Epilogo 2 (parte II)

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SHAWN'S POV.

—Por favor, chicos, no mencionéis nada de lo que ocurrió —les pedí, mientras les dejaba pasar a casa para ver al bebé —. Ivie está susceptible.

—¿Cuándo no lo ha estado? —preguntó Sam, rodeando los ojos.

—Por favor —volví a pedir, obteniendo un "está bien" por parte de todos.

Lo que nos ocurrió, no solía pasar muy a menudo. Por no decir nunca. Cuando nació nuestro bebé, la matrona dijo "es una niña preciosa". El maldito problema era que a nosotros siempre nos habían dicho que era un niño. Yo le dije que no podía ser y cuando me la enseñaron, pues obviamente no pude negar que era una niña. Yo miré a Ivie, la cual estaba tan sorprendida que solo me miraba con ambos ojos como platos. Y es que, aunque estábamos muy felices de que estaba bien pero todo lo que teníamos era para niño, por lo que nada más salir de la sala, llamé a los chicos, les expliqué todo y les pedí que comprasen todo lo necesario.

Y menos mal que teníamos unos amigos como ellos, porque cuando llegamos a casa teníamos un montón de ropita y cosas para nuestra niña.

Pasamos todos al salón, donde Iv terminaba de darle el biberón a Gaelle. Un nombre extraño, pero que nos había encantado. Ivie le sacó los gases a la niña, después les sonrió a los chicos y se levantó con ella en brazos para presentarla a sus tíos.

—Es tan pequeña —dijo Taylor, dispuesto a acercarse, pero Ivie le hizo un gesto para que se mantuviese en su lugar.

Tras eso se acercó a Jack Gilinsky, el cual sonreía nervioso y le acercó un poco a la niña.

—Gaelle, este es el tío Jack. Cuidó muy bien de nosotras —murmuró mi mujer, tan dulce como siempre.

Jack hizo una mueca antes de cogerla y luego, mientras la sostenía, vimos como se le escapaba una lágrima mientras sonreía y mecía a Gaelle.

—¡Jack, a tu edad y siendo tan sensible! —le dijo Nate, rompiendo el momento.

Ivie lo miró mal antes de caminar hasta mi lado. Tras eso, Gaelle conoció a sus demás tíos, todos estaban enamorados de la pequeña e incluso Nate no pudo evitar mostrar su parte tierna cuando la tuvo en brazos.

Finalmente, mi niña volvió a mis brazos dónde la dormí y la dejé en su cuna para que descansase. Toqué su mejilla y me incliné para besar su pequeña cabeza. Aún me sorprendía como una cosa tan pequeña podía despertar el amor más grande que una persona puede sentir en el mundo. Estaba enamorado de mi hija, y sobretodo de su madre. Tras eso, me senté de nuevo junto a los chicos, escuchando la conversación que tenían.

—¿Y eso duele tanto como dicen? —preguntó Aaron, dándole un mordisco a un trozo de pizza de las que habían traído.

—A ver, Aaron, lo que viene siendo eso —dijo Iv, haciendo un gesto hacia abajo —. Tiene que dilatarse diez malditos centímetros para que salga.

Matt, que estaba bebiendo de su cerveza, la escupió toda en el suelo mientras tosía.

—¡No me jodas! —exclamó con sorpresa, haciéndonos reír.

—Matt, por favor —murmuró Ivie, entre risas.

—¿Podríamos cambiar de tema? Me está sentando mal la pizza... —pidió Jack J, con una mueca en su cara.

Todos volvimos a reír, y Jack G le golpeó dos veces en la espalda a su amigo. Con la edad que tenían y aquellos dos rubios traumándose al saber cómo nacía un bebé.

Yo lo superé totalmente cuando Ivie me obligó a ver vídeos de nacimientos. El peor momento de mi vida.

—Bueno, nosotros queremos decir algo —murmuró Cam, cogiendo la mano de Taylor.

—¡Taylor está embarazado también! —gritó Nash.

—No, idiota —dijo Cameron, rodando los ojos —. Taylor y yo nos vamos a casar.

Lo siguiente que se escuchó fue el grito emocionado de mi mujer, que salía corriendo para abrazarlos, y las felicitaciones de los demás. Todos estábamos muy orgullosos de ambos, de como habían sabido luchar para estar juntos y lo fuertes que eran para ignorar los comentarios negativos sobre su relación. Nosotros los íbamos a apoyar siempre.

Por todo el ruido que estaban montando, Gaelle lloriqueó un poco, aunque parecían más grititos.

—Incluso Gaelle se alegra por vosotros, chicos —les dije, obteniendo una sonrisa sincera de ambos, antes de revisar que ella estaba bien.

Y entonces me di cuenta de lo afortunado que era, tenía una familia que siempre me había apoyado, yo había formado la mía con la persona más increíble que me había dado lo más importante de mi vida. Y tenía a mis amigos, que harían todo lo que fuese necesario por nosotros, al igual que yo por ellos. No podía pedir más.

Espero que te haya gustado y si es así no te olvides de la 🌟. Nos vemos en otras historias, si es que te animas ❤️ María xx

I'm not the Magcon girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora