona que tenía delante no pude evitar sonreír plenamente y lanzarme contra él. Shawn tiró sus maletas al verme correr y me cogió en sus brazos, rodeé su cintura con mis piernas y lo abracé con fuerza. Tenerlo tan lejos tanto tiempo no debería ser legal. Él anduvo conmigo encima, sin importarle mientras que Cam y Aaron cogían sus maletas. Todos sabían lo importante que era Shawn en mi vida.

—Yo también me alegro de verte Ivie —murmuró cuando lo abracé con más fuerza y reí.

—Oye, te prohíbo irte tanto tiempo de nuevo —le dije mientras me separaba para mirarlo y él esbozó una sonrisa.

En ningún momento me soltó, ni siquiera cuando algunas fans nos reconocieron y nos miraron raro, pero no me importaba para nada. Sus fotos consistían en ellas con Shawn y yo agarrada a él cual koala.

—Si no fuese porque os conozco diría que sois otra cosa —dijo Cameron metiendo las maletas de Shawn en el maletero y yo solté a mi mejor amigo.

Ignoré lo que Cameron dijo y me subí al coche, no me importaba nada si Shawn estaba conmigo, él era todo lo que necesitaba. Y no es que no quisiera lo mismo a los demás, pero era con él con quien compartía mis inseguridades, quien siempre estaba conmigo y sabía cuándo estaba mal con tan solo mirarme o decir una palabra. Él se subió en la parte trasera conmigo y cogió mi mano.

—Ha sido un buen recibimiento —murmuró Shawn y todos reímos.

—¿Quién te va a recibir mejor que yo? —le pregunté levantando una ceja y él rodeó los ojos.

—Cualquiera —bromeó Aaron y yo le saqué la lengua de una forma infantil.

—Me alegro de que hayas vuelto, te echaba de menos —le susurré a Shawn para que Aaron y Cam no se enteraran, no quería que vieran una faceta tan débil de mí.

—Yo también lo hacía —me dijo y apretó mi mano.

Por sorpresas así merecía la pena escaparse de casas todos los días de mi vida. Pero si solo al final del camino estaba mi mejor amigo esperándome allí. Habían sido demasiados meses separados y mucha la falta que me había hecho a lo largo de esos meses.

N/a: espero que te haya gustado, y si es así no te olvides de darle a la estrellita 🌟. María xx

I'm not the Magcon girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora