Cuando Patricia llegó de Tailandia Juan Manuel la fue a ver inmediatamente.
—¿Cómo les fue de viaje, Baudelia va a estar bien?
—Si compadre, mi comadre va a estar bien cuidada.
—Gracias comadre esto que hiciste por Baudelia fue un gesto muy bondadoso de tu parte.
—No es nada, con el tiempo la he llegado a querer, aquí llega Octavio te dejo con él.
—Nuevamente gracias.
—Creo que esto que paso te sirva para que reflexiones, ya es tiempo que tomes otra actitud con mi comadre.
—Tienes toda la razón, voy a tomar cartas en el asunto, voy a cerrar círculos, voy a dejar ir a Judith, nunca la voy a olvidar, pero aunque me duela, tengo que reconocer, que hay dos posibilidades, que ella esté viviendo con otra persona o que haya muerto, una persona no se evaporar en el aire.
—Hasta que usas la lógica.
—Ahora que fui a la ciudad de México a tramitar los documentos, recordé muchas cosas de mi vida pasada ya tengo todo listo, voy a volver a viajar tengo que recorrer los lugares que transitaba con Judith para despedirme del pasado y vivir el presente.
—¿Cuando sales?
—Mañana mismo, ya deje el despacho en manos de Juan Ignacio, oficialmente él está a cargo a mí sólo me va a consultar cuando no pueda resolver algún asunto, él está muy bien asesorado por Rubén, ya vez es mi mano derecha, creo que mi ausencia no les va a afectar solo estaba esperando el regreso de Paty.
—Pues te deseo mucha suerte, esa decisión fue la mejor que pudiste tomar.
—Gracias por todo Octavio.
Los amigos se despidieron con un caluroso abrazo.
Juan Manuel.
Me despedí de mis hijos y salí para la ciudad de México, sin saber lo que el destino me tenía preparado.
Cuando llegué a la ciudad, me dirigí directamente al departamento lo hemos conservado desde que Octavio y yo éramos estudiantes, también sirvió para alojar a mi hijo y a los hijos de Octavio. lo observé detenidamente, nada había cambiado, el administrador se encargaba de tenerlo impecable estaban los mismos muebles, lo que estaba de más, era un tocadiscos, una televisión y un teléfono, en mi tiempo de estudiante sólo había un teléfono al final del pasillo, cuando llamábamos escuchábamos la voz de una operadora, ella se encargaba de comunicarnos al número que deseábamos hablar y cuando nos llamaban el conserje nos avisaba,
—¡¡Jóven Juan Manuel Teléfono!! —me recosté en la cama y me quedé profundamente dormido.
Al día siguiente me bañe y salí a recorrer los lugares más significativos para mí, primero me dirigí al viejo edificio del banco en la calle de la moneda, entré y fui directamente a la ventanilla donde atendí por primera vez a Judith, me senté en un cómodo sillón, cerré los ojos, las imágenes pasaban vertiginosamente por mi mente, el primer dialogo que tuvimos los dos, el rose que tuvimos con nuestras manos, la corriente eléctrica que recorrió mi cuerpo, desde ese momento quedé completamente enamorado de ella.
Salí del lugar le dije adiós a ese pasaje de mi vida. En el transcurso de cinco días recorrí uno a uno todos los lugares que frecuentamos juntos, tanto solos como con las niñas, los viejos edificios se erguían majestuosos, en el centro de la ciudad nada había cambiado, los lugares no cambian somos las personas las que cambiamos, a esas alturas de mi vida los años me pesaban enormemente. Dejé hasta el final la visita a Bertha, esperaba que viviera en el mismo lugar de siempre, cuando llegue a su casa, toqué la puerta me recibió una empleada, pregunté por ella.
—¿Disculpe sigue viviendo aquí la señora Bertha Escobar?
—Si señor.
—¿Se encuentra en casa?
—¿A quién anuncio?
—Al señor Juan Manuel Lombardi, por favor
La empleada se perdió en la casa, regresando poco después.
—Pase por favor
Me condujo hasta una salita.
—Enseguida viene la señora.
Unos momentos después escuché unos pasos de mujer calzando tacones, una cara sonriente apareció en la salita, era Bertha al igual que a mí se le notaba el paso de los años—nos saludamos con un caluroso abrazo.
—¡¡Disculpa Juan Manuel por la espera, pero estaba en la ducha—. Te estoy esperando desde hace meses, al fin llegaste!!
—Disculpa— ¿Pero como sabias que iba a venir?
—Pues era lo más lógico, llevas tantos años buscando a Judith y ahora que ella ha regresado, esperaba que llegaras volando.
Al escuchar de labios de Bertha que Judith estaba en la ciudad, empecé a temblar como una hoja Bertha se alarmó.
—¿Siéntate estás pálido como un muerto?
En cuanto estuve sentado me sirvió una copa de licor la que me tomé de un solo tiro eso ayudó a sentirme mejor.
—¡¡Espera, espera dices que Judith ha regresado!!
—¿No, lo sabías?
—¡¡No, pues quien me lo iba a decir!!
-Disculpa pero yo te llamé por teléfono a tu oficina, al no encontrarte te deje el recado, también llame a tu casa.
—¿Con quién dejaste el recado? y ¿Cuándo?
—En la oficina, con la señorita Emma,dijo que era tu secretaria personal y en tu casa me contestó una señorita muy amable Silvia Camilla creo que ese es su nombre, de eso hace más o menos unos dos meses o poco menos.
Eso lo explicaba todo yo no había ido a la oficina desde que se suscitó en problema de Baudelia y creo recordar que Silvia Camilla si me dio el recado.
—Papí llamó una persona me dijo que es urgente que te comuniques a este número, pero yo no estaba para comunicarme con nadie en ese momento era más importante el problema de Baudelia, por ese motivo lo olvide por completo.
—No recibí el mensaje, pero dime cómo es eso que Judith está de vuelta, ¿Dónde estaba? ¿Dónde vive?
—Calma Juan Manuel, son muchas preguntas a la vez, tranquilízate.
—¡¡Cómo quieres que me tranquilice con la noticia que me estás dando!!
—¡¡Mejor dime donde vive, creo que esas respuestas me las tiene que dar ella!!
—Ella vive en la misma casa en donde estuvieron viviendo, ella la compró para conservarla, tal vez tenía la esperanza de volverse a reunir contigo.
—Gracias Bertha ahora mismo voy para allá,
—¡¡No, No te puedes ir en este momento estás muy alterado, puedes tener un accidente.
—Tienes razón, me calmaré un poco.
Queridas lectoras como pueden leer en este capítulos, se empiezan a cerrar círculos
Sólo ocho capítulo más para el gran final.
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Nunca me amaste #SGAWARDS2017#CAJAWards2018
RomanceNunca me amaste Esta es la historia de Baudelia Paredes Diaz. Narrada por ella misma y un narrador omnisciente, que no forma parte de la historia. Baudelia es la historia de una mujer que sufrió las peores vejaciones, a la edad de siete años empezó...