Pronto llegó el día de la dichosa cita doble. Ayer fue la última presentación con los Monkeys, cosa que no puedo creer, el tiempo suele pasarse tan rápido, pero ésta vez excedió. Miles está vestido de traje, yo también. Primero pasaremos por mi chica, luego por Nelly y de ahí tomaremos rumbo al restaurant.
–Hola, linda –digo en cuanto veo a mi novia, la cual lleva un vestido color negro, que hace resaltar su blanca y tersa piel, además luce su buen cuerpo y sus ojos se ven más brillantes que nunca, en pocas palabras: hermosa.
–Hola, amor – me da un beso, y le ayudo a subir en la parte trasera del auto.
Miles va sonriendo y tarareando alguna canción que no conozco; curioso, le pregunto de qué canción se trata, él dice que la está escribiendo apenas. Llegamos a esa casa que obviamente ya conozco, y muy bien. Puesto que yo voy en el copiloto me apresuro a bajar. Miles también lo hace, me lanza una mirada curiosa y yo la evado, toco el timbre y espero ansioso por verla.
–¿Por qué has bajado tú? –susurra Miles.
–No te importa –contesto antes de que se abra la puerta de repente.
La puerta se abre un segundo después, y ahí está ella, luciendo como un muchacho, un muchacho muy sexy. Creo que debo calmarme. Está vestida como si llevara un esmoquin, pero con el corte de una mujer: bellas caderas, piernas bien formadas, pechos voluptuosos. Sus labios carnosos resaltan ante su piel clara, su cabello está corto de nuevo. Le sonrío ampliamente.
–¡Pequeña! –grita Miles con la voz dulce y se lanza a robarle un abrazo, ella lo recibe con gusto, yo sólo me dedico a mirarlos sintiendo como se frunce mi ceño. Miles me mira algo confundido –¿Será que pueda pasar a tu sanitario? –le pregunta, ella asiente y le indica por dónde es.
–Te ves...–las palabras se esfuman, huyen ante la presencia de una mujer más hermosa que las profundidades del mar –hermosa –digo finalmente, ella sonríe y agacha la mirada.
–Y tú te ves... elegante – me hace un "cumplido"
–Tienes lo labios algo... –me acerco un poco y con mi pulgar acaricio sus labios, ella me mira expectante – algo... morados, ¿tienes frío? –digo finalmente, y un poco avergonzado.
–Para nada –ríe abiertamente y se aleja un poco.
–Ya estoy de vuelta –anuncia Miles –¿Nos vamos? –Nelly y yo asentimos y salimos de su casa, para después subir a nuestros correspondientes asientos.
El trayecto es algo incómodo, así que pongo música en el estéreo del auto de Miles.
Al fin llegamos al lugar, cada quien ayuda a bajar a su chica (por así decirlo) y nos adentramos al sitio. Es un restaurante fino, con luces bajas y elegantes, mesas redondas, velas, flores rojas, tapizados hermosos y manteles de encaje. Escogemos un buen asiento, apartado del resto de las personas, para no tener interrupciones. Cada quien pide lo que quiere para comer. Entonces nos sentamos en éste orden: Alexa, Miles, Nelly y yo. Nadie habla, nadie hace movimientos torpes, nadie respira tranquilamente. Bien voy a hablar, esto es insoportable.
–Miles, –digo después de aclararme la garganta– Vamos al sanitario– le hago un gesto y el sonríe.
–Disculpen, chicas. –les dice Miles– Mientras, conózcanse mejor –no levantamos al mismo tiempo y nos vamos en dirección del baño, pero nos quedamos en el corredor.
–Miles, esto es jodidamente incómodo –suelto yo primero hablando en un susurro.
–Lo sé –contesta jalándose el ultimo botón de su corbata.
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Alex Turner
FanfictionAlex Turner, vocalista de los Arctic Monkeys, entabla amistad con una chica cualquiera; creyendo que será solo una amiga más, quizá la mejor. Hay personas errores que queriendo y no los cometemos, y Alex fue uno de ellos. Nelly E. Neir. Aquel nombr...