Day 67.

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IVIE'S POV.

No me podía creer que estuviese a punto de asistir a la boda de mi padre. Lo mismo que no podía creer que se fuese a casar con la señora Williams, o la señora Mayer en unas horas. Todo había sido muy rápido y precipitado, pero mi padre afirmaba que no podía estar más seguro de una decisión. Habían decidido hacer una boda por todo lo alto, ya que ninguno tuvo una en condiciones la primera vez, y habían invitado a muchas personas, entre ellos a todos mis amigos.

Lo más divertido había sido ir a recoger a mi hermana y su novio, y encontrarnos con mi madre también. Ella decía que tenía que conocer a la mujer y dar su visto bueno, yo tan solo le dije que su opinión era lo mismo de relevante que una mierda. Y conseguimos que se fuese sin ver a mi padre, porque sabíamos que le montaría un escándalo y él no lo merecía. Mi padre merecía toda la felicidad del mundo.

—Mi amor, tenemos que irnos ya si quieres acompañar a tu padre —dijo Shawn, al otro lado de la puerta.

Suspiré y elevé la cabeza para mirarme al espejo. Mi padre había contratado a todo un equipo para que me peinase y maquillase y no iba a juzgar su trabajo y decir que estaba mal, porque mentiría pero la cara de preocupación que tenía arruinaba todo. Y me era imposible no estarlo.

Me alejé del tocador y caminé hasta la puerta, esperando ver a Shawn tras ella al abrirla, sin embargo él ya no estaba esperándome. Bajé las escaleras, con cuidado de no caer y busqué a los dos hombres de mi casa, los cuales estaban charlando en el jardín.

—Estás preciosa, cariño —me dijo mi padre y yo sonreí ante su cumplido.

Tras eso me acerqué a Shawn y me cobijé entre sus brazos, él sabía de mi preocupación y malestar e intentaba calmarme. Mi padre entró en la casa para atender una llamada, dejándonos a ambos solos.

—Va a ser muy feliz con ella, lo va a cuidar Ivie —susurró y yo me aferré más a su chaqueta —. Le he hablado de tu preocupación y me ha asegurado que él es feliz y que si en algún momento deja de serlo pondrá medios para resolverlo.

Me alejé un poco de él y lo miré en silencio, no sabía que decir. Para desviar el tema, me retiré y lo miré de arriba hacia abajo. Él llevaba un bonito traje negro que le quedaba perfecto, con una camisa blanca y su corbata roja, haciendo juego con mi vestido.

—Tú no te habrás escapado del cielo, ¿verdad? —inquirí, dejando que se formase una sonrisa en mi rostro.

Sus manos buscaron con desesperación mi toque, dejándolas descansar en mi cintura mientras que yo ponía las mías en su nuca.

—Mi madre asegura que no —contestó, estirando una sonrisa en sus labios también.

Una de sus manos descendió con cautela en dirección a mi trasero mientras que yo presionaba su nuca para juntar nuestros labios.

—Hijo, ¡esa mano! —regañó mi padre a Shawn, haciéndonos reír —. Tenemos que irnos, os podéis besar todo lo que queráis una vez que lleguemos.

Salimos de casa, acompañados además de un fotógrafo. El lugar donde se celebraría no estaba lejos y cuando llegamos estaban ya allí la mayoría de los invitados. Shawn fue a reunirse con los chicos, los cuales me gritaron piropos y yo lo agradecí tirándoles besos. Tanto Dest como yo, acompañamos a mi padre hasta estar frente al hombre que los casaría. Ellos no querían casarse por la iglesia y eso fue una ventaja, puesto que la boda y la celebración se haría en el mismo lugar.

Dest y yo nos quedamos a un lado hablando hasta que llegó la novia y debía admitir que estaba muy guapa. Además la sonrisa que extendió al ver a mi padre fue una gran alegría para mí.

La ceremonia no duró demasiado y en menos de lo que esperábamos ya estábamos en los jardines esperando a que terminasen de organizar todo en el interior para comer. Dest y Rubén habían estado con todos mis amigos y por como reían, podía decir con seguridad que les divertía estar con ellos. Yo cogí a Shawn de la mano e hice que nos apartásemos del grupo ya que me apetecía estar solo con él. Los meses que había pasado lejos por el tour habían sido muy horribles.

—Quería disculparme por no contestar tus mensajes, sé que te hice sentir mal... —comenzó a decir, deteniendo así nuestros pasos.

Yo lo hice callar besándolo. Yo no tenía nada que perdonar porque también entendía lo estresado que había estado muchos de los días. Era normal que ni siquiera tuviese ganas de hablar.

—Perdonad, ¿eres la hija del novio? —nos interrumpió uno de los fotógrafos. Yo tan solo asentí algo desconcertada —. Estaba echando un vistazo a los alrededores para las fotos y os he visto... Solo quería saber si os puedo sacar una foto.

Yo iba a preguntar por qué quería fotografiarnos pero mi novio me cogió de la cintura y me besó por sorpresa. Yo subí mis manos hasta sus mejillas cuando él se inclinó y no pude evitar sonreír durante el beso. Shawn era más que perfecto.

Tras eso volvimos con los demás y entramos a la comida. Mi padre nos había puesto una mesa cerca de la suya, en la cual estábamos todos juntos haciendo de las nuestras. La comida la pasamos entre risas y bromas, y bueno Aaron le tiró a Cameron una gamba a la cara. No sabía cómo siempre Cameron acababa con comida en la cara pero eso me recordaba a cuando yo le tiré el trozo de pizza antes de que toda nuestra increíble historia comenzase.

Finalmente llegó el momento del baile, el cual lo abrió mi padre y su mujer con un bonito baile lento. Después pusieron nuestras canciones y nosotros bailamos sin parar.

—No sabía que mi nuevo padrastro tenía una hija tan guapa —comentó uno de los hijos de la mujer de mi padre, a mi espalda.

Me giré con una ceja enarcada y me reí literalmente en su cara. Después sentí la presencia de todos los chicos tras de mí por lo que no pude evitar volver a girarme para echar un vistazo. Todos estaban serios y con sus brazos cruzados, parecían mis guardaespaldas.

—Lo siento tío, pero... —comenzó a decir Jack Gilinsky.

—Tienes diez segundos para dejar de mirarla y alejarte veinte metros, al menos —interrumpió Nate.

El chico solo asintió y se marchó por donde había venido. Tras unas risas por la escena que habíamos vivido, hice un vídeo en directo en Instagram para que nuestros seguidores pudiesen vernos y reírse de nosotros algo borrachos ya.

Yo me enfoqué y justo Shawn se acercó tras de mí. Yo giré un poco la cabeza y lo besé. Cuando volví a mirar el móvil las fans pedían otro beso por lo que les concedimos sus deseos no sin antes reírnos. Pero cuando leímos los comentarios de nuevo, reímos sin parar al ver que nos decían que no se referían a nosotros, sino a Taylor y Cameron que se veían un poco por detrás, ambos muy acaramelados.

Desde luego que aquel día era digno de recordar y no me podía sentir más feliz de todo lo que estaba ocurriendo.

Espero que te haya gustado y si es así no te olvides de la 🌟. María xx

I'm not the Magcon girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora