Parte / 17

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Juan Manuel

Salí del despacho de contadores, fui directamente a la casa de Octavio, necesitaba saber qué pasaba con Baudelia; cuando  llegué  él mismo me recibió  fuimos directamente a su despacho.

—Y bien, ¿Qué le pasa a Baudelia?

—Nada de qué preocuparte, simplemente está embarazada.

—¡¡¿Qué estás diciendo?!!  ¡¡ Baudelia embarazada, eso no puede ser!!

—Porqué no, es una mujer joven.

—¡¡No, no, eso no puede pasar, va en contra de mis planes, no lo entiendes!!

—Por favor Juan Manuel, olvida ya esa locura, ya deja a ir a Judith, quizás ella viva con otra persona y sea feliz y tu estas desperdiciando tu felicidad al lado de tu mujer—, Baudelia en verdad te ama.

—¡¡Es que no lo entiendes, Judith y yo nos juramos amor eterno, ella no puede estar con otro hombre, ella me pertenece a mí, cómo yo le pertenezco a ella!!

—También le juraste amor a eterno a Baudelia, poniendo de testigo a Dios, y ahora ella va a tener un hijo tuyo.

—¡¡Yo no quiero ningún hijo, y menos con ella, yo ya tengo dos hijas, no lo puedes entender, pero porque rayos no se cuidó!!

—¡¡Esas niñas no son tus hijas y el hijo que Baudelia guarda en su vientre, si es tu hijo sangre de tu sangre; —Acaso a sabiendas que vas a tener un hijo vas a seguir con la locura de abandonar a Baudelia en el caso remoto que encontraras a Judith.

—¡¡Eso no lo tienes que poner en duda, pero tú me puedes ayudar, a que ese hijo no nazca; por favor te lo pido has algo!!

—¡¡Pero te has vuelto loco, sabes lo que me estas pidiendo, eso que intentas que haga es asesinato, voy hacer de cuenta que no escuche tus palabras!!

—¡¡No, digas estupideces, como va a ser asesinato, si todavía no existe, eso que dices que guarda Baudelia en su vientre no es nada, si acaso una larva, no es nada, nada, tu puedes impedir a que se forme un nuevo ser humano, que solo  va venir a sufrir a este mundo, porque créemelo, desde ahora te digo que a ese engendro nunca lo voy amar al igual que a su madre, Judith tuvo mucho cuidado en no embarazarse, ella me preguntó que si quería un hijo de ella, yo le conteste que la familia ya estaba completa con nuestras hijas, Judith respeto mi voluntad, ella nunca más quedo embarazada y fueron diez años.

—¡¡Pero no hay comparación entre las dos mujeres, Judith ya era una mujer hecha y derecha, además por su profesión ella mantenía contactos con doctores, y sabía de medicina, en cambio Baudelia, es una mujercita inocente, no lo entiendes.  Aquí el que se debió de tomar las precauciones eras tú!!

—¿Yo, yo que podría haber hecho?

—Hay dos métodos infalibles que tienen una mínima falla:  usar preservativos, y el segundo es salirte antes de descargar tu esperma dentro de ella, si me hubieras consultado te hubiera orientado, pero ya lo sabes para la próxima.

—¡¡Esto es como una maldición, pero esa engendro, nunca va a recibir ni una pisca de amor de mi parte, desde este momento siento aborrecerlo tanto cómo aborrezco a su madre.

—Cómo se ve que desconoces la magnitud del amor de una madre, Baudelia se basta sola para amar a su hijo, no le va a ser falta tu amor, eres un ser egoísta y despreciable, acaso mi nana necesito a tu padre fallecido, para que ustedes crecieran llenos de amor, ella sola se bastó.

—¡¡No quiero oír tus argumentos!! ¿Me vas ayudar si o no?

—No, y espero que reflexiones, y que mi negativa no nuble nuestra amistad.

—No, Octavio esto no tiene nada que ver con nuestra amistad, seguimos siendo hermanos como siempre, olvídate que te hice esta petición.

—¿Sin, resentimientos?

—Sin resentimientos—. Nos fundimos en un gran abrazo.

—Mira llévate esta guía son consejos para los cuidados que deben de tener las mujeres en ese estado.

—Gracias por todo hermano.

Salí de la casa de Octavio,  lleno de rabia cómo es posible que Baudelia no se cuidara de salir embarazada, ella tuvo que consultarme  si quería hijos, pero me va a escuchar.

Baudelia

Por fin llego Juan Manuel, le voy a dar la noticia que dentro de unos meses vamos a ser padres.

¡¡BAUDELIA!!

—¿Qué pasa Juan Manuel?   ¿Por qué gritas así?

—Entra a la recamara, necesito hablar contigo.

Juan esta furioso que le pasaría. 

—¡¡Quién rayos te crees, y con qué derecho interfieres en mi vida!!—  ¿Cómo es eso que estas esperando un hijo?

—Yo, yo, no sé cómo pasó, yo no sabía nada hasta que me lo dijo Octavio.

—¡¡Ese es el problema que nunca sabes nada, eres una ignorante, pero ni creas que ese hijo va a evitar que me aleje de ti cuando lo crea necesario, eres una imbécil, y esto es para que entiendas, que tú no puedes hacer nada sin que yo lo autorice!!

Camilla.

Me contó Eva que Juan Manuel y su mujer asistieron al aniversario del club y él la presentó como su esposa, fueron la comidilla de todos, hice bien en no asistir, también me contó que la mujer sufrió un desmayo, estoy muy arrepentida de haber interferido en la vida de mi hijo, el sigue muy disgustado, a pesar de vivir prácticamente en la misma casa sigue sin dirigirme la palabra.

Se que si no hubiera intervenido Eva, yo no hubiera sido capaz de ir a hablar con la señora Edith, pero siempre me he dejado manipular por ella, nunca debí permitir que me llamara "Nana" yo soy su madre, tambien tuvo mucha culpa la señora Silvia, por dejar que mis hijos la llamaran "mama" primero fue ella, poco tiempo después tambien al señor lo empezaron a llamar papá y no lo niego ellos los quieren como unos hijos más, nunca hicieron distinción entre mis hijos y los suyos. Pero yo soy su madre, Juan Manuel siempre me dijo mamá, pero Eva aún en este tiempo le da trabajo llamarme madre. 

Me pregunto que hubiera pasado si no hubiéramos  salido del pueblo, quizá mis hijos no hubieran llevado la vida de millonarios, pero quizá hubiéramos sido más felices los tres—, porque le hice caso a mi padre, de quedarnos aquí en Guadalajara cuando mi suegro me propuso volver al pueblo—, lo que sea de cada quién el señor mes con mes mandó un giro con dinero para mis hijos—, cuando el murió les dejo la parte de herencia que le correspondía a mi querido Paulo, pero ya no me voy hacer bolas pensando en lo que pudo ser y lo que no, necesito hacer las paces con mi hijo, voy a empezar con acercarme a mi nuera, no me importa que Eva se enoje, en este momento voy a pasar a su casa. 

Camilla cruzó el jardín que separaba su casa de la de su hijo, se dirigió a la cocina para pedirle a Raquel que le dijera a su nuera si la podia recibir, de pronto escuchó la voz atronadora de su hijo.

—¡¡CAMILA CON QUE DERECHO INVADES MI HOGAR!!

—¡¡Hijo yo solo quería...!!

—¡¡NO ME IMPORTA LO QUE QUIERAS, SAL INMEDIATAMENTE DE MI CASA, SI VUELVES A INVADIR MI ESPACIO ME VOY A VER EN LA NECESIDAD DE PONER UN MURO ENTRE TU CASA Y LA MIA.

—No hijo, no hay necesidad de que hagas eso, te juro que ya no va a volver a suceder.

—Camila volvió a su casa con el corazón oprimido, mientras su hijo llamaba a gritos a su mujer. 


Nunca me amaste #SGAWARDS2017#CAJAWards2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora