cap 4

401 19 3
                                    


Es de día, el sol empieza a joder mis pupilas, yo aún sigo acostado en la cama, muy quieto, siento que si me muevo me explotará la cabeza, así que no quiero arriesgarme; creo que tengo la cara hinchada, los labios recesos. Decido quedarme pegado a las sábanas un minuto más. Creo que la gente ordinaria es aburrida y entre comillas feliz con su vida, pero, por Dios, que eso no era para mí. Mis padres, ambos maestros ¿cuándo tuvieron tiempo suficiente para mi? Aun así estaré agradecido con ellos infinitamente. Yo al fin de cuentas terminé siendo lo que me gusta, aunque nunca me imaginé que todo resultará fácil y bien. ¿Qué haría si yo no hubiese decidido continuar? ¿qué sería? ¿quién sería? Realmente no sé. Desde pequeño tuve ese sueño y ahora, de vez en cuando, no puedo creerlo, esto es fabuloso.

El reloj hace su mismo maldito pitido, volteo hacia el buró, unas líneas verdes marcan las formas de cuatro números diferentes: 13:00

Me levanto como puedo. Es mejor que tome una ducha, tengo algo pendiente que hacer hoy: una entrevista y lo más importante: hablar con Avril.

Elijo algo sencillo: una playera blanca con cuello, unos pantalones de mezclilla y una chamarra verde pantano, usando mis zapatos negros.

En el camino paso a una cafetería a comer algo, algo que me quite este maldito dolor de cabeza. Al salir me dirijo a mi segundo objetivo. Si, iría a la casa de Avril, solo a dejar en claro las cosas.

Toco la puerta y espero paciente

- ¿Alex? ¿qué haces aquí? - dice tallándose los ojos y bostezando. Es obvio que acaba de despertar

-Quisiera hablar contigo- le digo valiente- por lo de ayer, en la noche, en el bar... tu sabes, sobre lo del beso

-Ah... si- parece confundida ¿lo habrá olvidado? No creo- Descuida, no volverá a ocurrir ¿verdad?

-No, bueno si, no, bueno, quiero decir que no volverá a ocurrir- me mira ceñuda, pero ríe.

-Ok...- se encoje de hombros

-Linda pijama- le digo señalándola. Luce una ridícula pijama azul cielo con rayas blancas, y lleva puestas unas pantuflas.

- ¿Gracias? - contesta- ¿Necesitas algo más? - pregunta fríamente

- ¿Estas enojada?

-Um... no, no creo- se rasca el cuero cabelludo- ¿por lo de ayer? No, claro que no- no sé que decir, nos quedamos callados- ¿Quieres pasar? - pregunta cortando el silencio

-Si, gracias- entro y tomo asiento

-¿Te ofrezco algo?- cierra la puerta y va hacia la cocina

-Café- le contesto mirando mis manos. Desde la cocina me grita que con cuántas de azúcar, le contesto que tres. Regresa se sienta a un lado de mi dándome la taza. Ahora que la veo con detenimiento, tiene muchos rasgos mexicanos.

-Así que eres de México

-Así es- contesta sin emoción

-Es bonito allá- le aseguro- ¿qué haces aquí?

-Bueno...- se queda callada mirando sus piernas- En realidad, mis padres lo son, quiero decir, ellos son mexicanos, yo nací allá. Ellos dicen que en el extranjero hay mejores oportunidades... entonces, se conocieron allá, estudiaron allá, se casaron, tuvieron sus primeros tres hijos finalmente se mudaron a Inglaterra, mis padres son seres inteligentes, educados, rectos... lo contrario a mi, ahora siguen trabajando, pagan mi vida, crían a mis hermanos menores, soy su desastre y no sé por qué te cuento mi vida- concluye torpemente y se ríe

-Oh, entiendo, entonces ¿viniste aquí a buscar trabajo?

-No- toma un sorbo de café, sus labios se mojan y los lame- Ellos viven aquí, bueno, no aquí en mi casa, viven en Londres, yo decidí mudarme para ser más...tu sabes, madura.

-¿Y tu país?

-Tenemos familia allá, de hecho, mucha, así que puedo ir cuando quiera, por ahora solo quiero trabajar- dice un poco más animada

-¿Qué estudiaste?

-Filosofía y letras. Quiero escribir- en sus ojos se ve la emoción

-Y ¿escribes?

-No, aun no- da otro sorbo-¿Sabes? Mi cabeza está en blanco, a veces me pregunto por qué elegí esto, pero creo que fue porque no soy buena en otra cosa- comenta cabizbaja

-¿Tienes hermanos?- tomo mi café y doy un sorbo

-Si, soy la mediana- me mira y sonríe- dos mayores, dos menores...- wow, sus padres parecen no tener límites- pero...soy la única que es...así

-No es tu culpa ser un fenómeno- le digo forma de broma. Ambos reímos- Ya es tarde, debo irme

-Claro- nos paramos al mismo tiempo

-Tendré una entrevista en poco tiempo y no quisiera llegar tarde

-No tienes que darme explicaciones- salgo de su casa y se recarga en el marco de madera- adiós

-Adiós- me acerco para besar su mejilla, pero ella me detiene, retrocedo y noto que tiene su puño cerrado, listo para que lo estreche, así que lo hago.

Mientras voy en camino a la casa de Matt (que me llevará a la entrevista) pienso en muchas posibles respuestas para la entrevista. He hecho esto un par de veces antes, ¿qué puede ser diferente?, lo único que cambia de las entrevistas es la persona que la realiza. Al llegar Matt sale, prende su auto, yo subo en el copiloto y tomamos rumbo al lugar, me parece que es en un festival de música, mientras tanto mantenemos una conversación animada hasta que Matt pregunta sobre Nelly, yo simplemente me limito que decirle que me ha perdonado y somos amigos, lo que es verdad. Llegamos, caminamos hasta llegar a algo parecido a un foro, hay dos sillones blancos haciendo la forma de "L" pero al revés, y una mesa de cristal en el centro con una maseta. Será chica la mayoría de veces es un chico, pero por esa decoración sé que es mujer.

-Hola muchachos. Mi nombre es Alexa Chung, les...haré la entrevista ¿les importa sentarse? Empezamos en un momento.

Alex TurnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora