Alex Turner

Capítulo 2 (Segunda temporada)

¡SIN SABER QUÉ HACER! 

¿Fue un sueño?

Despierto en mi cama, con ropa, no tengo sostén: No, no fue un sueño, fue real... ¡Mierda fue real! Alex está aquí, en esta ciudad, me vio ayer, ayer... ¡ay rayos! Todo lo que pasó ayer... a ver, tranquila, Nelly, seguramente él ya ni se acuerda, bueno, eso espero...

Me levanto de la cama, no tengo el pantalón, solo tengo mis bragas y mi blusa. Voy directo al baño, salgo y pongo algo de música de lo que sea que haya. Preparo un café, y busco pan por alguna parte de la alacena, pero no hay. Tendré que ir a comer en algún lugar cercano.

Mientras bebo el café, escenas de ayer vienen a mi mente.

Aun no entiendo todo lo que pasó, Primero: beso a Miles. Segundo: Alex tiene novia. Tercero: Alex me coquetea. Cuarto: Alex me trae a casa. Quinto: Spencer se va, bueno eso no me interesa. Sexto: Alex quiere sexo conmigo o al menos eso yo pensé... [.] Bueno, mis ideas están ordenadas, pero de qué me sirve, no puedo entender nada.

Tomo una ducha, me pongo unos pantalones negros ajustados, una playera gris de "Ramones", un sostén negro (es importante llevarlo) y unos convers negros, mi cabello es largo ahora. Antes de salir tomo el saco negro de ayer y me aseguro de llevar mi móvil y -lo más importante- mi cajetilla y encendedor. Apenas voy saliendo y recuerdo que no llevo mi billetera, así que me regreso por ella.

Esta cafetería parece costosa, y lo es, pero era la más cercana, y mi estómago ya no lo resistía. Tengo que ir con Miles a pagarle, y también con Matt, pero no sé dónde viven, así que... ya qué.

Salgo del lugar... ¿y ahora qué? Hoy no tengo nada que hacer, mis amigos...bueno ellos merecen un descanso.

Con todo lo que paso ayer me da miedo caminar y encontrármelo ahí, pero no..., eso no pasará.

Creo que iré al parque. Un momento, ¿aquí hay parques? No tengo idea, creo que lo mejor es regresar a casa y quizá ver una película, o leer un libro..., peor es nada.

–Disculpe señorita, ¿podría dejar de estorbar por la calle? – un tipo me habla.

–Oye, idiota, tienes toda la calle para...– me detengo al ver Miles.

–Hola, preciosa- me dice mirándome completamente – Fiu... – silba – ¿qué hiciste con los pantalones guangos?

–Los metí por tu trasero – contesto sonriendo.

–Alex está aquí – me informa.

Efectivamente, ahí estaba Alex, con gafas oscuras, ese ridículo peinado y su hermosa novia a un lado. Parece que me ignora, para mí, mucho mejor.

–Qué bueno – contesto.

–Alex – lo llama Miles.

–No ahora, Miles – susurro entre dientes, él no me escucha.

–Tú y tus groserías, ven a saludar – Alex baja sus gafas y nos mira, luego las sube de vuelta, comienza a acercarse con su novia, están tomados de la mano.

–Hola –dice algo serio, yo me limito a hacer un gesto con la cara.

–Ella es Arielle –Miles presenta a la novia de su amigo.

–Mucho gusto – dice ella sonriendo extendiéndome una mano, la cual yo la estrecho y le sonrío.

–¿Qué onda? – saludo yo.

–Iré por un café, Al, ¿quieres uno? – le dice Arielle y él niega con la cabeza. Ella entra a la cafetería.

–¡Qué coincidencias! – dice Miles alegre.