Parte /12

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Judith, estaba conmocionada,  no podía creer lo que estaba escuchando, es por eso que contestó con voz airada. 

—No, no tengo ningún papel que avale mis palabras, pero hemos estado diez años juntos ¿eso no cuenta?

—Eso pregúntaselo a mi hijo, ¿No se ha preguntado porque nunca nos ha hablado de usted?

—No les ha dicho nada porque yo se lo prohibí, un sexto sentido me decía que si usted se enteraba de nuestra relación, esto iba a pasar,

—Y su sexto sentido no se equivocaba, usted le dijo que no me dijera nada, porque usted sabe muy bien que esta unión no era bien vista, usted es una trepadora, engatuso a mi hijo para que cargara con usted y sus hijas, pero esto aquí termina.

Judith no podía creer lo que sus oídos estaban escuchando, y, menos si esas palabras salían de la madre del hombre que amaba con toda el alma, unas señoras con tanta clase, susurro con lágrimas en los ojos

—Ustedes están rotundamente equivocadas.

—Si estoy equivocada, entonces porque mi hijo se va a casar con otra mujer y no con usted, él ya tiene todo listo para mudarse a Guadalajara, acaso esta usted enterada que va a ocupar un puesto muy importante en el banco, mire señora si tiene algo de dignidad aléjese de su lado deje que sea feliz con la mujer que el verdaderamente ama y por lo visto no es usted.

Y sin decir más salieron de la casa subieron al coche de alquiler que  esperaba por ellas y se alejaron, regresando a su ciudad de origen.

Judith quedo destrozada nunca se imaginó que Juan Manuel le hiciera eso, casarse con otra mujer, ella nunca sospecho nada de eso, él se comportaba igual, nunca vio ningún cambio que denotara que él anduviera con otra mujer. Fue hasta el despacho donde él tenía sus papeles, busco, y no encontró nada, ¿Y si la señora había mentido?  no, no la creyó capaz se veía tan honesta, en ese momento habló al banco, tenía un conocido que le iba a decir la verdad.

—Buenos días Martín, habla Judith.

—Buenos Días señora en que le puedo servir. 

—Perdón que le moleste, pero necesito localizar al señor Juan Manuel.

—En este momento, no se encuentra en la ciudad, fue a la sucursal de Guadalajara arreglando todo lo de su traslado, pero si gusta la puedo comunicar, con la personas que va a ocupar su puesto.

—No es necesario, muchas gracias por su información. 

Judith no supo ni como llegó a su casa, era cierto lo que había dicho su madre, esa noche no pudo dormir pensando en varias soluciones.

Por fin decidió lo que iba a hacer,  faltaban unos días para que Juan Manuel regresara a la ciudad, puso en manos de un despacho de abogados todos sus asuntos financieros y empaco todas las pertenencias de Juan Manuel, fue al edificio donde estaba el antiguo departamento donde había vivido Octavio junto con Juan Manuel, de sobra sabía que lo conservaban.

Dejo todas las pertenencias de Juan Manuel con el conserje, junto con una carta enfatizando que sólo se la entregara en mano del señor Juan Manuel,

Le dio una jugosa propina y salió, se dirigió a su casa donde la esperaba su fiel empleada la que no estaba de acuerdo con lo que pensaba hacer le dijo

—Señora ya lo pensó bien, ¿Por qué no espera al señor Juan Manuel para que hablen quizás hay un malentendido y el la saca de dudas.

—No Rita no hay ningún mal entendido su madre lo dijo todo y si lo veo no voy a hacer capaz de irme de su lado, es mejor así.

—Perdoneme señora, pero yo sigo insistiendo que el señor no sería capaz de hacerle eso el la ama y que decir de las niñas las adora. 

—No Rita, Juan Manuel resulto como todos los hombres, una linda esposa y una amante, la amante por supuesto voy hacer yo, maldita sea, maldito, no se quién es más canalla mi ex-esposo o el imbécil de Juan Manuel, voy hablar con las niñas.

—Hijas les tengo que dar una muy mala noticia.

—¿Qué pasa mamá?

—Su padre ha muerto.

—¡No, mi papá no puede estar muerto ¿Cuándo paso eso? ¿Qué le paso?

—Hace unos días, sufrió un fatal accidente murió instantáneamente, yo apenas lo supe

—Pero por qué no nos avisaron antes para poder despedirnos de él.

—Por lo que me dijeron el accidente pasó en otro estado, su cuerpo quedo muy destrozado y tuvieron que enterrarlo inmediatamente.

—Pero están seguros que era su cuerpo el que enterraron.

—Si hija me entregaron su billetera con su credencial y sus pertenencias yo las identifique.

Las hijas lloraban desconsoladamente, y ella junto con ella hasta Rita lloraba

—Hijas he decidido que nos vamos a ir a vivir a otro lugar no puedo seguir aquí todo me recuerda a su padre.

—¿Y a donde vamos a ir?

—Nos vamos a ir con mis padres, sus abuelos.

—¿Pero ellos están viviendo en Perú?

—Si hija están trabajando en unos antiguos restos que se encontraron en una antigua tumba Inca ya hable con ellos por teléfono y están dispuestos a acogernos mientras nos reponemos de este gran dolor por la pérdida de tu padre, ayúdenme con esto por favor.

—Si mamá si ya lo decidiste a nosotras no nos queda más que obedecerte  ¿Cuándo salimos?

—Mañana mismo ya tengo todo listo.

—Al otro día salieron muy temprano al aeropuerto para tomar un avión que las llevaría a Perú, Rita también viajaba con ellas.

Juan Manuel llego a la ciudad una semana después de estos acontecimientos, iba decidido a pedirle a Judith  que fuera su esposa,  se dirigió a su casa intentó abrir la puerta pero esta no se abrió, toco con la aldaba y salió una mujer desconocida para él.

—¿Dígame señor que se le ofrece?

—Con permiso voy a pasar aquí vivo.

—No señor debe de ser un malentendido ya acabo de rentar esta casa, mire el desorden que tenemos, apenas nos estamos instalando.

—¿Qué, que? ¿Cómo dice usted?

—Cómo lo oye señor, permítame un momento.

Juan Manuel quedo desconcertado ¿que estaba pasando? es un mal entendido de eso estoy seguro, se decía una y otra vez mientras esperaba el regreso de la mujer. 

  



Nunca me amaste #SGAWARDS2017#CAJAWards2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora