Nos habíamos tomado todos unas merecidas vacaciones a Miami, para disfrutar del sol y la playa. Aunque Shawn y yo ya habíamos tenido las nuestras, no nos íbamos a perder aquellas por nada del mundo. Los chicos ya estaban en la playa y no paraban de enviarnos mensajes para que nos diésemos prisa.
Terminé de recoger las cosas y meterlas en bolso de playa, nos aseguramos de coger las llaves de la habitación y salimos en busca de nuestros amigos. Por suerte nuestro hotel estaba a pie de playa y habíamos tratado de escoger un lugar en el que no hubiese mucha gente para tener unas vacaciones más tranquilas. Nada más ver la arena y el mar, yo ya estaba más que feliz. Los chicos habían puesto las toallas cerca de la orilla y gritaron cuando nos vieron llegar.
—Madre mía, por fin —dijo Jack Gilinsky, ganándose una mueca de mi parte.
Extendimos las toallas y yo me quité el vestido playero que llevaba para quedarme en bikini. Entonces Nate y Sam empezaron a aplaudirme y a silbarme, igual que lo habían hecho todos los demás días. Yo me reí y empecé a posar y a caminar como si estuviese en una pasarela.
—¡Bonito culo, rubia! —chilló Sam.
Yo me lo miré y después los miré a ambos con una sonrisa y elevando mis pulgares.
—Parece que tienes barriguita —dijo Taylor, señalándome con su dedo.
Los demás se quedaron mirando y comenzaron a hacer ruido.
—¡Sorpresa de la luna de miel! —chilló Aaron y yo me reí muy fuerte.
—Normal, si me he alimentado solo de pizza, hamburguesas y más comida basura. Aquí no hay niño, aquí hay comida como para alimentaros a todos —aclaré, haciéndolos reír a carcajadas.
Shawn y yo habíamos hablado y teníamos todo más o menos planeado y por eso no entraba en nuestros planes un bebé, por lo menos hasta que pasasen un par de años más. Dejamos las bromas y yo me senté en mi toalla junto a Shawn, los chicos sacaron cervezas las cuales repartieron y algunas bolsas de comida.
De repente vi como Teddy venía directo hacia mí, corriendo como si no hubiese un mañana. Nate nos había obligado a traerlo y era por eso que lo había dejado a su cargo pero él siempre lo dejaba a su aire y por suerte, Teddy no se había perdido, aún. Dejé mi cerveza a Shawn antes de que mi perro se lanzase sobre mí, en busca de mis caricias y mimos. Empecé a acariciarle el cuello y él me devolvió los mimos lamiendo mi mejilla.
—Teddy, ven con papá, te he traído comida —le dijo Nate y el perro se separó de mí para correr al lado de Nate y sentarse, esperando que le diese algo.
—Bueno, Shawn ¿qué se siente al estar casado? —preguntó Matt.
Yo miré a mi chico, el cual bebía de su cerveza por lo que hizo un gesto para que lo esperase.
—Es lo mismo solo que con un papel que pone que nos queremos y podemos estar juntos.
—Se hace tan raro que habléis de estar casados —dijo Jack J y todos asentimos, ni siquiera nosotros éramos capaces de asumirlo.
Nuestra boda había sido muy a lo grande, habíamos invitado a mucha gente y nos habíamos divertido como nunca todos juntos. Fue el mejor día de mi vida.
Shawn me miró y puso su mano sobre mi pierna mientras sonreía. Que más iba a poder pedirle yo al mundo si me había dado lo mejor.
—Ivie, Tay y yo hemos estado pensando en algo —habló Cam, captando la atención de todos.
Taylor cogió su mano y se acercó con disimulo un poco hacia su chico, porque aunque parecía increíble, ellos seguían juntos y más felices que nunca.
—Hagamos que vuelva Magcon, un nuevo tour mundial pero a lo grande —resumió Taylor.
—Pero cada uno tenemos nuestros contratos... —dijo Jack G con cautela, como si no quisiera romper nuestra ilusión.
—Nos amoldamos a vosotros, podemos hacer algo que nos venga bien a todos. Podéis cuadrar vuestras fechas y nosotros haremos lo mismo. No sé, todo está en hablarlo —comenté yo.
—Me gustaría eso —dijo Nash, el cual casi no había intervenido en lo que llevábamos allí —. Oye sería de lo más divertido hacerlo en parques de atracciones donde pueden comprar dulces o montarse en las atracciones. Estaba cansado de los hoteles.
—¡Eso es genial! Podemos hablarlo nada más volver a Nebraska —chilló Matt, muy emocionado.
—No, por favor, los tours eran el único momento en el que no teníamos que estar con vosotros —se quejó Nate, haciéndome rodar los ojos.
Lo miré, le enseñé mi dedo corazón y después le lancé un beso a lo que él rió y también me mostró su dedo.
—Por la vuelta de Magcon —dijo Sam, alzando su cerveza para brindar.
Todos nos miramos y alzamos nuestras cervezas para decir a la vez:
—¡Por la vuelta de Magcon!
Fin.
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I'm not the Magcon girl.
FanfictionIvie Mayer, mejor conocida como Ivie's life en su canal de youtube o como la nueva chica de Magcon por todas sus fans. Ella ha tenido el placer de convivir gran parte de su vida con aquellos chicos, de empezar en el mundo de internet gracias a ellos...