cap 11

282 16 8
                                    

Con los gritos de Miles – mi querido y gran estúpido amigo- me separo lentamente de Nelly, le miro el rostro mientras recupero mi distancia y ella está aun con los ojos cerrados. Pero pensándolo bien, debería agradecerle a Miles por impedir lo que iba a suceder, es decir: no está bien besar a otra chica cuando tienes novia, y sobretodo porque Alexa no se lo merece. Ya teniendo mi distancia como normalmente debería estar, le hablo a Nelly, quien sigue con los ojos cerrados. Apenas escucha que pronuncio su nombre, ella abre los ojos de golpe, luciendo algo asustada y su respiración se vuelve un poco irregular, me mira demasiado abochornada, pero ninguno de los dos dice palabra alguna.

-¿quieres pasar?- le pregunto intentando ser amable

-Claro que quiere- dice Miles a mi espalda ¿desde cuándo está aquí mirando?

-Bueno- Nelly acepta encogiéndose de hombros

Ambos entramos a la casa de mis padres, Miles mira Nelly a cada momento, y la sangre empieza a hervirme.

-Así que te llamas Nelly- dice Miles desde la cocina, así que ambos nos dirigimos a ese lugar- es un nombre muy bonito.

-Gracias- dice Nelly sonriendo tímidamente mientras el color sube por sus mejillas

-Es de México Miles- le comento a mi amigo

-¿Enserio?- dice el incrédulo, mientras busca entre la alacena, sacando pan tostado y una cajeta

-Si, pero soy más de Inglaterra que de México- le responde Nelly

-¿Y cómo conociste a Alex?

-En un parque- le contesto a Miles mientras noto como prepara su pan con cajeta- ella estaba en una banca y casi me golpea por hablarle- me voy acercando cauteloso al pan de Miles

-¿Eso es verdad?- en cuanto mi amigo se distrae agarro el pan y me voy casi corriendo a otra parte de la cocina- ¡OYE ALEX ESO ES MÍO!- grita y trata de alcanzarme. Correo hacia varios sitios de la cocina y justo cuando Miles me atrapa me termino el ultimo bocado de pan- ¡Maldito Alex canalla! ¿no te da vergüenza con la señorita?

-Por mí ni se preocupen- dice Nelly levantando ambas manos en son de paz

-En ese caso...- Miles me tira al suelo y comienza a hacerme cosquillas - ¡Nelly ayúdame! - le dice Miles mientras ella ríe y asiente- Pásame la cajeta- yo estoy privado de risa

-¡NO NELLY, NO SE LA PASES!- le imploro entre risas

-Ahora vacíala aquí- le dice Miles mientras me pone boca abajo, se sienta encima de mi, alza un poco mis pantalones y se lo que quiere hacer

-¡NO MILES, EN LOS PANTALONES NO, POR FAVOR!- apenas grito y siento como un montón de cajeta entra debajo de mis pantalones, como si me hubiera cagado. No puedo dejar de reír, Nelly se sienta en el suelo y se dobla de la risa, Miles se echa encima de mi aplastándome. Al pasar unos minutos, los tres nos quedamos callados, yo aún estoy bocabajo, porque siento que si me siento me ensuciaré hasta las nalgas, así que prefiero quedarme así.

-Miles estas muy gordo y pesado, ya quítate- le pido entre risas

-No estoy gordo, lo que pasa es que estoy tan nalgón que mis pompis pesan mucho, es eso- dice y Nelly y yo reímos abiertamente

-Enserio, ya quítate

-No, no voy a quitarme, es más ¡plachita!- dice aplastándome aún más- ¡Nelly es tu turno!- ¿Qué qué?

-¡Bueno!- grita Nelly riendo y se avienta encima de Miles y de mí, se me está escapando el aire pero aun así no dejo de reír

-Están muy pesados los dos- digo con dificultad

Alex TurnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora