Antes de volver a su mesa Patricia le preguntó a Eva mis apellidos.
—¿Cuáles son los apellidos de tu cuñada.
—Ella se apellida, Paredes, Díaz.
—Paredes, no recuerdo a ninguna familia de abolengo con ese apellido, pero Díaz, ese sí, la podemos emparentar con los sobrevivientes de don Porfirio Díaz. Yo me encargo de elaborar su árbol genealógico,
—Gracias Paty, sabía que contaba con tu ayuda.
—No me agradezcas tanto, no lo hago sólo por ti, lo hago pensando también en mis suegros, Octavio e Isela. Recuerda que ellos para la mayoría de nuestros amigos son sus padres, por cierto a última hora cancelaron no van a venir.
—Bendito sea Dios, en estos momento no sería capaz de darles la cara.
—Pero no te agobies mujer, en este caso el que tiene que dar la cara es tu hermano no tu.
Volvieron a sus lugares, La orquesta empezó a tocar invitando a los presentes a bailar, casi todas las parejas pasaron al gran salón quedando solo Juan Manuel y yo, solo por unos momentos, pero como siempre llegaron unos amigos, el me presento, pero quede invisible, ellos platicaban de sus asuntos. Cuando se terminó la tanda volvieron las parejas a sus lugares, enseguida sirvieron la cena, la cual fue en tres tiempos, recordé todas las reglas de etiqueta y no abochorne a Juan Manuel. Cuando terminamos de cenar, hicieron un anuncio.
Señoras y señores, les damos las gracias por su presencia, en este evento tan importante para todos los socios, este día se conmemora un año más de nuestro club, es por eso que aprovechamos para darles la bienvenida a los nuevos miembros, cuando escuchen su nombre, favor de pasar al estrado para entregarles su broche dorado lo cual los avala como socios del club.
Y empezaron a llamar a varias personas estas subían al estrado y el presidente del club les ponía un broche de oro en la solapa de su saco a los hombres y a las mujeres se los daban en la mano para que ellas se lo colocaran en su pecho del lado izquierdo, cada que pasaba una persona le daban un fuerte aplauso, de pronto escuche mi nombre me sorprendió mucho ya que Juan Manuel no me había mencionado nada del asunto, me tomo del brazo y me condujo hasta el estrado, recibió el broche y el me lo puso en el pecho, después tomando el micrófono, les anunció.
—Amigos aprovecho la ocasión para presentar a mi querida esposa,
Se escuchó un aplauso y un grito a coro "BIENVENIDA", yo me ruborice, baje del estrado del brazo de mi marido, cuando estuvimos abajo varias personas nos felicitaron dándonos un abrazo, volvimos a la mesa en el camino le dije a Juan Manuel:
—Tengo que ir al tocador
—Espero que sea verdad que vas al tocador.
—Si, si voy para allá, ¿si gustas acompañarme?
—No ve, ya sabes dónde estamos
Si no te preocupes; no me dio trabajo llegar al tocador el trayecto había un letrero que decía, tocadores y unas flechas indicando el camino, el lugar estaba desierto, cuando estaba en el privado oí voces de mujer que entraron al recinto, de pronto escuche nombrar a mi marido.
—Que tal con Juan Manuel, presentando a esa mona como su esposa, si será descarado, alguna de ustedes supo de su enlace matrimonial, un evento tan importante no pudo pasar desapercibido, recuerdan cuando se casaron sus hermanos.
—Claro que lo recordamos fue un evento que salió en todos los periódicos locales y también en el universal ese periódico se reparte hasta en el extranjero. Dudo mucho que esa advenediza sea su esposa para mí que es su amante.
—¡Pero si no lo dudes ni tantito, si tiene en la frente pintadas las dos "P",
—¿A que te refieres con las dos "P"?
—¡No lo sabes! Puta y Pobre¡
—Ja, ja, ja, que cosas dices, esta mujer cree que nos engaña no sabe que la mona aunque se vista de seda, mona se queda, a leguas se ve que no tiene ni brizna de clase, La educación se mama, ella está como las personas que toman un seminario, de una carrera y salen sintiéndose maestros.
—Además no es su tipo de mujer, no les conté que hace cosa de dos años fui a la ciudad de México a una función que dio el barítono Carlos Mejía, a ese evento asistió Juan Manuel con una mujer muy hermosa, me los encontré en el lobby, me llamo la atención su pelo rubio natural, con unos hermosos ojos azules, su piel blanquísima y tal alta como él, hacían una maravillosa pareja. Como verán esta mujer es lo opuesto a ella en todos los aspectos.
En eso empezó a tocar la orquesta y ellas salieron rápidamente no querían dejar de bailar ni una tanda de melodías, yo quede deshecha, me sentía como si hubiera recibido un fuerte golpe en el estómago, siempre tenía que salir el nombre de la mentada Judith, salí del privado me lave las manos y me dirigí hacia el lugar dónde me esperaba Juan Manuel. Cuando me faltaban unos cuantos pasos para llegar, sentí que todo giraba a mí alrededor después me invadió una obscuridad total y ya no supe más de mí, había perdido el conocimiento.
No sé cuánto tiempo pasó a lo lejos escuché la vos de Octavio.
—Al parecer ya está recobrando el conocimiento.
Cuando desperte totalmente, me encontraba tendida en un cómodo sofá, del saloncito, Juan Manuel me pregunta.
—¿Estás mejor?
—Si ¿Qué paso?
—Perdiste el sentido,
—Pero no te preocupes, fue una baja de presión, pero de todas maneras quiero verte en mi consulta el lunes a primera hora me dijo— Octavio
—Creo que será mejor que nos retiremos dijo—Juan Manuel
—Sera lo mejor, ya fueron muchas emociones para un solo día, dijo Octavio, vete sin cuidado yo los despido de los amigos.
—Gracias hermano, no esperaba menos de di.
—Te veo el lunes en mi consulta, no lo olvides Baudelia,
—No lo olvidaré, le conteste— y salimos del elegante lugar
Cuando Octavio llegó a la mesa Eva le preguntó por su hermano.
—¿Y mi hermano no volvió a su lugar?
—El me pidió que lo despidiera tuvo que irse. Y, por si no te diste cuenta su esposa se sintió mal.
—¡Pues claro que me di cuenta y no solo yo, solo una muerta de hambre se le ocurre dar un espectáculo tan bochornoso!
—No te pases Eva, ella en realidad se sintió mal.
—¡Que mal se va a sentir, que no se dan cuenta que es solo para llamar la atención!
—¡¡Basta Eva respeta a la mujer que tu hermano eligió para esposa!! no olvides que aunque no te guste ella es tu cuñada y mi concuña y como tal la debemos respetar!! —exclamó muy disgustado Rafael su marido.
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Nunca me amaste #SGAWARDS2017#CAJAWards2018
RomanceNunca me amaste Esta es la historia de Baudelia Paredes Diaz. Narrada por ella misma y un narrador omnisciente, que no forma parte de la historia. Baudelia es la historia de una mujer que sufrió las peores vejaciones, a la edad de siete años empezó...