Parte/33

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Pasamos a mi recamara, me tendí en la cama y Raquel con sus abiles manos me empezó a palpar el estómago hundía sus dedos en mi vientre, yo no sentía dolor, pero si era molesto, cuando termino su auscultación exclamó algo afligida.

—Ay señora, pues si se siente su matriz ocupada, pero para que esté más segura, vaya con el señor Octavio, pero para mí si está esperando otra criatura yo tanteo que tendrá pasadito de dos meses.

Caí en la cuenta que coincidía con  la fecha en que Juan Manuel me había golpeado y violado. Ese sí que era un problema, el hombre se acababa de separar de mí, lo primero que me advirtió es que no me embarazara y, resulta que el me embarazó, tuve miedo de su reacción, me encomendé a Dios solo el me podía ayudar—. Al siguiente día fui a la consultar a Octavio.

—Que gusto comadre, pero pasa toma asiento— ¿Te sientes mal?

—No, pero sospecho que estoy de encargo de nuevo.

Octavio me empezó a interrogar. 

—¿Has tenido achaques?

—No, solo que la regla que no me llega,

—¿Cuántos días tiene sin aparecer?

—Poco más de dos meses.

—Tuvieron relaciones tú y Juan Manuel

—Precisamente estuvimos juntos el día de la golpiza, nunca se me va a olvidar.

—Bueno te voy a ordenar un análisis de sangre, para estar completamente seguros y se son positivos inmediatamente vienes con el ginecólogo que te atendió de mi ahijado.

—Y si el resultado es positivo— ¿Cómo se lo voy a decir a Juan Manuel, esta vez si me mata?

—Calma, calma no te agites eso le hace mal al bebe, no te preocupes yo le doy la notica a Juan Manuel.

—Gracias compadre te lo voy a agradecer.

Salí del consultorio, al otro día tenía que presentarme en ayunas, para la toma de sangre. Sí el análisis salía positivo, no me iba a arriesgar a que Juan Manuel descargara su cólera hacia mí, estaba dispuesta a irme a la casa de mis padres con mi hijo por delante, allí iba a estar protegida. Pasaron tres días, Octavio me dio la noticia por teléfono. 

—Pues si comadre efectivamente tus sospechas son ciertas, estas embarazada.

—¡¡Oh no lo puedo creer, y, hora qué voy hacer, Juan Manuel me va a matar a golpes!!

—Ya te dije comadre que no te preocupes, yo se lo diré a tu marido te juro que nada te pasará. 

—Gracias, te lo voy a agradecer.

Yo no estaba tan confiada como Octavio es por eso que cuando sali del consultorio, me dirigí a la casa de mi madre, ella se asombró mucho de verme, pues no era día de visita.

—Pasa hija, que te trae por acá, ¿está todo bien por tu casa?

—En cuanto ella mencionó esas palabras solté el llanto.

—¿Qué pasa hija? ¿Por qué lloras de esa forma? habla por favor. 

—Madre nada está bien en mi vida.

—¿Pero qué pasa hija? —vamos a mi cuarto para que me cuentes.

— Madre estoy embarazada por segunda vez.

—Y por eso lloras, yo creí que era una cosa más grave, pero llorar por estar esperando otro niño, no tienes perdón de Dios, no sabes que un hijo es una bendición, cuantas mujeres que no tienen la bendición de ser madres quisieran estar en tu lugar, no tientes a Dios hija.

Nunca me amaste #SGAWARDS2017#CAJAWards2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora