Nunca me amaste #SGAWARDS2017#CAJAWards2018

Parte/ 25

Yo no atinaba a decir nada en mi mente el que me besaba era Juan Manuel y no José Juan, hubiera seguido así, pero se escucharon unos pasos afuera de mi habitación, inmediatamente me zafe de los brazos del hombre y cerré la ventana corrí hasta mi cama y me tape la sábana

Se abrió la puerta del cuarto era mi mamá, yo fingí que dormía profundamente mi madre abrió la puerta de la ventana y recrimino a Jose Juan por venir a perturbar a su hija que estaba a punto de contraer matrimonio con otro hombre.

—Pero que impertinente es usted, cómo se atreve, a molestar la tranquilidad de esta casa y sobre todo a mi hija, lárguese de aquí, si no quiere que le hable a mi marido para que lo corra a balazos.

Cuando amaneció, mi madre entro a mi cuarto y me dijo:

—No escuchaste nada anoche?

—Anoche no, me tome un té de los siete azahares quería dormir bien, para no amanecer con ojeras, me lo tome y me quede profundamente dormida—¿Por qué?

—No por nada, ya estas lista, tenemos muchas cosas que hacer.

—Si mamá, ahorita me levanto para bañarme

—Ándale pues hija, no te tardes.

En ese momento se escucharon unos golpes en la puerta de la calle, mi madre abrió y se encontró con mí querida amiga Micaela, que llegaba de la ciudad con el fin de acompañarme en mi gran día, ella y mi prima Renata, iban hacer mis damas de honor, ella me interrogo como era de esperarse.

—¿Y dime cómo le hiciste para atrapar a este bombón? todavía recuerdo la primera vez que lo vimos cuando se casó su hermana Eva, quién lo iba a decir que cuando te sostuvo en sus brazos cuando te ibas a caer te iba sostener para toda la vida.

—Pues si cosas del destino y te diré una cosa yo no lo escogí a él, él me escogió a mi.

Enseguida le platique como se dieron las cosas entre Juan Manuel y yo

—No lo puedo creer amiga, parece un cuento de hadas

—Pues sí, bueno me voy a bañar para almorzar, para ya  arreglarme, la misa va a ser a la una de la tarde

—Ándale pues, mientras platico con tu mamá

Eran las siete de la mañana, me bañe y almorzamos cuando terminamos,  Mica y yo fuimos a mi cuarto, me dijo

—¿Ya sabes lo que va a pasar en tu noche de bodas?

—Ay cómo eres, nada más en eso piensas,

—Mi amiga me empezó a dar clases sobre el  sexo yo no podía creer todo lo que me decía, yo en ese tema estaba nula en conocimiento, me explico paso por paso lo que iba a pasar , tal como ella lo vivió con su pareja sentimental, todo era muy bonito empezó diciéndome

—Mira primero fuimos a bailar a un salón de baile

—¡A un salón de baile!

—Si mujer, a un salón de baile, siempre tan asustona.

—Pero, eso es pecado.

—No pues si estás con la mentalidad de todas las mentiras que nos dijeron las monjas en el internado, todo es pecado, ya no me interrumpas por favor.

—Está bien que más.

—Entre cada bailada, nos tomamos unas bebidas que nos pusieron muy alegres y muy cachondos

—¡Cachondos¡—¿Qué es eso?

—Ay por favor, se me olvida que eres una mojigata, cachondo es cuando quieres más que besos, quieres que te toquen todo el cuerpo y que te introduzcan su instrumento en tu cosita.

—¡Micaela, eso es pecado¡

—Claro que no, desde que des el sí en el altar, todo lo que hagas con tu marido ya no es pecado

—Enseguida nos fuimos a nuestra casa, entramos directamente a la recamara, Joaquín me cubrió de besos todo el cuerpo, mientras lentamente me quitaba la ropa y yo le quitaba la de él

Y cuando estuvimos completamente desnudos me penetro, y yo goce como nunca  y eso es lo que tú vas a vivir en tu noche de bodas mujer y mira te voy a adelantar mi regalo de bodas

—Micaela saco de su maleta un baby doll muy sugestivo— ¿Qué te parece?

—Pero, yo no me voy a poner esto, es pecaminoso está todo transparente, se me a ver todo.

—Pues de eso se trata mujer,  te repito que todo lo que hagas con tu marido, nada es pecaminoso, a ver pruébatelo.

Y me lo puse, la prenda dejaba al descubierto mis piernas y parte de mi busto.

—¡Juan Manuel va a caer rendido a tus pies cuando te vea!

—No pude negar, que la imagen de la mujer que veía en el espejo, se veía  seductora y esa mujer era yo.

—Tengo otro regalo para ti.

Saco un frasco de perfume y me lo dio

 —Huélelo

Aspire el perfume, olía riquísimo— Qué bonito huele.

—Con el baby doll y el perfume no hay hombre que se te resista

-Gracias amiga.