I'm not the Magcon girl.

Day 21.

La convención había ido bien, lo habíamos pasado genial y estábamos tan animados que propusimos salir a un pub en la noche, total, podríamos dormir en el autobús por la mañana sin ningún problema. Sorprendentemente, Bart nos permitió la salida, cosa que no solía hacer según lo que me habían contado los chicos, por lo que estábamos arreglándonos para darlo todo por California, nuestra parada actual.

Yo, por mi parte, estaba incluso más emocionada por salir que todos los demás ya que desde antes de su primer tour no salíamos de fiesta todos juntos. Cuando volvieron muchos se fueron por su lado y nos costó volver a mejorar nuestra relación, ellos porque se habían cansado de verse las caras y conmigo porque hacía meses que no me veían.

Saqué un par de vestidos que me gustaban, sólo me quedaba vestirme ya que me había duchado y arreglado previamente. Cogí ambos y me puse frente al espejo, pasando uno y otro por delante para ver con cual estaría mejor.

—El verde —sugirió Shawn y giré mi cabeza para mirarlo.

Él estaba sentado en la cama, con un chándal y el móvil en sus manos. Al parecer él estaba cansado, vamos una excusa barata, y no le apetecía acompañarnos. Shawn nunca había sido de fiesta y bares y lo respetábamos. Las únicas veces que había salido era por mi cumpleaños y desde que se emborrachó en una salida tampoco es que estuviese tan animado en las siguientes. Volviendo al dilema, le hice caso y escogí el verde. Si él lo decía, sería por algo.

—Date la vuelta y no levantes la mirada de tu móvil —le mandé y el soltó un bufido.

Seguí sus movimientos desde el espejo, él se levantó, se metió en la cama y se tapó la cabeza con las sábanas. Sonreí y solté la toalla que me rodeaba, dejándome en ropa interior. Rápidamente me puse el vestido y acomodé mi pelo lo mejor que pude.

—¿Ya puedo? —preguntó y yo me reí levemente —. Además si te he visto en bikini, que es lo mismo.

—Ya puedes, culito redondito —le dije, haciendo mención al mote que yo le había puesto.

El culo de Shawn era tan redondo y estaba tan bien puesto que me era imposible no hablar de él.

Jack J y Taylor tocaron a la puerta, antes de abrirles me despedí de Shawn con un beso en su mejilla y tras eso me reuní con ellos. Me contaron que los demás ya nos esperaban abajo, intentando convencer a Bart de que les dejase el coche.

—Podríamos ponernos de acuerdo para que uno no beba, así Bart nos dejará —propuso Taylor y tanto Jack como yo rodamos los ojos.

Era obvio que ninguno querría estar a base de coca cola, lo que queríamos era beber, bailar y hacer el idiota.

—¿Jacob viene? —pregunté con algo de esperanza, ya que él no solía beber pero Jack negó con la cabeza.

Mi gozo en un pozo, de nuevo.

—Podríamos preguntar en recepción un buen lugar y llamar para contratar transporte —sugirió Jack justo al reunirnos con los demás, que discutían sobre algo y que callaron al escuchar a Jack J.

—Iré yo —anunció Nate, marchándose hacia la recepción.

Mientras tanto aproveché para sentarme en un sofá y mirar mi móvil. Rápidamente fui acompañada por Sam y Cameron, uno a cada lado.

—Tu vestido es horrible —me dijo Sam, tampoco me extrañó, hacía demasiado que no se metía conmigo.

—Tú eres horrible y no te lo digo por educación —le contesté y escuché como se reía, al igual que Cameron.

Tras eso abrí la aplicación de la cámara y nos enfoqué a los tres. Yo cerré los ojos y saqué la lengua, Sam apoyó su cabeza en mi hombro mientras cerraba los ojos también, y Cameron hizo el signo de la paz con sus dedos a la vez que sacaba su lengua. La foto era tan curiosa que no dudé en subirla a mis redes sociales, siendo muy bien recibida por las fans.