I'm not the Magcon girl.

Day 33.

Había quedado con los chicos para ir a tomar algo todos juntos y yo, como siempre, bajaba tarde aunque solo era por cinco minutos. Al llegar a recepción me sorprendió no ver a ninguno, por lo que pensé que después de todo no llegaba tarde.

Los minutos pasaban y por allí no aparecía nadie, la gente me miraba raro al verme sola sentada y yo no sabía que iba a mirar ya en mi móvil para entretenerme. Escribí algunos tweets, sabiendo que las fans me contestarían y así por lo menos podría distraerme hasta que Taylor subió una foto, que apareció en mi tl, de todos los chicos y Mahogany en un local de juegos.

Al parecer se habían olvidado de mí, de que yo también iría. Simplemente genial.

Me levanté del sillón, dispuesta a hacer lo que debía haber hecho antes pero entonces, la voz de Step me frenó. Me giré ante su llamado y vi entrar a los cuatro chicos tirando de sus maletas por lo que me acerqué a ellos para saludarlos.

—Encantado de volver a verte —dijo Vinnie y yo me limité a sonreír.

—¿No se suponía que saldrías con tus amigos? —preguntó Brandon y yo rodeé los ojos.

—Creo que se divierten más sin mí —ironicé, enfadando cada vez más.

—Si no te importa iremos a registrarnos, Iv. Después iremos a las piscina, vente con nosotros ¿sí? —dijo Step y yo asentí, puesto que yo también tenía cosas que hacer.

—Mandadme un mensaje.

Tras eso fui en busca de la habitación de Bart mientras me regañaba a mí misma por haber dejado las cosas tanto tiempo. Una vez en su puerta, llamé un par de veces y esperé a que abriese.

Al verme hizo una mueca y volvió al interior de la habitación, dejando la puerta abierta para que pasase, cosa que hice.

—¿Qué ocurre ahora? —masculló con fastidio y yo clavé mis uñas en las palmas de mis manos.

—Se acabó, me marcho. Cuando lleguemos a Madrid, lo dejaré —le informé, a lo que él se giró con sorpresa.

—Mira Ivie... No estoy para tonterías... Tu entrada a Magcon nos ha hecho ganar bastante dinero, ni pienses que te dejaré marcharte.

Lo miré con incredulidad puesto que no podía creer lo que escuchaba. Bart era completamente diferente a como pensaba.

—No puedes obligarme, romperé el contrato— casi que grité ante su actitud.

—Si te vas y rompes el contrato, te hundiré Ivie. Vas a desear no haberte marchado —amenazó, intentando crear miedo en mí.

—Escúchame Bart —dije mientras me acercaba a él. Estaba más que enfadada —. No me das miedo, no creas que por doblarme en edad tienes derecho a tratarme así.

Al parecer mis palabras lo enfadaron puesto que tomó mi brazo con fuerza y arrastró de mí hasta la puerta de la habitación, sacándome fuera de ésta. Mi brazo dolía, estaba segura de que me dejaría la marca de sus dedos. Sobé mi brazo mientras lo fulminaba con la mirada.

—¡Muy bien! ¡Si quieres irte, lo harás! Ahora desaparece de mi vista si no quieres hacerme perder la paciencia y hacer lo que tu padre debió hacer.

Tras eso cerró de un portazo y yo me quedé petrificada ante su amenaza. No me imaginé que llegaría hasta tal punto, y por la forma en la que lo había dicho, no me extrañaría que lo dijese en serio.

Salí de mi impresión cuando noté que mi móvil vibraba sin parar. Lo saqué con torpeza y casi que corrí hasta mí habitación para cambiarme de ropa y bajar a la piscina, donde me esperaban mis amigos. Cierto era que Bart no me daba ningún miedo hasta que dijo aquello, el tenía el doble de fuerza que yo, si lo sacaba de quicio otra vez y se atrevía a hacer alguna estupidez, no podría pararlo.

Asomé la cabeza antes de salir, para asegurarme de que no estaba cerca y después salí corriendo hacia las escaleras, no quería ni esperar al ascensor. Salí a la zona de la piscina y miré hacia todos lados hasta dar con los chicos. Cuando estuve a su altura, estiré la toalla y me senté junto a ellos.

—¿Te ha ocurrido algo? Estás muy pálida —apuntó Ryder y yo debatí en si debía contarles.

—¿Qué es eso de tu brazo? —preguntó Brandon, acercándose para ver mejor.

Yo estaba algo abrumada y tenía un nudo en la garganta que no me permitía hablar. Dirigí la mirada a mi brazo y abrí los ojos al ver la enorme marca roja, en forma de mano, que Bart me había dejado.

—Ivie... ¿Quién te ha dejado la marca de su mano en tu brazo? —inquirió Vinnie, con el ceño fruncido.

Los chicos se acercaron más a mí y yo solo me encogí. Cada vez me sentía más asustada pero también sabía que si me callaba era peor, porque eso haría que Bart pensase que me tenía controlada y podrían aumentar sus amenazas por lo que tomé bastante aire antes de soltarlo.

—Ha sido Bart, el que dirige la gira. Quise romper el contrato y él... —les conté mirando hacia mi toalla. Después subí la mirada y me sentí protegida al ver que habían formado un círculo a mi alrededor —. Me amenazó. Y estoy asustada.

La cara de los chicos era de sorpresa, y no me extrañaba. Step, que era el que tenía delante, frunció el ceño y abrió sus brazos, esperando a que me acercase. Podían ser mayores que yo, pero actuaban como niños y eso es lo que me gustaba de ellos. Me acerqué a él y pasé mis brazos por su cuello mientras que él envolvía mi cuerpo con los suyos.

—Está bien Iv, nosotros estaremos a tu lado en todo momento, no vamos a tolerar que ese hombre te maltrate de ninguna manera —susurró y yo asentí levemente.

—Ese tipo no se te acercará mientras estemos aquí —agregó Vinnie y yo me giré para mirarlo.

Pasé mi mirada por todos, les sonreí y les agradecí mil veces que me ayudasen y que me escuchasen. El saber que ellos estarían conmigo me tranquilizaba, por lo menos sabía que alguien estaría a mi alrededor por si acaso pasaba algo.

Lo triste era que había tenido que buscar refugio en unos chicos que había conocido días atrás ya que los de siempre casi que se habían olvidado de que existía.

N/a: espero que te haya gustado y si es así no te olvides de la 🌟 María xx