Parte /30

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Cuando su hijo salió al hospital Camilla pensaba angustiada.

—Dios mío te pido que no muera mi nuera, no me hagas cargar con su muerte, que mal hice en intervenir en la vida de mi hijo, él al igual que yo,  entregamos nuestro  amor a una sola persona, yo a pesar que era una jovencita cuando quedé viuda ya no hubo cavidad en mi corazón para alguien más,  tuve la oportunidad de rehacer mi vida con otro hombre pretendientes no me faltaron, pero  nunca sentí el mismo sentimiento tan fuerte que sentí cuando vi a Pablo por primera vez, él fue el elegido de mi corazón y será hasta que muera y me reúna con él.

Juan Manuel.

Cuando  llegué al cuarto dónde me dijeron que se encontraba mi mujer me dio un vuelco en el corazón al ver la cama vacía, ¿Acaso murió?  no pude evitar hacerme la siguiente pregunta ¿soy un asesino? cuando sali de la impresión me dispuse  a salir de la habitación para preguntar por ella, en ese preciso momento entró Raquel al verme exclamó.

—¡¡Señor, que bueno que ya está aquí!!

Fuera de mi, le pregunto.

—¡¿Dónde está la señora? ¿Acaso ella?!

—¡Cálmese señor la señora se encuentra en el  quirófano, le están operando la nariz, porque la tiene fracturada

No pude sostener su mirada de reproche que me lanzo Raquel, salí del cuarto sin rumbo fijo, caminé por un largo pasillo, a mi paso me encontraba con doctores y enfermeras caminaban de prisa, tal parece que no reparaban en mi persona, de pronto me encontré con Octavio. Sin decir palabra alguna me tomó fuertemente de un brazo y me jaló a un consultorio vacío  cerró la puerta y puso el pestillo, en cuanto hice eso  me recrimina lleno de furia.

—¡¡¡Ahora si te pasaste, te juro que si tu hijo no fuera mi ahijado, ya te hubiera denunciado a la policía, lo que le hiciste a mi comadre fue un atentado criminal, falto poco para que la mataras, es un acto vil y salvaje; no sé cuales fueron los motivo que te movieron a actuar con tanta saña, ¿Qué te pasa hermano? tu siempre fuiste muy ecuánime y sensato, por Dios deja de actuar de esa forma!!!

—Tienes razón en todo lo que dices la ira me segó, yo no puedo seguir actuando así, pero ya tengo la solución, para poner fin a todo esto.

—¡¡Pues espero que lo soluciones, porque la próxima vez, no voy a dudar ni una pizca para denunciarte a la policía por intento de asesinato!

—Te juro hermano que ya no habrá una próxima vez— ¿Pero dime, ella como se encuentra?

—Mal, muy mal, le están operando la nariz se la fracturaste, ya hable con el psicólogo y hemos acordado en dejarla en el hospital unos días, en el ala de psiquiatría.

—¡¡Pero eso no es necesario, yo, yo, ya no la voy a atacar!!

—No, es por lo que le pudieras hacer más adelante, es por lo que ya le hiciste, ella está muy destrozada moralmente, ella está a punto de colapsar.

—Por favor no me hagas sentir más mal de lo que ya me siento — en eso escuchamos el altavoz del hospital.

—Familiares de la señora Baudelia Paredes Diaz.

—Vamos creo que ya termino la operación.

—Cuando estoy frente al doctor  que trae un informe en la mano derecha y en la izquierda una pluma le dije.

—¡¡Soy el esposo de la señora Baudelia— ¿Cómo está?

 —Mucho gusto señor soy el doctor Ignacio Cardona, terminamos de intervenir a su señora, todo salió bien estará en la sala de recuperación mientras pasan los efectos de la anestesia, enseguida la subirán a su cuarto. Si algo se ofrece tú ya sabes el procedimiento Octavio.

—Gracias doctor le estoy muy agradecido.

El doctor se marcha rápidamente, para efectuar la siguiente operación. Un rato después, trajeron a Baudelia, no puedo dejar de sentir asco de mí mismo, cómo le pude hacer esto, pobre mujer, tienen razón mi madre y Octavio tengo que parar esto, espero que Baudelia esté de acuerdo con la separación conyugal. Los camilleros hábilmente acomodaron a Baudelia en su cama unas enfermeras acomodaron las sábanas, revisaron el suero.

—Señores si se les ofrece algo solo tienen que oprimir este botón y vendremos de inmediato con permiso. 

Raquel entra a la habitación en silencio se sienta en uno de los sillones atenta a su señora, de pronto Baudelia abre los ojos, pasea la vista por toda la habitación algo desorientada, inmediatamente le pregunto.

—¿Cómo te sientes? —ella me mira con extrañeza y con voz gangosa que apenas se le entiende me pregunta extrañada.  

 —¿Qué estoy haciendo aquí?— ¿Me pasó algo?

—¿No recuerda nada señora?—le preguntó Raquel angustiada.

—No, ¿Qué me pasó?

-Señora...

—Tuviste un percance—, le dije rápidamente antes de que Raquel habrá su bocota—no te fuerces, poco a poco vas ir recordando.

—¿Por qué no puedo respirar por la nariz?

—¿Porque te la fracturaste? pero ya te la arreglaron— en ese momento entró una doctora de mediana edad.

—A ver ¿a quién tenemos aquí? Baudelia Paredes,

—Y dígame Baudelia ¿Cómo se siente?

—Como si me hubiera pasado un tren por encima.

—Pues no fue un tren, pero si un coche —¿No recuerda que la atropellaron?

—¡¡Me atropellaron!!

—No sé que le pasa doctora no recuerda nada de lo que pasó—le dije a la doctora

—No se preocupe señor es por el golpe que recibió en la cabeza ella va a ir recordando poco a poco—¿Le comentó el doctor Octavio que la señora se va a quedar unos días con nosotros?

—Sí, si me lo dijo.

—Soy la doctora Noemí Minakata, psicóloga y siquiatra, la señora va estar bajo mi cuidado.

—Mucho gusto doctora—. ¿Cuánto tiempo se va a quedar hospitalizada?

—No será por mucho tiempo, ella sufre una pérdida de memoria temporal, casi siempre pasa esto cuando la persona sufre una noticia impactante, como la pérdida de un familiar muy cercano o como en el caso de su esposa un golpe en la cabeza, su mente rechaza el evento lo que tenemos a favor, es que a ustedes los recuerda perfectamente, eso quiere decir que no es un caso de amnesia.

Baudelia

De pronto abrí los ojos y estaba rodeada de doctores y enfermeras, me llevaron por un pasillo largo, me pasaron  a una habitacion vi a Raquel estaba muy angustiada, pero al mismo tiempo veo una mirada de alivió, también estaba Juan Manuel y Octavio, por más que hacía por recordar, no lo logré, no podía recordar lo que me había pasado, le pregunté a Raquel ella me iba va a decir algo, pero Juan Manuel la interrumpió,  ya no la deja hablar, una mujer de mediana edad entró a la habitación dijo que era doctora, me preguntó como me sentía y dijo que me habían atropellado, le dijo a Juan Manuel que me tenía que quedar unos días en el hospital lo cual me alegro ya que por alguna razón que desconozco no quería volver al lado de mi marido, le tengo miedo, tengo mucho sueño, antes de despedirse la doctora le dijo a Juan Manuel.

—Señor si gusta puede quedarse a dormir en la habitación le traeremos una cama extra.

Al oír eso algo en mi se removió, rápidamente digo.

—¡¡No, él no, que se quede Raquel!! y me vuelvo a quedar dormida.

—Doctora se volvió a quedar dormida ¿es eso normal?

—Sí señor, la pérdida de memoria se debe a que el cerebro esta inflamado, lo que hacemos es inducir el sueño en los pacientes, para que se desinflame ella va a estar así por lo menos tres días.


Nunca me amaste #SGAWARDS2017#CAJAWards2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora