Cap 10.-

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La cena Familiar (Part 2)

Está tan segura siempre en lo que quiere, camina cual fiera entre la fiesta, con esa mirada altiva, ojos que matan y labios venenosos cubiertos de vino tinto

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Está tan segura siempre en lo que quiere, camina cual fiera entre la fiesta, con esa mirada altiva, ojos que matan y labios venenosos cubiertos de vino tinto. El vestido negro y no muy largo que la cubre no deja mucho a la imaginación, pues luce pomposa sus fieles pantorrillas, el vientre se contrae en cada risotada que ella abiertamente hace, algunos la miran de lejos porque creen que es un tesoro, nadie se atreve a tocarla, tienen miedo a romper esa angelical máscara de ángel. Si Nelly no fuese prohibida ante los visitantes, muy bien ya saben la historia, no hay que ir a más rodeos, ellos saben quién muere por ella, ellos saben a quién le pertenecen esas miradas de maldita mujer. Entre voluminosas pestañas atigradas sus pupilas se dilatan al mirarme, ojos miel colorados a un café fuerte, ¿por qué me miras de esa forma sin piedad?

Sus labios hacen nuevamente un comentario, mientras yo bebo de mi copa imaginando que es su lengua la que pruebo en cada sorbo, no muy alejado de la realidad. Todos la toman en cuenta, como si fuese la anfitriona, pero ella disimula muy bien. Así como se esconde de mis miradas crueles y bajos comentario, así yo me escondo del daño, porque quisimos jugar con fuego y no quemarnos, creyéndonos de piedra, pero ahora verla lejos siendo un imán para las miradas de mis amigos, esto comienza a arder tanto...[.]

—¿Por qué tardaste tanto? — preguntó Miles al final de un pasillo —, estoy ansioso de dar la nueva noticia — decía frotando sus manos entre sí.

—No... no lo sé, Miles. ¿Has visto a Taylor?

—Sí, hace un momento noté que había salido de casa, seguro fue a llamar o fumar... [.] Por cierto, Nelly estaba buscándote.

—¿Ella me buscaba? — alzó una ceja.

—Sí, am... no sé qué quería decirte.

—¿Y dónde está?

—Se me salió del bolsillo — Alex rodó los ojos —, no lo sé, sólo se fue también, pero, no iba sola, Rep y los otros dos la acompañaban.

—Rep... — repitió el moreno — los "otros dos" ¡Ja!

—Alex, creo que te hace falta un respiro, te veo muy pálido.

—Pienso lo mismo, sinceramente... quería decirte que aún no estoy listo para el disco, Miles, necesito pensar algunas cosas, necesito viajar, necesito... no sé, tantas cosas, no sé por dónde empezar...

—¿Necesitas a...?

—Ni la menciones — sobó con frustración su cuello.

—Creo que esto se está saliendo de control. ¿Por qué no vives al día Alex? Siempre te atormentas con el pasado, o con cosas del futuro... ¿qué hay de Taylor?

—Ese es el problema, Miles: no hay nada sobre Taylor, intento amarla y no puedo, ni quiera hemos... — hizo una seña simulando el acto sexual —, ¿y qué hay de mi presente? ¿Qué acaso no se encuentra Nelly aquí? ¿Lo ves? En todos lados está ella.

Alex TurnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora