cap 2

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Camino por las amplias calles de Shefield. No tiene más de diez minutos desde que terminó de llover así que las calles están húmedas y el pavimento luce más oscuro de lo normal. Tengo un cigarro en los labios, hace tanto frío que el calor del cigarro parece estar ausente y a cambio siento un hormigueo en el vientre. Nelly. Calle 27. Nelly. Calle 27. Nelly. Calle 27. Después de casi cuatro meses de no verla más en el parque-y con las insistencias de Matt de querer verla- no tuve otra opción que ir a buscarla personalmente. Voy buscando la calle, y por fin la encuentro, pero... ¿qué número es? La calle me muestra dos filas de casas, éstas están frente a frente. Las contemplo todas, unas cuantas tienen un frondoso jardín con flores de colores, otras tienen el jardín seco entonces asumo que debe ser una de ellas, digo, la chica se veía como si no supiera cuidarse a sí misma, ¿por qué lo haría con un jardín? Camino en medio de la cerrada y un sonido atrae mi atención, volteo y mi vista distingue una casa con, obviamente, el jardín seco. Estoy casi seguro que es esa, por el tipo de música que suena: "I want to break free" de Queen. Una señora pasa a un lado mío maldiciendo por lo bajo, sonrío por lo ocurrido. Esta chica es un desastre.

Toco la puerta y espero paciente. Del otro lado se escucha un "¡YA SALGO! Pego mi oreja a la puerta para oír mejor, escucho como canta algunas líneas: "got know, got know i want to break free". Escucho que mueve la perilla y me alejo rápidamente y actúo "normal"

- ¿Tu, aquí? - mira mi rostro con el ceño fruncido

- ¿Qué más quieres? - me encojo de hombro y ladeo mi cabeza- ¿sabes? Hoy iremos a un bar después de una presentación...-sigue mirándome con el ceño fruncido- y quería saber si tu...bueno, si tu...- ¿qué estoy haciendo?

-No gracias no quiero ir- dice con una expresión seria.

- ¿Creí que éramos amigos? Bueno, amigos, somos amigos...- estoy pensando- dijiste que somos amigos

-Claro, lo somos- ríe y me golpea levemente el hombro y yo sonrío

- ¿Entonces? - vuelvo a interrogar

-Creo que...- me dice pensativa mirando el suelo- ¿quieres pasar?

- ¿qué? - estoy confundido

-Tengo que ir al baño- me dice haciendo una mueca

-Oh, cl...claro, si, ve al baño, es muy... muy importante- contesto en lo que me adentro en su casa.

Ella sube unas escaleras y yo miro todo lo que me rodea. Toda, absolutamente toda la casa, es de madera. A pesar de que tiene un jardín seco tiene acomodadas sus cosas; tomo asiento en un sillón azul- cabe mencionar que es viejo y cómodo- contemplo lo demás: una mesa de centro de madera, lámparas colgando del techo, lámparas en buros, cojines de colores, libros sobre la mesa, un mueble para la televisión y radio; hacia mi derecha está el comedor y junto a él la cocina, apenas alumbrados por una luz. Es bonito y rústico.

Al fin ella regresa, me mira.

-Ya estoy de vuelta- me dice y se sienta en la mesa de centro, justo frente a mi, con las piernas abiertas y recargando sus codos sobre ellas, inclinándose un poco, dejando a la vista sus senos. Wow ¿por qué esconder un atractivo tan... grande? Lleva puesto un pescador estilo militar, muy aguado, sujetado con un cinturón de piel café, y una blusa blanca de tirantes muy MUY ajustada, por lo que noto tiene un brazier negro que...

- ¿Vas a dejar que mirarme o qué? – me suelta una cachetada. Creo que me lo merecí

-Ya, lo siento- ella sonríe y yo sobo mi mejilla

Alex TurnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora