Day 56 (part two)

2.9K 234 34
                                    

Estaba muy asustada, aunque había conseguido salir, solo habíamos encontrado a Vinnie, Ryden y Michael. Yo había salido gracias a Brandon, que en mitad del caos agarró mi brazo y no me soltó hasta que salimos. Después intenté agradecerle pero él me ignoró, al parecer era bastante orgulloso y por su pelea con los demás, a mí tampoco me hablaba.

—He vuelto a recorrer todos los alrededores, no aparecen —dijo Vinnie, un poco angustiado.

Yo sentí una gran presión en mi pecho, porque el no saber nada de Anna y de Step me estaba matando.

—¿Y si siguen dentro? —pregunté, en un hilo de voz, a Michael.

—Seguro que están bien.

Aunque Michael creía que lo había hecho con sutileza sabía que su brazo por mis hombros era para mantenerme alejada del local, por lo que me deshice y eché a correr hasta unas personas que estaban un poco más cerca. Miré hacia los lados, con la esperanza de verlos, pero no hubo suerte así que me acerqué al pequeño grupo.

—Estoy buscando a una chica con el pelo rosa y un chico rubio, alto... —los chicos del grupo me prestaron atención, pero concluyeron que no sabían nada.

—Aún queda gente dentro... Están intentando sacarlas pero están teniendo muchos problemas —dijo uno de ellos.

Miré hacia el local y sin pensarlo fui con pasos firmes hasta la discoteca de la cual salía mucho humo por las puertas y reflejaba mucho calor.

—No puede pasar, aléjese lo máximo posible —dijo un policía, parándome con su brazo.

—¡Necesito saber si mi novio está ahí!

—Señorita, el edificio puede explotar en cualquier segundo por la gran cantidad de líquidos inflamables y los bomberos están desbordados sacando gente, comprenda que solo sería un estorbo —intentó razonar conmigo, pero en mi cabeza solo entraba la idea de que si Step no estaba fuera, es que estaba ahí y yo debía ayudarlo.

Agarré al oficial del brazo e intenté apartarlo, pero él opuso más resistencia, utilizando incluso ambos brazos para mantenerme en el lugar mientras que yo pataleaba y gritaba que tenía que entrar.

La angustia me invadía por completo, y el miedo se apoderaba de cada fibra de mi ser. Me dolía el pecho, la simple idea de perderlo me desquiciaba. Sabía que no podría seguir sin él, porque lo quería y porque me había aportado tantas cosas en tan poco tiempo, tanto amor y cariño que pensar que me lo quitarían de una forma tan desastrosa me quemaba.

—¡Ivie! —chillaron, y yo dejé de patalear para girar mi cabeza muy rápido en dirección de la voz.

Mi amiga corría hacia mí, parecía estar totalmente bien a pesar de su pésimo aspecto. Quizás ella se había quedado dentro por más tiempo y era por eso que se había ensuciado y destrozado la ropa. Me zafé de los brazos del policía y corrí hasta mí amiga, recibiéndola en un gran abrazo. Verla bien me quitó una gran parte del dolor que soportaba. Pero aún seguía desquiciada por Step.

Me separé un poco de ella, tomé su cara entre mis manos y la examiné detenidamente, haciéndola reír.

—Estoy bien, todos estamos bien —suspiró aliviada y yo hice una mueca.

—¿Has visto a Step?

—¿No estaba contigo? —su semblante cambió a uno serio y preocupado.

Su pregunta me llevó a la obvia respuesta de que no sabía nada sobre él. Miré de nuevo hacia el edificio, cada vez más negro por el hollín y con las llamas cada vez más grandes. Estaba rezándole a todos los dioses porque él no estuviese allí. Michael se acercó a nosotras y nos obligó a alejarnos, cuando entonces la gente se volvió a alborotar y los policías obligaban que se alejasen.

I'm not the Magcon girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora