La noche con los demás chicos del piso había sido bastante genial, cada uno en su propia forma me había hecho sentir cómoda y bienvenida, eran la gran familia que siempre había querido, aunque no habían llegado de la mejor forma, si que me alegraba de tener la oportunidad de seguir mi camino con ellos.
Al terminar la película todos habíamos ido a la cocina,que era realmente enorme y entre risas los chicos habían preparado una pizza y nos pasamos unas cuantas horas hablando. De todos el más reservado era Diego,no me había contado demasiado en su vida pero eso era algo que podía respetar,él era quien me explicaba la mayoría de las cosas cuando los chicos hacían bromas. Eric después era el mayor de todos, hijo de una maestra que había crecido rodeado de otros niños,y al morir su madre por cáncer Ares había ido a buscarlo a sus 14 años para venir a vivir aquí; era de naturaleza amable y protectora y era imposible que no sentirse cómodo a su lado. Andrés era quien me seguía en edad,se había criado con unos tíos toda su vida y a los 18 cuando su verdadero padre había ido a buscarlo pasó a formar parte de toda esta locura; ultra extrovertido,bromista y divertido,y según dijeron los demás era uno de los grandes seductores de la casa,y el mismo lo había asumido con cara de presumido. Finalmente Enzo había sido abandonado en el hospital al nacer,por lo cual había vivido toda su vida junto a Ares y los demás olímpicos,sin conocer demasiado de su familia humana; de un humor más sarcástico y de lengua afiliada, pero no por eso menos bondadoso, completaba la pequeña familia que convivía en el apartamento. Según me dijeron los chicos teníamos algunos hermanos más pero que ya habían pasado a trabajar y vivir en otros lugares,aunque tendían a pasar a visitar de vez en cuando.
A su manera cada uno me hacía sentir cómoda y querida en el lugar. Todos habían dejado bastante claro que más allá de la rareza de tener una nueva hermana en lugar de hermano estaban muy felices de que así fuera ya que por fin iban a tener alguien a quien malcriar y para ser sobreprotectores. Y seamos sinceros,a que chica no le gustaría tener hermanos así?
La única verdadera mala noticia que había recibido era que todos teníamos clases y que por más que tenía un día más para acomodarme luego empezaba junto a los demás. Me explicaron que los más jóvenes tenían las típicas clases de liceo y que los que ya habíamos salido completabamos con clases me mitología griega (quien lo diría), estrategia, primeros auxilios, arte y muchas muchas horas de entrenamiento. Las últimas de las cuales yo tenía que hacer horas extras para poder llegar al nivel de los demás.
Ya cuando todos nos estábamos muriendo de sueño los chicos se fueron a sus cuartos,del lado Norte del apartamento y yo me fui al mío del lado Sur,aunque podía ser un poco solitario apreciaba bastante poder tener un poco de intimidad. Me busque algo para dormir entre todas las cosas del vestidor y no pude evitar mirar la caja en la que se encontraban escondidos y revelados tantos secretos, esperaba poco a poco poder darle sentido a todo. El frío y la extrañeza de la cama eran un leve recordatorio de la nueva vida que había comenzado y todo lo que había venido que dejar en la anterior. Para distraerme un poco y poder dormir tome mi celular de la mesa de luz,que entre tanta locura había quedado abandonado. Me sorprendió bastante ver que tenía un mensaje:
Espero que estés bien y que te estén tratando bien ahí, poco a poco todo va a tener más sentido. Para lo que me necesites acá estoy, nos vemos en clase pequeña. BastianLa simpleza del mensaje me saco instantáneamente una sonrisa, después de todo parecía que tenía mucha nueva gente buena en mi vida,y no podía pedir nada mejor que eso.
***
El sonido de una alarma me despertó y apenas conseguí apagarla con un gruñido. No tenía idea de que alguien me había puesto una alarma. Poco a poco me levante y salí en pijama y con mi mejor cara de dormida hacia la cocina para averiguar que me esperaba en el día.
ESTÁS LEYENDO
En el amor y la guerra, todo se vale
FantasyCon 18 años todavía no me siento un adulto, pero definitivamente no soy ni una niña ni una adolescente desquiciada, aunque probablemente todavía tengo un poco de la ultima viviendo en mi. La mayor parte de mis preocupaciones se centran en el estudio...