cap 1

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CAP 1

Ahí estaba yo, caminando por el parque solitario de Sheffield. Ya habíamos lanzado el segundo álbum de Arctic Monkeys y la fama empezaba a crecer más y más.

Mi relación con Johanna se había ido al coño, mierda como la extraño. Nuestra relación era perfecta, muy eficaz y por supuesto que había química, pero todo empezó a desvanecerse sin razón, yo aún sigo preguntándome por qué.

El viento empieza a guiarme mi camino y me quedo parado a distancia de una banca que da la impresión de que alguna vez fue pintada de blanco, pero eso no es lo que me resulte novedoso, sino que encima de ella hay un chico sentado en flor de loto apoyando sus codos en sus rodillas doblada, y en sus manos está recargada su cabeza. Tiene un cabello corto que le llega a los hombros, es negro y ondulado, lleva puestos unos pantalones guangos de mezclilla vieja y algo rota, una playera azul marino y unos convers blancos y sucios. Intrigado me acerco de poco en poco y me siento silenciosamente a su lado. De repente se endereza y yo miro discretamente, me quedo quieto y callado.

-¿qué me miras?- me pregunta aquella persona y caigo en cuenta de que es una chica. Wow en mi vida había visto a una chica vestirse así tan anti-femenina, pero aun así es linda, sus rasgos físicos la hacen ver interesante, tiene unos labios disimuladamente carnosos, unos ojos cafés fuerte, cejas pobladas, es muy delgada, y su piel blanca resalta ante la nublada tarde.

-Hola- le digo mostrándole una sonrisa sin dejar de mirarla- soy A...

-Sé quién eres, tu rostro está pegado en todas partes. Alex Turner ¿no es cierto? de los Arctic...- se detiene intentando recordar.

-Monkeys, de los Arctic Monkeys- completo su frase

-Aja eso- dice secamente. No puedo dejar de mirarla.

-¿qué me miras?- vuelve a decirme

-Te veías muy triste hace un rato. Wow tu cabello es muy corto- ella frunce el ceño y yo me sonrojo ¿qué sucede conmigo? ¿por qué le cambie el tema tan drástico? creo que quede como un idiota. Se ríe un poco por mi comentario.

-No creo que eso te interese mucho y mi cabello es corto porque así no tardo el cepillarlo- contesta.

-Tu nombre es...- le pido

-No te lo diré. De una vez te digo que no soy de esas perras con las que te acuestas después de cada concierto, y no me interesa usar el color rosa, no soy tu fan, es más solo conozco unas cinco canciones así que es mejor que te largues de una buena vez y dejes de molestar a la gente- su respuesta me toma por sorpresa

-¿Cómo puedo interesarme en un chico?- le digo y la ofendo. Ella se levanta de golpe y saca una patineta que estaba oculta bajo la banca.

-Entonces...- dice sonriéndome- ¿amigos? - me dice mientras se limpia la mano en sus pantalones y luego la estira.

-Por supuesto- no me niego ni un segundo. Esta chica es tan distinta. Estrecho su mano.

-Bien. Adiós. - se despide de lejos, pone su pie en la patineta y con el otro se empuja para avanzar, yo le miro el trasero, pero su pantalón guango no me deja comprobar si tiene buenas nalgas.

-¡Espera, tu nombre, dime tu nombre!- le digo corriendo un poco para que me escuche, puesto que ya se ha alejado un poco.

-Atenea, calle 27. Un placer ¡idiota! - me dice y se carcajea para luego enseñarme el dedo medio.

Caray. Me quede como un idiota viéndola un buen rato, es linda, y muy distinta, creo que no es una buena manera de hacer amigos, digo... la ofendo y ella me pide amistad, no es normal eso.

Me voy caminando a casa para encontrarme con Matt, y cuando llego él está sentado en el sofá jugando videojuegos.

-Conocí a alguien- le digo y me echo a su lado

- Que bueno- contesta sin hacerme caso- ¿Tiene buenas tetas? no, espera ¿tiene buenas nalgas?

-¿Eso importa?

-Oh ya veo, ninguna de las dos ¿cierto?

-No, digo si, bueno digo que... oh mierda, es una chica si pero solo me cae bien y nada más.

-Creo que te gusta

-No- le digo, esto es estúpido- Es como si me gustaras tu

-¿Es lesbiana?- dice deteniendo su juego y acomodándose para mirarme fijo

-No lo sé- me encojo de hombros- se viste como hombre- lo miro

-Voy a conocerla ¿cierto?

-Quizá

-¿la llevarás a un concierto?

-No, no creo, solo conoce unas cuantas canciones- le digo algo desanimado

-Deberías llevarla. Si no enloqueció al verte significa que es genial esa chica

-lo es- le confieso- mañana la conocerás.

-Te sucede algo Alex, viejo no te molestes, pero es hora de que saques a Johanna de tu mugre corazón, no sé, tal vez esta chica...

-¡No! a mí no me interesa ella, es bonita pero no me gusta, no es para mi

-Y... ¿para mí?- me dice con cara pícara

-No lo sé- ambos reímos

Me voy a la cama y me tiro ahí, prendo un cigarro y doy tres caladas. Si Johanna pudiese leer mi mente estuviera a mi lado aun, porque sabría que la amo y me cuesta trabajo estar sin ella.

Finalmente cierro los ojos e intento dormir, aunque no puedo, pero aun así me obligo a dejarlos cerrados, sé que en algún momento me quedaré dormido.


Alex TurnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora