Un estruendoso ruido me despierta. Abro un ojo. Enseguida la luz que entra por la ventana golpea mi pupila, haciéndome despertar por completo, y llorar al mismo tiempo. Mi oído concluye, con ayuda de mi cerebro, que aquel ruido se trata de la batidora, y puesto que siento los brazos de Alex rodeándome, sé que quien provoca semejante escandalo es Jessey.
–Buenos días – pronuncia Jessey, luego vuelve a encender la batidora.
–Deja de hacer eso – me levanto con cuidado para no despertar a Alex –¿Qué hora es?
–Las 10 – sonríe – ni un minuto más, ni un minuto menos.
–Qué cansada estoy – comento bostezando – ¿Me sirves un café?
–Claro – toma una taza y la llena con café negro – ¿Tu novio no tomará?
–No es mi novio – él me mira – oficialmente.
–Pero te gusta, y se quieren, eso lo hace oficial.
–No lo hace.
–¿Cómo lo conociste?
–En un parque – le doy un sorbo a mi bebida.
–¿Cómo así?
–Él... me encontró.
–Es muy guapo – enseguida miro a Jessey – Y está de buen ver – sonrío – Pero es tu novio, así que, mantendré la distancia – echo una ligera risa – No quiero que te enceles – reímos – Además yo estoy enamorado.
–Alex es... especial para mí – sonrío y lo miro dormir.
–Oye, gracias por lo de anoche, de verdad, gracias por recibirme. Lamento haberte causado problemas.
–Oh, descuida – tomo un trozo de hotcake y lo muerdo – ¿Cuánto tiempo planeas quedarte?
–No lo sé, no te molesta, ¿cierto?
–No, para nada –lo miro cocinar – Me conviene, después de todo.
–Cierto – contesta él mientras echa mezcla de hotcake en un sartén con forma de corazón.
–A Alex le gusta cocinar – comento – Tal vez algún día me hagan un genial banquete juntos – lo considero – con pizza, hamburguesas, papas fritas, nachos...
–Y tal vez después tengamos que llevarte al doctor porque estás alta en grasa – me riñe.
–¡Creí que no tenía padres! – río – ¡Eres el colmo!
–Este bebé – se señala – quiere lo mejor para ti.
–Gracias, Jessey – lo miro y aprieto su mano como gesto de amistad – ¿Y vas a contarme qué fue lo que pasó?
Pregunto mirándolo a los ojos, él sólo evita en contacto visual, y se da la vuelta para ignorarme y seguir cocinando.
¡Pobre Jessey! Me parte el alma verlo tan... decaído.
–¡Nelly! – escucho la voz de Alex, volteo sin bajar de mi silla – ¿Nelly, en dónde estás? – grita con aire de preocupación y miedo.
Se levanta de golpe enredándose con la manta azul. Me encuentra enseguida y suaviza su gesto.
–Buenos días – lo saludo – ¿Quieres comer?
–Buenos días, nena – me acerca somnoliento y me da un corto beso – Sí, claro. Buenos días, Jessey.
–Buenos días, Alex – responde mi amigo – ¿Te gustan los waffles?
–Oh, sí, me fascinan – se sienta al lado mío, la manta lo cubre por completo.
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Alex Turner
FanfictionAlex Turner, vocalista de los Arctic Monkeys, entabla amistad con una chica cualquiera; creyendo que será solo una amiga más, quizá la mejor. Hay personas errores que queriendo y no los cometemos, y Alex fue uno de ellos. Nelly E. Neir. Aquel nombr...