cap 9

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Despierto de golpe, ese maldito sueño de nuevo: "Dijiste que me amabas, dijiste que amabas a todas, pero siempre estuviste enamorado de ella. Eres una basura Turner, jugaste con todas incluso con ella, ella te amaba, yo te amé, Alexa te amó. Debiste decirle que la amabas aquella noche en que tu y ella..." Siempre, siempre se corta en esa parte, es lo mismo todas las veces que lo sueño, primero Johanna, luego Alexa, luego Nelly –cosa que no entiendo, porque mi lógica indica que son puras novia, y ¿Nelly qué hace ahí?- y al final esa mujer, siempre intento levantar la vista y mirarle el rostro, pero nunca lo consigo, solo veo que su cabello es un café rojizo, y ni siquiera estoy seguro; el sueño es tan real que puedo sentir mis manos repletas de gel, puedo sentir su viscosidad, jamás, en mi vida, utilizaré gel, cuando iba en el colegio lo detestaba, parecía Drácula, iugh que asco.

Un movimiento en mi cama hace que salga de mis locas preguntas, me giro cuidadosamente y me encuentro con Alexa y sus parpados cerrados, luciendo tan delicada, inocente, y sobretodo, hermosa. Ayer no hubo tiempo para dejar de decirnos "Te amo". La miro en lo que ella duerme –es algo que me encanta hacer, su rostro está relajado y sus facciones son más fáciles de contemplar- y a diferencia de mis locos sueños ella parece tener unos lindos, porque sonrisas apenas marcadas aparecen en su rostro, así que me acomodo un poco y la sigo mirando, intentando detener el tiempo, o simplemente sacar una fotografía con mis pupilas y mi cerebro para no olvidar este momento jamás. Al pasar unos minutos (hermosos) ella abre los ojos lentamente, yo espero a que se dé cuenta en donde está despertando, entonces ella voltea, me mira detenidamente y sonríe contenta -cabe mencionar que aún estamos sin ropa- yo me acerco lentamente y la saludo dándole un beso en los labios, que ella recibe muy bien. Alexa susurra a mi oído: "Buenos días mi amor" por lo que yo sonrío. A veces creo que la vida es demasiado buena conmigo.

-Hay que levantarnos- menciona ella

-Me parece que si aunque no queramos- le contesto juguetón al besarle el cuello – o al menos yo... no quiero

-No seas perezoso Alex- dice ella riendo- ¿qué no tienes que ensayar hoy con los chicos?

- ¿Qué tal si cánselo? - contesto y noto su expresión sobresaltada y de desacuerdo

- ¿Qué tal si te callas y haces tus obligaciones o si no...

- ¿O si no qué? – la tomo por la cintura atrayéndola a mi

-O si no... me voy yo- me da rápidamente un beso y sale de la cama con la sábana envuelta. Y riendo fuerte

-Vuelve aquí- le ordeno por lo que ella contesta desde algún sitio (que estoy seguro es el baño) que son más de las doce de la tarde. Así que con flojera me siento en el borde de la cama, tapando a mi animado "amigo" en lo que busco mi ropa. Ya que la encuentro, me visto con agilidad y voy en busca de Alexa. Cuando bajo huelo café; espero que no sea ilusión de mi mente y producto de mi hambre.

-El desayuno está listo, toma asiento- obedezco contento, ella se acerca a dejarme una taza blanca con café, y un plato de huevo con salchichas... algo sencillo pero muy sabroso.

-¿Dormiste bien?- le pregunto cuando se sienta frente a mi

-Bastante bien... ¿Y tu no? - levanta una ceja luciendo jodidamente sexy

-Si por supuesto que sí, dormí tan bien que podría hacerlo todas las noches... si quisieras mudarte a mi lado –menciono, en parte como petición y deseo y en parte en forma de juego

-Alex... creo que es precipitado- contesta con la cabeza levemente deprimida

-Lo sé... lo sé, solo... bueno digo, no es que viviremos juntos en este justo momento, solo quiero que sepas que cuando tu te sientas cómoda podremos vivir juntos, para mi sería genial – creo que me siento un poco estúpido, ella tan madura, tan sensata y yo simplemente me lanzo sin analizar.

Alex TurnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora