I'm not the Magcon girl.

Day 32.

—¿Quiénes son los de las fotos? —preguntó Johnson con intriga.

Íbamos hacia el tour bus, teníamos que viajar hacia la siguiente ciudad, la penúltima en Sudamérica. Llevaba a Jack J a un lado y al otro Jack en el otro lado mientras que los demás iban delante.

—Los conocí por casualidad y nos hicimos amigos.

—Tienes que tener cuidado Iv, no sabes si solo se quieren aprovechar... —me regañó Jack G pero no me sentó mal porque sabía que lo hacía por mi bien.

—No te preocupes G, ellos no sabían quien era. Se enteraron mucho más tarde —le conté, a lo que sus facciones se relajaron y asintió.

—Y... ¿cómo llevas lo de Kian? —preguntó y yo miré a Jack J con sorpresa.

Después me giré hacia Jack G, que esperaba impaciente una respuesta.

—Lo llevo... —murmuré, intentando no recordar mucho lo ocurrido e intentando olvidar que se había acordado de lo ocurrido varios días después —. Se supone que tendría que afectarme más lo de nuestra relación, pero la humillación es peor.

Jack no paró de mirarme en todo momento y después pasó su brazo libre por mis hombros y me acercó a él. Yo pasé mi brazo por su cintura para abrazarlo, agradecida por su preocupación.

Había hablado con Step sobre lo que me sucedía con los chicos, no sé por qué lo había hecho pero él me daba confianza. Él me aconsejó actuar normal, y vería como todo volvía a su cauce aunque el único que se había dado cuenta había sido Jack porque los demás seguían ignorando mi presencia.

—La próxima vez haznos caso cuando te digamos que alguien no es bueno —pidió y yo me limité a asentir.

Pero después agregué algo a su comentario.

—No hará falta, no quiero saber nada de chicos, os odio —dije, haciendo que ambos soltaran una estruendosa carcajada.

—Ivie, a ti nadie podría cambiarte —dijo Jack J después de las risas.

—Te queda todavía mucho que vivir Iv, nunca digas que jamás harás algo —me aconsejó el moreno, revolviendo mi pelo.

Yo iba a contestarle cuando Aaron nos interrumpió. Llegó corriendo tan rápido que no le dio tiempo a parar y me dio un empujón que casi me tira al suelo si no llega a ser por Jack y su brazo que me sostenían.

Maldije por lo bajo y fulminé con la mirada a Aaron, que sobaba su nuca y me pedía perdón.

—Ivie, Bart me ha dicho que si puedes hacer turnos con Mahogany en tu cama del bus —me dijo y aseguraba que mi cara había sido un poema.

Me quedé mirándolo, sin creer lo que estaba escuchando y mucho menos sin creer la tranquilidad con la que lo había dicho. Sentí mi sangre hervir y sin decir nada, me di la vuelta en busca de Bart. Que él se las arreglase como quisiese pero yo no iba a compartir mi zona.

Caminé con decisión hacia donde se encontraba él, hablando con el hombre que conducía. En cuanto me vio acercarme hizo una mueca y se llevó una mano a su frente, como si estuviese cansado de mi presencia. No sabía que le pasaba a ese hombre pero si estaba estreñido que se comprase kiwis y no la pagase conmigo.

—Ivie, me tienes mediado con tu actitud, así que mejor te marchas por donde has venido —masculló, haciendo un gesto con su mano para que me fuese.

—Pero yo no quiero compartir mi parte... —comencé a decir con enfado, pero él me cortó.

—¿Crees que me importa? Venga, reúnete con los demás y no te muevas de allí —me gritó, pensando que así me asustaría.