Idiota

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¿Qué había sido todo eso que pasó con Nelly? ¿Qué pasó conmigo? ¿Por que le había dicho esas cosas?

Es cierto, ha cambiado, probablemente es porque ahora ya no es una niña, es una mujer y le interesa verse bien, además... ¡Qué idiota! Lo hizo por mí, después de todo.

Sin embargo..., ella no solía ser la clase de persona que cede y se queda callada cuando un chico la invita a salir, la chica que conocía simplemente le hubiese dicho "No", pero nada, ni siquiera se inmutó.

Y el bastardo de Royer, ¿quién se cree ese maldito para coquetearle a mi chica?

Pero más maldito yo, que -volviendo al principio- le dije toda esa mierda. No tenía por qué haber nombrado a Alexa, después de todo ellas son muy distintas: Alexa fue una perra sin corazón, Nelly me entregó el suyo.

¡De seguro va a estar odiándome! ¡Y con justa razón! ¡Sólo espero no perderla de nuevo! Esta vez no lo soportaría, es importante, realmente importante.

Bien... [.]

Me levanto de la cama y salgo al pasillo, verifico que mis padres no estén cerca, una vez comprobado, camino hasta la habitación de Nelly, suspiro hondo y trato de girar la perilla, pero, para mi sorpresa, tiene el seguro puesto.

¡Maldición!

-Nelly - toco con los nudillos - Nelly, abre, soy yo.

No hay respuesta de su parte. Sigo insistiendo.

-Nena, quiero hablar contigo. Perdóname, no quise decir todo eso, fue un error. Nelly... - recargo mi frente en la puerta - me quedaré aquí hasta que me abras. Por favor, abre. Perdón, no eres igual a ellas, no eres igual a nadie, eres especial, eres muy especial para mí, y te amo. Por favor, déjame entrar. Quiero abrazarte. Nelly. Quiero abrazarte y dormir contigo, besarte y...

-¿Alex?

¡Mierda!

-¿Qué haces levantado de la cama? Son las tres de la mañana - me mira Penny.

-Lo sé, ma, es que... - suspiro.

-¿Peleaste con Nelly? - asiento - ¿y no quiere abrirte? - asiento - ¿Qué fue lo que pasó?

-Nada, es que... Fue algo estúpido, pero... ella, ella lo tomó mal y... se enfadó.

-Alex, dime qué ocurre, yo también puedo ser tu amiga.

-¿De qué hablas?

-Se están comportando extraño. ¿Los amigos se dicen que se aman?

-¿De dónde sacas eso?

-De ti, te he escuchado decirlo todo el tiempo.

-No... No es verdad.

-No me mientas - cruza los brazos.

-No lo hago.

-¿En qué habíamos quedado hace rato?

-En que iba a ser normal y respetuoso.

-¿Y lo estás cumpliendo?

-Claro, soy normal y respetuoso.

-No lo eres, hijo.

-Ya te expliqué que le grité a Royer porque estaba molestando a Nelly y...

-¿Sí? - asiento - No te creo.

-Por favor, ma - ruedo los ojos.

-Alex, tú amas a esa mujer.

Me quedo callado.

Alex TurnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora