Alex Turner

PRÓLOGO

Diembre 7 del 2012 .

El joven miraba por la ventana del auto, totalmente sumido en sus deprimidos pensamientos, preguntándose qué estaría haciendo ella justo ahora,  con quién, por qué, si quizá ya se había enamorado de alguien más, si quizá ya no lo extrañaba. Pensaba, con constancia, qué demonios estaría haciendo si la tuviera a su lado, recordaba cada cosa que dijo, y, que ciertamente, no cumplió. Cómo estaría ahora, qué había sucedido con su familia, qué había sucedido con Charly; pensaba el cantante respirando compasadamente. 

Las luces eran navideñas, las personas sonreían con nostalgia, los niños pasaban gritando y riendo, y él fuera de este mundo. 

-¡Feliz cumpleaños, mi pequeña Nelly!

Susurro para sus adentros, la chica cumplía sus 22 primaveras, y él quería estar con ella, pero no podía, la palabra "vergüenza" corría en su cabeza. 

-¿No estás nervioso? - preguntó Arielle, su actual novia.

-Quizá - dijo desanimado. 

La chica tomo la mano de Alex.

-¿Sabes? Necesito hablar contigo, de algo serio - dijo él retirando disimuladamente su mano. 

-¿Sobre qué cosa? - le sonrió.

-Hace tiempo que ya no...

El auto se estacionó, interrumpiendo su oración. Bajaron y se reunieron con los demás integrantes. 

Brindaron ese pequeño (gran) concierto, y una vez listo fueron a sus camerinos a cambiarse.

-¿Conseguiste su número? - habló quedo el baterista.

-No, me fue imposible - contestó Nick.

Ambos pretendían hablar en voz baja, pues no querían que su enamorado amigo descubriera lo que tramaban, sabían que si el se enteraba volvería a caer en la depresión, quizá -pensaban- ya lo habría superado. 

-¿No tienes medios? - volvió a decir Matt, el otro negó - Realmente me gustaría saludarla, la extraño, fue una gran amiga.

-Lo sé. Sh. Ahí viene Alex - dijo rápidamente, luego, ambos, atendieron otras cosas disimulando.

-Sé que hoy cumple los 22 - hablo con voz clara el vocalista - Supongo que... debe lucir preciosa - se sentó en un sofá recargando su nuca en el respaldo. 

Los tres integrantes quedaron impresionados al notar el afán y la naturalidad con la que había dicho esas simples oraciones.

-No tienen por qué ocultármelo - siguió - De cualquier forma, no la veré nunca más - suspiró. 

Matt hizo un gesto de negación, le preocupaba su amigo, hace años que no lo veía tranquilo, y sentía pena por él, el simple hecho de no tener a la mujer que deseaba era algo muy trise, y lo comprendía, pero también sabía que había sido su problema. Lamentablemente, el "hubiera" no existe.

-No conseguiste su número, ¿cierto? - alzó la cabeza hasta poder mirar con facilidad los ojos de Nick.

-No - tragó saliva.

-Bien - murmuro decaído y luego, sin decir más, se levantó y, con un cigarrillo en los labios salió del lugar. 

-Es una pena verle así, ¿no creen? - murmuro Jamie desde su asiento.

Los dos integrantes asentaron lentamente, pero se dispusieron a olvidar.

Diciembre 16 del 2012.